El Ayuntamiento de Alcañiz suscribe el manifiesto para reclamar que se reduzcan los plazos en las obras de la A-68

El pleno del Ayuntamiento de Alcañiz acordó una declaración institucional pactada entre todos los grupos políticos en apoyo de la conversión de la N-232 en A-68 desde Fuentes de Ebro (Zaragoza) hasta Ventas de Valdealgorfa y a la reducción de los plazos de ejecución de las obras entre El Burgo y Fuentes de Ebro.

La declaración recoge el manifiesto suscrito por los alcaldes del barrio rural zaragozano de La Cartuja Baja, de las localidades zaragozanas de El Burgo de Ebro, Fuentes de Ebro y Quinto, y de las turolenses de Azaila, La Puebla de Híjar, Híjar, Alcañiz y Valdealgorfa, así como por los presidentes de las Comarcas de Ribera Baja del Ebro, Bajo Martín, Bajo Aragón y Matarraña.

En este texto, los alcaldes manifiestan su "preocupación y pesar" por los "lentos avances" de las obras para la conversión de la N-232 en A-68 entre El Burgo y Fuentes de Ebro desde el pasado verano, además de los otros seis tramos pendientes de licitación.

De este modo, recuerdan que la primera fecha prevista de apertura del tramo en ejecución era finales de 2023, que ahora se ha retrasado tres años "sin mayores explicaciones a los municipios afectados".

Los representantes locales señala que la N-232 acumula "largas reivindicaciones" desde los años 90 por su "altísima siniestralidad" y el incremento del tráfico de mercancías en una vía de un único sentido, lo que supone "un freno al desarrollo socioeconómico de todo el eje" en una vía que es la única del entorno de Zaragoza que se encuentra sin desdoblar.

Por todo ello, solicitan la reducción de plazos en la ejecución de las obras, que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible someta a exposición pública "de forma inmediata" los tres tramos ya redactados --Fuentes-Quinto, El Regallo-Alcañiz y Alcañiz-Las Ventas de Valdealgorfa-- y que, una vez superado este trámite, los dote de presupuesto.

A ello suman que presupueste en 2025 y licite los tres proyectos restantes correspondientes a los tramos de Quinto-Azaila, Azaila-Híjar e Híjar-El Regallo, y que la propuesta planteada en la reunión bilateral entre el Gobierno de Aragón y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible sobre la posible ejecución de las variantes de Azaila e Híjar, sea una solución temporal para reducir el tráfico dentro de los cascos urbanos y no una solución definitiva para esos tramos ni que suponga un retraso de conversión en autovía de los mismos.

Por último, reconocen como portavoz de esta reivindicación al grupo creado por los ayuntamientos y comarcas del eje de la N232-A68, al que se unen todos los agentes del territorio --instituciones, tejido empresarial, social, cultural, sanitario, educativo o político-- para mantener la independencia política y que la única pretensión sea conseguir que la nueva autovía "sea una realidad a la mayor brevedad".