Leí una vez que la verdadera diferencia entre las personas está entre aquellas que cuando se levantan presuponen la vida y las que no. No tengo nada que objetar ante esa verdad absoluta. Pero de vuelta al primer mundo, entre sus...
Las tardes de otoño son quizás las mejores para pasear. Si el cierzo no arrecia y la lluvia no lo impide (en esta tierra desgraciadamente eso apenas sucede), la luz dorada y el fresco ese que se queda en la piel y no cala hasta los...
Tengo la sensación de que madurar y más aún hacerse mayor, consiste demasiado a menudo en dejar de reírse. Los niños lloran con mucha facilidad, pero se ríen con la misma. Los grupos de adolescentes...
Recuerdan las películas de Paco Martínez Soria cuando llegaba a la Puerta del Sol con una cesta atada con una cuerda? Así, no. Eso sería exagerar, pero algo de eso guardará mi inconsciente si el mar do...
El verano era merendar un melocotón maduro, aparar con la boca esa dulzura inconfundible de fondo ácido que te abría tanto las papilas que te dolían. Lavarte hasta el codo la pelusilla que te había dejado en la...
En verano, las personas me han parecido siempre un poco más felices. Será por eso que cada año sobre estas fechas me lanzo a reflexionar con ustedes sobre el asunto. Desde que, en 1989, el estadounidense Martin...
No hay mejor estudio sociológico de un país que escuchar las conversaciones de piscina de sus niños. Agazapados a la sombra debajo de los pocos árboles que rodean a esos templos sagrados del verano, traducen lo que han...
No soy nostálgica, ni siquiera me pregunto si serlo es bueno o malo. Mucho menos, melancólica. No se puede ser lo segundo sin lo primero. Aun así, estoy convencida de que somos lo que recordamos. La autoayuda menos...