Dieciocho años de prisión para ocho personas por la venta de drogas en Alcañiz

La Audiencia Provincial de Teruel condenó este martes a ocho personas a un total de 18 años de prisión por su participación en la venta de drogas al menudeo en Alcañiz, a tres de ellos como autores de un delito contra la salud pública y a los cinco restantes como cómplices. La principal responsable, que fue condenada a seis años y un día de cárcel, utilizaba a sus dos hijos pequeños para hacer las entregas de las sustancias estupefacientes.

Todos los implicados reconocieron los hechos y alcanzaron un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, si bien una novena persona, cuyo nombre responde a las iniciales A. G., no pudo ser juzgada al encontrarse en paradero desconocido y existir sobre él una requisitoria de busca y captura.

Las drogas con las que traficaban eran cocaína, marihuana y hachís. Al principio se les acusaba también de pertenecer a grupo criminal, pero fue retirada esa acusación. Las pesquisas de la Guardia Civil se iniciaron con escuchas telefónicas a raíz de otra operación antidroga. Se incautaron 20,15 gramos de cocaína cuyo precio ascendía a 1.216 euros, y 20,48 gramos de cannabis en nueve paquetes valorados en 120,83 euros.

Las tres personas condenadas por un delito contra la salud pública son E. N. N., la mujer que se encargaba de la venta de la droga bien en su domicilio, en una taberna o se desplazaba a algún lugar acordado, y que utilizaba a sus hijos menores de edad como recaderos para el tráfico ilícito de los estupefacientes; J. G. C., que era quien le suministraba la droga, bien en Alcañiz o en Caspe; y J. O., al que se reconoció la autoría pero con el tipo atenuado por la escasa entidad de los hechos.

Para la mujer se pedían inicialmente 11 años de cárcel. Se encuentra en prisión provisional en el centro penitenciario de Zuera desde mayo de 2022 cuando fue detenida. Finalmente, al reconocer el delito, aceptó una pena de 6 años y un día de prisión. Aunque en principio dijo no estar conforme con esa pena, finalmente la aceptó porque en caso contrario hubiese sido juzgada con la petición de prisión que hacía inicialmente el ministerio fiscal, que era prácticamente el doble.

También se le impuso una multa de 3.000 euros, al igual que a J. G. C., la persona que le suministraba la droga, que fue condenado a 3 años de prisión. A J. O., el tercer autor de delito, se le impuso un año y seis meses y multa de 1.000 euros.

A los otros cinco implicados se les condenó como cómplices con un año y medio de prisión a cada uno y 1.000 euros de multa.

Todos pidieron la suspensión de la pena privativa de libertad excepto la principal acusada debido a lo elevado de la condena y no poder acogerse a ella. Entre los motivos aducidos por algunos estaba su adicción a las drogas y estar sometiéndose a tratamientos de deshabituación.