Tres huesos duros examinan el estado de forma de los turolenses de Tercera

A falta del último tercio de competición en Tercera RFEF, con la adrenalina por el fin de liga a punto de desbordarse y con absolutamente todo por decidir en esta igualadísima categoría, las 22 jornadas ya disputadas han dejado a los tres turolenses del grupo aragonés en situación cómoda pero, a la vez, un tanto indefinida. El más claro es el Andorra, que empata con el Zuera a pie de play-off de ascenso, pero que no se desvía un ápice de su mensaje original: como recién ascendido, el club minero quiere asegurar la permanencia lo primero.

Lo tiene en el bote prácticamente, y querrá dar otro paso más, casi definitivo, en un partido complicado y exigente ante un equipo que viene crecido y en racha, diez puntos de los últimos quince en juego con sólo una derrota. El Monzón defiende el orgullo de la ciudad más grande de Tercera, sin contar el Ebro de la Química zaragozana y el filial del Huesca, los dos líderes de la tabla. Y tras una fase inicial de liga con dudas, ahora ha acelerado camino de las eliminatorias de ascenso; cinqueños y mineros se juegan esta tarde seguir la estela de los más mayores del grupo.

Uno de ellos precisamente será el rival de esta sobremesa para el Calamocha en su feudo de Jumaya. El Binéfar, histórico algo venido a menos, está completando sin embargo un curso ejemplar que le mantiene tercero en la clasificación. Ha frenado algo su ritmo de puntuación, seis unidades en los últimos cinco partidos, lo que le ha descabalgado de la lucha por el liderato. Pero será un enemigo cualificado y concienzudo, uno de los tres equipos, junto con el Cuarte y el propio Andorra, que menos partidos han perdido en esta liga, cuatro.

Bajas, y sanciones

Para esta difícil contienda, el Calamocha, justo en mitad de tabla de la liga, sigue lamentando las bajas, entre ellas las lesiones de larga duración de sus dos puntales Chorén y Nilton, y Lagunas tendrá que seguir haciendo encaje para armar un once del que también saldrá Pelegrín debido a una sanción por acumulación de amonestaciones. En las bajas, de hecho, está buena parte del futuro de los tres turolenses en la categoría, con dolencias que también dejan fuera al andorrano Tete para todo este curso. Y que igualmente azotan al Utrillas, al que le espera otro reto de aúpa en su campo de La Vega.

Con campaña de captación de aficionados en marcha, con juveniles en dinámica del primer equipo, y aún así holgado en la clasificación con 28 puntos, uno más que el mencionado Calamocha, al Utrillas no le urge nada pero tampoco le conviene acomodarse en la indeterminación de su clasificación. A la misma distancia del play-off que del infierno de la Preferente, el once de Lerga interrumpió la pasada semana en Huesca de manera abrupta dos victorias seguidas que le habían aupado.

Por eso le sería de ayuda, otro balón de oxígeno, vencer al complicado Zuera, quinto en la tabla, para lograr un triple objetivo. Sumar de tres para seguir tranquilo y cerca de la zona noble, seguir colocando distancia con las posiciones de abajo y, por añadidura, echar una mano a los otros dos turolenses que sí ponen la vista hacia arriba, sobre todo al propio Andorra que es sexto y rival directo por la pelea por subir.

Esta jornada será importante a la hora de configurar las posiciones de lucha por la permanencia. Duelos directos como el Brea-Almudévar y el Épila-Caspe se suman a difíciles partidos para el Fuentes ante el Huesca B y el Belchite ante el Ebro; convendrá que el fútbol turolense atienda a cómo queda la tabla clasificatoria al final de esta jornada, porque se barruntan tendencias que marcarán la fase final de esta competición. Certezas, frente a las incógnitas actuales.