Dinamizar más allá de Territorio Dinópolis, el reto permanente de la Fundación Conjunto Paleontológico

La Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis ha hecho de la dinamización de la provincia un reto permanente en sus veinticinco años de historia. No le ha bastado con atender la función que le confieren sus estatutos, sino que se ha abierto a cualquier institución o colectivo que se ha acercado hasta ellos, para ayudarles a desarrollar proyectos basados en el potencial que tiene la paleontología turolense. Ayuntamientos, comarcas, asociaciones culturales u otras instituciones han contado con la colaboración de los paleontólogos de Dinópolis para poner en marcha iniciativas de éxito como la Ruta del Dinosaurio en El Castellar, los Murales del Turoliense en Concud o el proyecto Dinoexperience en la Comarca Comunidad de Teruel, además de haber impulsado la capital como ciudad europea de cultura científica con el proyecto Places.

Perderse por las calles de la pedanía turolense de Concud, o hacerlo en el apacible pueblo de El Castellar durante el fin de semana, equivale a toparse con turistas que de no haber sido por las iniciativas puestas en marcha en ambas localidades jamás se les habría ocurrido acudir a ellas.

Lo mismo pasa cuando se recorren pueblos de la Comarca Comunidad de Teruel y uno descubre con satisfacción que en medio de la nada, entre dos pueblos escasamente poblados, hay un grupo de turistas que se ha acercado hasta allí para disfrutar de las huellas de dinosaurio que sí existen o de parques como el del Turoliense en El Pobo.

Es una de las labores que ha desarrollado también la Fundación Dinópolis durante el cuarto de siglo que lleva funcionando, y que ha consistido en asesorar, y también intervenir en el patrimonio paleontológico de estos pueblos para hacer de los fósiles un recurso más para el desarrollo. Además, estas iniciativas han concienciado a los habitantes del valor que tiene su riqueza paleontológica, lo que ayuda también a preservarla. Y a ello se une el sentimiento de orgullo e identidad que genera en el territorio.

Primera década

Ya durante la primera década de este siglo en la pedanía de Concud los vecinos pusieron en marcha una experiencia única en España y ante el retraso en la llegada del prometido centro satélite de Dinópolis, que nunca se llegó a instalar, tomaron la iniciativa por su cuenta. Pidieron el asesoramiento de la Fundación Paleontológica y montaron al aire libre un museo exquisito en el que se funden dos riquezas turolenses, su cerámica y el valor de sus fósiles.

A través de la alcaldía pedánea y de la asociación de amas de casa, con la implicación también del ceramista Fernando Torrent y el Ayuntamiento de Teruel, se pusieron a hacer murales gigantescos de cerámica que reproducen animales del Turoliense, un periodo geológico del pasado en el que la fauna de lo que hoy es Teruel era propia de una sabana africana. Año tras año consiguieron montar con el asesoramiento científico de la Fundación, un recorrido con murales por todo el pueblo que es una delicia para los amantes tanto de la paleontología como de la cerámica.

En El Castellar la iniciativa se llevó a cabo desde el Ayuntamiento tras la intensa labor paleontológica desarrollada en el término por la Fundación Dinópolis. Además, las asociaciones del pueblo han impulsado actividades paralelas, y llegó a convertir las huellas de dinosaurios del lugar en un icono a través de camisetas durante las fiestas.

El resultado hoy día en El Castellar es algo que no hay en ningún otro sitio, el Dinopaseo y la Ruta del Dinosaurio, varios recorridos por las calles del pueblo para disfrutar de réplicas de pisadas de dinosaurio, a la vez que varios yacimientos tanto de huellas como de huesos, acondicionados para poder ser visitados en sus inmediaciones.

La Comarca Comunidad de Teruel impulsó otra iniciativa similar en su territorio con el asesoramiento científico de los paleontólogos en una ruta que se llama Dinoexperience. Desde hace años se han ido instalando paneles informativos y acondicionando afloramientos que muestran su riqueza paleontológica, desde las ranas de Libros a las icnitas de Ababuj y de otros pueblos, pasando por el Safari del Turoliense en El Pobo, donde se han reconstruido a tamaño natural y con un realismo espectacular los animales de este periodo geológico. Lo último en esta comarca ha sido la colocación de una silueta del dinosaurio Turiasaurus riodevensis en la localidad de Riodeva, donde fueron encontrados sus fósiles, con el skyline del municipio de fondo.

La relación de colaboraciones con instituciones y otros colectivos ha sido ingente durante todos estos años. La implicación con el Geoparque Mundial de la Unesco del Maestrazgo ha sido también total, cuyo comité científico está dirigido por el paleontólogo de la Fundación, Luis Mampel, a lo que hay que sumar todas las actividades que desarrollan en la zona.

En la capital, participan junto con el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (Cefca) y la Fundación Antonio Gargallo de la Universidad de Zaragoza en la iniciativa conjunta denominada Teruel Conocimiento y Cultura Científica (TC3), desde la que realizan actividades de dinamización a través de la ciencia.

Esta iniciativa es una herencia del proyecto europeo Places Teruel de Cultura Científica que se desarrolló hace una década en la capital turolense, y que concitó la implicación de numerosas instituciones para convertir la ciencia en un referente. Hoy las diez comarcas conforman en sí una provincia de cultura científica.