Cogiendo la rueda buena en Tercera División

Los tres equipos turolenses que militan en el grupo aragonés de la Tercera Federación, el Calamocha, el Andorra y el Utrillas, forman parte casi representativa, ejemplificante, del enorme atasco, el pelotón agrupado que esta categoría sigue siendo cuando han transcurrido ya catorce jornadas de competición. Entre el quinto clasificado, plaza de play-off de ascenso que ahora mismo ocupa el Andorra con 21 puntos, y la decimosexta posición que ostenta el Brea y que aún le mandaría a Preferente, apenas hay seis puntos, dos partidos de distancia, doce equipos metidos en un meollo importante.     

Un meollo, además, estresante, un ecosistema de poco espacio, codazos y zancadillas, una pelea minuto a minuto y partido a partido en la que lo importante es no perder la posición, seguir la rueda buena que de momento marca el Andorra. Los mineros, y los otros dos turolenses, Calamocha y Utrillas, están mostrando habilidad y cintura suficientes para sobrevivir en esta aglomeración sin sobresaltos y con los horizontes incluso expandidos. 

Los del Jiloca, por ejemplo, suman diez puntos de los últimos quince en juego, con tres victorias y un empate que les colocan, con 19 puntos, justo en el escalón inferior a la zona de eliminatoria de ascenso. Más de la mitad de esta puntuación es, de hecho, cosa de estas últimas cinco jornadas en las que el cuadro de Lagunas ha corregido una tendencia más irregular y que ha servido, además, para mostrar una profundidad de plantilla y recursos que no se ha visto apenas afectada ni por bajas ni por sanciones.

Utrillas, dos meses sin perder

Igual de bien se ven las cosas en las Cuencas Mineras, con el Utrillas acumulando siete jornadas seguidas sin ser derrotado. Este fin de semana se cumplirán dos meses sin que el cuadro de Lerga haya perdido un partido, en una racha que se inició después de la derrota en casa, en La Vega, ante el líder Binéfar. Desde entonces, a mitad de octubre, dos victorias y cinco empates que dejan al Utrillas con 18 puntos en la tabla, también cómodamente colocado en esa rueda buena que marca el Andorra y a la que se incorporan los otros dos turolenses, en mitad de tabla superior. 

Fuera de este pelotón, el estrés máximo. En la zona alta, por ver si los dos líderes, Binéfar y Huesca B, pueden soportar su escapada y llegar a la meta en solitario para jugarse el ascenso. Les cuesta algo más al Ebro y al Cuarte, hasta tal punto que ya están a tiro de piedra de esa clase media en la que los tres turolenses militan por derecho y merecimiento propio. Les conviene seguir así, porque el otro estrés máximo, el de la lucha por la permanencia, asegura emociones más fuertes.

Y que, cuanto más abajo, más difícil es salir. El colista Belchite apenas suma un triunfo entre sus cinco últimos encuentros, y peor lo lleva el Almudévar, incapaz de ganar en el último mes y medio de competición y que ya se está viendo descolgado del pelotón en el que militaba antes. Son los ejemplos en los que no quieren fijarse ni Andorra, ni Calamocha, ni Utrillas. En su punto de mira, simplemente, la rueda válida, la que asegura un ritmo de persecución holgado. El pelotón se estira hacia arriba, y aquellos que no puedan aguantar la presión se verán obligados a sufrir en la más de media liga que aún queda.