El alabastro, protagonista del nuevo curso de la Universidad de Verano

Una ligera mirada al pasado artístico turolense nos hace ver la importancia que ha tenido el alabastro en el mundo creativo de la provincia. Desde el túmulo de Juan de Ávalos donde hayan reposo las momias de los Amantes de Teruel -símbolo de la capital por antonomasia- hasta el sepulcro de Juan de Lanuza en Alcañiz o incluso a nivel regional, el retablo mayor de la Basílica del Pilar en Zaragoza. Todas ellas son obras realizadas con este material tan preciado.

La Universidad de Verano de Teruel sigue, al pie de la letra, con su hoja de ruta de descentralizar sus cursos y conectar con ellos toda la provincia de Teruel. En esta ocasión, para conocer más a fondo este pequeño tesoro que posee la provincia, Albalate del Arzobispo se convierte en la sede del curso sobre la Introducción a la Talla de la Piedra del Alabastro.

Esta enseñanza comenzó ayer y hasta este jueves 8 de julio, los amantes del arte disfrutarán apuntando en su cuaderno todas las claves sobre la utilización de este mineral como material artístico, así como darán sus primeros pasos en el modelaje de este material.

Tal y como explica el director del curso y coordinador del Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro, Santiago Martínez, este curso se trata de una iniciación a la talla del alabastro y todo lo que la explotación de este mineral conlleva, desde su economía, posición, prevención de riesgos laborales… Y es que el objetivo es que el alumno entienda cómo se puede trabajar a partir de un bolo de alabastro (el nombre que recibe la materia prima que se extrae de las canteras del mineral).

Así, desde el centro se han seleccionado una serie de bolos donde el alumno podrá comenzar a crear sus obras a partir del boceto que ellos mismos han elaborado. Además, al final de la enseñanza, cada uno de los participantes podrán llevarse a casa la obra que hayan realizado en el centro. 
 

La instrucción es eminentemente práctica, impartida de la mano de dos profesores principales como son José Prieto, doctor en Bellas Artes, y el escultor Pedro Anía. Además, el curso también abarca diferentes ponencias como la de Santiago Martínez Ferrer que expondrá las bases sobre la talla del alabastro y la de la petróloga Cristina Marín Chaves que hablará del camino del alabastro desde la cantera hasta convertirse en una obra de arte, así como también, analizará sus propiedades.

En concreto, el profesor José Prieto centrará sus clases en la talla directa en alabastro; los conceptos fundamentales del lenguaje escultórico; y la materia y estructura de la naturaleza como fuente de inspiración. Por su parte, Pedro Anía, desde su experiencia como escultor reconocido, enseñará a los alumnos las técnicas de desbaste, las bases y detalles de las figuras geométricas, así como el relieve ornamental de las figuras. Además, los estudiantes tendrán un acceso directo con las canteras y el aserradero durante una visita del curso. 

Para llevar a cabo este curso, han colaborado la Universidad de Teruel, que es la institución que ha cedido los materiales; la fundación Antonio Gargallo, que organiza los cursos; el Parque Cultural del Río Martín y el Ayuntamiento de Albalate, del cual depende el centro de Alabastro.

El alabastro, riqueza artística

Si bien la provincia de Teruel es conocida por la minería del carbón, el alabastro es otra de las grandes riquezas del territorio. Sin embargo, y a pesar de que esta es la región que más alabastro produce en el mundo, este mineral permanece a la sombra del conocimiento de mucha gente.

El propio director del curso, Santiago Martínez, no se explica cómo, siendo el alabastro un mineral tan particular, no se le saca el mayor partido posible.

Desde hace más de tres siglos que se lucha por una mayor explotación de este material y es que, tal y como afirma Martínez, ya en el siglo XVIII la gente se preguntaba por qué en Aragón, teniendo este mineral tan excepcional, no se desarrollaba una industria potente en torno al alabastro, aunque, a su vez, asegura que, cada vez son más, las empresas extractoras que apuestan por este material. “Varias empresas extractoras ya están dando sus pasos hacia una transformación mayor de la materia prima. Es un sector que va hacia delante”, confirma el director.

Además, Martínez indica que una de las bazas que se debería impulsar es la del diseño aplicado al alabastro. “Deberíamos poder ofrecer unos productos finales que nos distinguieran de lo que se produce en otras zonas del mundo, las cuales, fabrican con nuestro alabastro”. 
 

Parece que, paulatinamente, las empresas apuestan por la innovación en el diseño del producto aplicado, y no solo desde el ámbito privado sino que, como manifiesta Martínez, desde el Centro Integral para el Desarrollo del Alabastro también impulsan esta disciplina. “Somos un centro público, propiedad de un pequeño ayuntamiento de Teruel, pero hemos conseguido también que otras entidades se vayan sumando en este mismo proyecto. Si todos empujamos hacia un mismo sentido, la fuerza es mucho mayor”.

Ventajas del alabastro

El alabastro no solo es un material muy unido a la historia aragonesa, sino que, además, es un gran aliado para aquellos artistas o amantes del arte que quieran comenzar a bucear en la talla de materiales y es que, trabajar con este mineral es relativamente “fácil” ya que es uno de los más dúctiles, por lo que, a pesar de ser una piedra, al ser tan blando, a veces, incluso se puede trabajar en él con herramientas propias de la madera.

Es tan delicado el alabastro que, en muchas ocasiones, incluso se asimila al mármol. Además, tiene una gran variedad de coloración, ya que, aunque el más conocido sea el alabastro blanco, hay muchas otras variedades dependiendo de la cantera desde donde se extrae. 

Son tantas las cualidades del alabastro que Santiago Martínez no solo anima a luchar por seguir con su explotación sino que, además, señala que este material también ha creado empleos estables en los aserraderos.

Un perfil diverso de alumnos

Un total de quince alumnos se apuntaron a este curso sobre el alabastro - que comprende treinta horas lectivas-. Una cifra que hace que tanto el director del proyecto como el resto de profesionales se muestren muy orgullosos. “Nos hemos visto gratamente sobrepasados, el curso ha superado nuestras expectativas y además, tenemos un perfil de alumnos muy diversos”, manifiesta Santiago Martínez. De hecho, a estas jornadas no solo están escritos estudiantes de bellas artes, sino también alumnos de otras carreras; profesores de instituto y niveles superiores; personas ya jubiladas; y gente proveniente de distintos oficios como orfebres, ceramistas, marmolistas… Esta pluralidad no solo es una prueba de que son muchas las personas interesadas en el alabastro, sino que, además, demuestra que este material tiene múltiples posibilidades y que la perspectiva de desarrollo del mismo abarca diferentes puntos de vista: Desde el ámbito de las bellas artes, al diseño aplicado o a muchas otras facetas donde se puede aplicar este mineral.