Una montaña rusa marea a los tres turolenses de Tercera

Son los reyes del empate. Lo vienen siendo desde el principio de la temporada, y aún ahora el Andorra es el equipo de Tercera que más empates cosecha, ocho, seguido por los siete que suman Calamocha y Utrillas. Abonados a las tablas, sus igualadas plasman la propia igualdad de la liga, la imprevisibilidad de la categoría y, sobre todo, el sometimiento de los tres turolenses a una montaña rusa que les amenaza con un vaivén clasificatorio constante casi desde el primer momento. Lo lleva mejor el Andorra, siempre en las posiciones altas de Tercera. El Calamocha se está reponiendo ahora. El Utrillas es el que más se balancea en los altibajos.

A lo largo de la veintena de jornadas que van disputadas en esta liga, el Andorra no ha estado en ningún momento fuera de las seis primeras plazas de la clasificación. Llegó a ocupar podio en las semanas del primer cuarto de liga, finales de verano y principios de otoño que sorprendieron al propio club, automático en su llamamiento a la prudencia y a la permanencia como objetivo principal; aún ahora, en una entrevista esta semana en la televisión local de la villa minera, su presidente Álex Martínez insiste en que su lugar no está en la pelea por el ascenso. Pero, fuera del podio, no baja de ser sexto, y ahora mismo vuelve a ser quinto, posición de play-off con 29 puntos.

En esos derroteros quiere competir el Calamocha, de rendimiento menos estable, afectado por bajas importantes, y que ha tenido vaivenes en la clasificación. Siempre, eso sí, orbitando en la mitad de la tabla, entre la novena y la undécima plaza, el cuadro del Jiloca llegó a estar a pie de play-off a mediados del mes de diciembre, dos triunfos ante el Tamarite y el Épila les situaron en sexta posición. Una racha negativa desde entonces les puso en mitad del pelotón del atasco de la zona media, pero recuperaron nuevamente la sonrisa este pasado domingo para ubicarse octavos, con 25 puntos.

El atasco mira hacia abajo

Son, de hecho, los primeros, los que comandan ese pelotón habitual, esa grupeta atascada que comprime la clasificación y a veces desenfoca los objetivos y los contextos. El Calamocha aparece al frente de una serpiente de una decena de clubes separados por apenas cinco puntos que va desde la octava plaza jiloquense a la penúltima posición, los veinte puntos del Fuentes empatado con Almudévar y el Belchite. En medio de ese meollo está el Utrillas, que es el turolense que más zozobra en esta montaña rusa. Llegó a estar colista en la jornada 4, con un punto, el once blanco.

Pero logró arrimarse a la zona media, oscilar entre la posición duodécima y la decimocuarta hasta que una racha de seis partidos consecutivos invicto, con victorias clave en La Vega, propulsaron a los de Lerga incluso a la séptima posición hace apenas tres semanas. Por desgracia, tres derrotas consecutivas, las tres últimas jornadas, colocan de nuevo al Utrillas mirando hacia la zona baja de la clasificación, con 22 puntos, dos por delante de la zona roja. Lesiones, sanciones, la propia trampa de una categoría igualada y muy competida... Con catorce jornadas aún por disputar, la regularidad será el valor que guiará a los turolenses en el camino de sus objetivos.