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Albalate llama a la prudencia ante el estado de la vivienda incendiada Albalate llama a la prudencia ante el estado de la vivienda incendiada
Los bomberos de la DPT actúan en el operativo, el domingo por la mañana. M. N.

Albalate llama a la prudencia ante el estado de la vivienda incendiada

Se prohíbe pasar ante el riesgo de cascotes o derrumbe
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El Ayuntamiento de Albalate del Arzobispo ha cortado el paso en el entorno de la vivienda que sufrió un incendio el pasado domingo que acabó con la vida de una mujer. Un informe técnico determinará el alcance de los daños que sufre el inmueble y las medidas a tomar.

Respetando las indicaciones de los Bomberos de la Diputación de Teruel, el consistorio ha informado en sus redes sociales que corta el tráfico de vehículos a partir de las Cuatro Esquinas. Existe señalización al respecto desde la plaza del Convento.

Además, el acceso y el paso para las personas está también restringido desde las Cuatro Esquinas hasta la oficina del Banco Santander. “La zona se encuentra delimitada en calle Mayor, calle Ripollés y Abadía”, concreta el consistorio, que ruega respetar estas indicaciones “puesto que hay riesgo de caída de cascotes” o incluso de “derrumbe”. Se recuerda a las personas que evadan estas recomendaciones que lo hacen “bajo su propia responsabilidad”.

Estas son las “medidas de precaución” que se han tomado de forma previa al “informe del técnico”, que a mediodía de ayer no había llegado, se limitó a informar la alcaldesa, Celia Trullén.

Tampoco dio más datos la Guardia Civil, cuya Policía Judicial quedó encargada de investigar las causas del incendio.

El fuego se produjo pasadas las 9 de la mañana del 15 de diciembre y tres horas después estaba controlado por parte de los Bomberos de la Diputación de Teruel que se desplazaron tras recibir un aviso a las 9:20 horas. Acudieron tres autobombas, nueve bomberos y un subjefe de intervención.

Una vez sofocado el fuego pudieron encontrar el cuerpo sin vida de esta persona, de 53 años, muy conocida entre la población porque era propietaria del supermercado ubicado en los bajos de su propia casa. Vivía sola.

No han trascendido todavía de manera oficial las causas del suceso. Fuentes vecinales consultadas indicaron que el sistema de calefacción de la vivienda era una caldera de gasoil. Se escuchó una explosión. La noche fue fría.

La céntrica vivienda se ubica en la esquina entre las calles Mayor y Ripollés, en la misma manzana del ayuntamiento. El incendio generó un intenso humo y llamas altas que ascendían desde el primer piso hasta la buhardilla del tercero. Todo el bloque es de la misma propiedad.

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