Condenan a tres años por tráfico de drogas a los 5 detenidos por la plantación de Castellote

La Audiencia Provincial de Teruel condenó este martes a 3 años de prisión para cada uno por un delito contra la salud pública, a cinco de los albaneses que fueron detenidos en julio del año pasado por una plantación de marihuana en las inmediaciones del pantano de Santolea, donde cultivaban 5.000 plantas de esta sustancia estupefaciente. Uno de los condenados ahora por tráfico de drogas es la persona que está siendo investigada también por el presunto homicidio de otro ciudadano albanés, vinculado al grupo, en la reyerta entre ellos ocurrida la noche del 21 de julio en Mas de las Matas y Castellote. Los cinco se encuentran en prisión preventiva desde entonces y dos solicitaron la suspensión de la condena por ser drogodependientes y estar sometiéndose a un proceso de desintoxicación, mientras que los tres restantes pidieron la expulsión del país tan pronto como cumplan la mitad de la pena que se les ha impuesto.

Lo que se juzgó este martes en la Audiencia Provincial es el delito contra la salud pública por tráfico de drogas, y aparte queda por dilucidar la responsabilidad penal de uno de ellos por presunto homicidio al haber fallecido otra persona durante una reyerta entre el grupo de albaneses vinculados con la plantación de marihuana.

La Fiscalía solicitaba inicialmente una pena de cuatro años y medio para cada uno de ellos por los delitos contra la salud pública, si bien se produjo una conformidad al reconocer todos ellos su participación en el cultivo de la marihuana, y finalmente fueron condenados a tres años de cárcel.

Fue en julio del año pasado cuando fueron detenidos. El grupo ROCA de la Guardia Civil estaba ya siguiendo a estos albaneses por la plantación que tenían en las inmediaciones del embalse de Santolea. A raíz del apuñalamiento de uno de los albaneses en una reyerta entre ellos ocurrida la noche del 21 de julio de 2023, la operación de desmantelamiento de las 5.000 plantas que cultivaban se precipitó.

Aunque inicialmente fueron detenidas siete personas, solo cinco ingresaron en prisión preventiva, que son las que fueron juzgadas este martes en la Audiencia Provincial de Teruel. Los cinco encausados ahora condenados por un delito contra la salud pública son Eriklod T., Rinson K., Samed M., Skender S., y Michel X. Todos son albaneses con edades entre los 30 y los 50 años de edad.

Michel X. es además la persona que está siendo investigada por la muerte del también albanés que murió en la reyerta que se produjo entre varios de ellos. Son juicios distintos y lo que este martes se resolvió fue la vista por el delito contra la salud pública, mientras que el asunto por el presunto homicidio está pendiente ya que todavía no se ha cerrado la instrucción al encontrarse la causa a la espera de unos análisis de ADN de los restos de sangre hallados en una navaja que podría haber sido el arma utilizada en el crimen.

Michel X. es el hermano del fallecido y su abogado niega que fuese él el autor del crimen, mientras que señala como presunto responsable a Samed M. No obstante, esta persona, que inicialmente estaba siendo investigada también por el crimen, dejó de estarlo a raíz de que el resto de albaneses señalase a Michel X. como presunto autor del homicidio.

Homicidio

Pablo Ania, abogado de Michel X., comentó que todos podrían quedar en libertad en las próximas semanas excepto su representado, con lo cual estarán fuera del país cuando se celebre el juicio por el homicidio. Dos han pedido la suspensión de la pena privativa de libertad por ser drogodependientes y encontrarse en procesos de deshabituación. La Fiscalía no se opuso aunque ahora deberá resolver el tribunal.

Los otros tres han solicitado la posibilidad legal que existe de ser expulsados de España una vez que cumplan la mitad de la pena de prisión, que será el mes que viene. Entre ellos está el investigado por el homicidio, aunque al tener pendiente esta causa es previsible que continúe en prisión preventiva como presunto autor de ese delito y a la espera de que se celebre el juicio.

El abogado de este acusado explicó que la causa por el homicidio está totalmente paralizada puesto que están a la espera de las pruebas de ADN de la navaja que fue encontrada días después en la cuneta de una carretera, así como del volcado de un teléfono móvil.

Ania argumentó que se está acusando a su representado de haber matado a su propio hermano, cuando al principio se creía que había sido Samed, según las primeras declaraciones. Explicó que un mes o mes y pico después, tanto esta persona como el resto señalaron a Michel X como el autor.

El abogado explicó que si bien al principio contaron una versión, después en la prueba preconstituida que se practicó dieron otra distinta, según la cual fue Michel quien habría agredido a Samed y la víctima mortal se metió por medio y también sufrió las agresiones de su hermano. Comentó que según esa segunda versión dada por el resto, su cliente habría bebido mucho y se puso a dar navajazos a “diestro y siniestro”.

El letrado consideró en cambio “incompatible” esa versión con las lesiones que presenta su cliente, que sufrió varias puñaladas en la espalda. Argumentó que “no tiene lógica” que fuese su cliente quien matase a su hermano, porque además, del lugar de la agresión se fueron en dos vehículos distintos y los dos hermanos iban en el mismo.

Ania opinó que la prueba del ADN de la navaja encontrada días después es fundamental porque puede esclarecer lo ocurrido si los restos de sangre se corresponden tanto con los de su cliente como con los de la víctima, además de estar a la espera de ver si es posible identificar huellas dactilares en la empuñadura.

La causa está pendiente de que se emita el informe pericial sobre el ADN, mientras que el abogado señaló que el laboratorio de la Guardia Civil en Madrid tiene mucho trabajo porque es el único que hay para toda España, y los resultados “van para largo”.

Ania comentó que en su momento se denegó la prórroga de la instrucción y se acordó desde las instancias judiciales que no se debían practicar más diligencias.

Al parecer, tanto esta persona como su hermano, el fallecido, podrían ser los jefes y la discusión pudo haberse debido a un tema económico sobre el dinero que pagaban.
 

Paralizada la causa sobre el homicidio

La causa por el homicidio al haber muerto en una pelea uno de los albaneses que llevaban la plantación de marihuana desmantelada en Castellote, se encuentra a la espera del análisis de los restos de ADN en la navaja que se encontró días después en una cuneta de la carretera que va al embalse de Santolea.

El abogado defensor del único investigado por esta causa manifestó este martes que su cliente, que es además el hermano de la víctima, sostiene que es el arma que utilizó la otra persona que se vio implicada en la pelea. Argumentó que los restos de sangre pueden esclarecer lo ocurrido si se identifica el ADN de los dos hermanos. El letrado discrepó con la prueba preconstituida en la que según él, el resto de albaneses cambió su primera versión.