El inicio de temporada en Tercera confirma la importancia de encajar pocos goles

El gol encajado por el Andorra en su último partido en casa ante el Almudévar puso fin a casi 350 minutos en los que la portería minera permaneció virgen en las primeras jornadas de esta igualada e imprevisible Tercera División aragonesa. Hasta entonces, el once del Endeiza no recibió tanto alguno. Cosechó cinco puntos, dos empates y una victoria más que solvente en La Almunia. Y aún logró puntuar de nuevo igualando ese gol de los oscenses para permanecer imbatido, en la zona alta de la clasificación y testigo de la importancia de mantener la puerta lo más protegida posible en esta categoría.

Es, de hecho, la primera conclusión de calado que traen estas cuatro primeras jornadas de competición en Tercera. Ese solitario gol en contra impulsa al Andorra a cotas altas, y marca un modelo a partir del cual el equipo minero se edifica desde el cimiento para, además, no tener ningún tipo de complejo ni reparo para proyectarse en ataque con el balón bien controlado. Su regreso a Tercera es una alegría entre la afición; para el equipo, la alegría es sinónimo no de fiesta, sino de orden. Y sus cifras advierten, además, a los otros dos turolenses del grupo.

Utrillas, quinto más goleado

En especial para el Utrillas, que cierra la clasificación porque anota poco y, además, encaja más de lo debido. Pudo acabar a cero en su debut en casa ante el Cuarte, pero los otros tres partidos del equipo de La Vega le han supuesto cinco dianas en su contra que le han impedido sumar más puntos. Anclado en el fondo de la clasificación con una unidad, el cuadro de Lerga tiene este fin de semana el reto de cerrar su portería ante un rival, además, poco propicio, el filial del Huesca, un buen anotador. Seis goles llevan anotados los altoaragoneses en su inicio de campaña, el triple de los dos que ha conseguido sumar el Utrillas.

Mejores cifras goleadoras presenta el Calamocha, que ha conseguido producir en todos sus partidos salvo el empate inaugural ante el Ebro. Sus cuatro goles permiten al cuadro del Jiloca sobrevivir con más holgura en la tabla clasificatoria, con cinco puntos y un triunfo, precisamente ante el Huesca B este pasado domingo. Pero también ha encajado cuatro tantos el cuadro colorado, lo que le sirve también como advertencia. Eso sí, los de Lagunas han conseguido mantener su portería a cero en dos ocasiones, lo que les permite navegar tranquilos por el momento.

Es la clave de esta Tercera traicionera. En lo posible, guardar la ropa para optimizar las cifras goleadoras. Mantener a toda costa un buen rendimiento defensivo que asegure, al menos, la posibilidad de conservar el empate y acercar la victoria con el mínimo acierto en ataque. En ésas está el Andorra, que tendrá en Brea un buen motivo para seguir en esta línea. A ello deberá ponerse el Calamocha, que recibirá al Zuera con ese objetivo. Y empieza a urgirle al Utrillas, a quien el calendario tampoco le está ayudando.