Más suelo para vivienda, zonas verdes, aparcamiento, visión de futuro y atención a zonas inundables, entre las alegaciones de Teruel Existe al PGOU de la capital

El grupo municipal de Teruel Existe en el Ayuntamiento de Teruel ha registrado un documento dividido en trece áreas con 41 propuestas para que se incluyan al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para tratar de dar solución a algunas de las carencias que han observado en el documento. Más suelo destinado a vivienda, más zonas verdes, más áreas de aparcamiento y atención a las zonas inundables son algunas de las propuestas que han presentado, tras varias reuniones con asociaciones, técnicos, constructores y colegios profesionales de la ciudad.

El portavoz del grupo municipal de Teruel Existe, Enrique Marín, ha considerado en una rueda de prensa que en estos momentos el PGOU es “poco ambicioso” y “tiene poca visión de futuro”. “Estamos de acuerdo en el modelo de ciudad compacta, en detrimento de la ciudad difusa o dispersa, y también en la rehabilitación y regeneración urbana, pero es necesario más suelo urbanizable para que el acceso a vivienda sea más accesible y la ciudad sea atractiva para quienes quieran venir a vivir”, ha señalado.

Para Marín, limitar la construcción de vivienda nueva sería “tirar la toalla” en el crecimiento de la ciudad y “repetir actuaciones anteriores que no han creado una ciudad amable”, bien por su elevada densidad de viviendas, bien por sus escasos espacios de esparcimiento local o calles con insuficiente anchura, que terminan castigando habitualmente al peatón o al ciclista. “Compactar demasiado la ciudad y no prever más suelo urbanizable puede ser contraproducente”, ha indicado.

El portavoz de Teruel Existe también ha advertido que el plan se preocupa por el “gravísimo problema de las parcelaciones y viviendas “ilegales”, pero no se ocupa de dar una solución a la demanda de ese tipo de vivienda unifamiliar aislada”. Además, ha considerado necesaria la regulación de las viviendas de uso turístico, en convivencia con los vecinos, así como sistemas generales y locales de zonas verdes comunicadas con continuidad entre ellas para el esparcimiento de peatones y ciclistas.

Por otro lado, Marín ha estimado necesario reservar suelo urbano y urbanizable para el encaje de futuras infraestructuras, como la llegada de la A-40, la estación intermodal de cara a la construcción del Corredor Cantábrico-Mediterráneo o posibles conexiones con el barrio del Pinar, entre otras. “Si nosotros mismos tiramos la toalla con estas actuaciones será muy difícil que en un futuro sean realidad”, ha apuntado.

Respecto al suelo urbanizable, el portavoz de Teruel Existe ha detallado que debería de preverse mayor suelo de equipamiento destinado a la futura ampliación del Campus Universitario y Ciudad Escolar, con acceso directo desde la carretera de Alcañiz, y pequeñas bolsas de suelo urbano en los barrios pedáneos que permitan el desarrollo y la creación de vivienda. Igualmente, ha propuesto destinar los terrenos rústicos colindantes al nuevo hospital de Teruel a la construcción de vivienda de promoción pública.

Atención a zonas inundables, movilidad y patrimonio

La concejala Elena Paricio ha resaltado la importancia de tener en cuenta las zonas inundables en el futuro PGOU y ha reconocido la preocupación de Teruel Existe en la clasificación de suelo urbano o urbanizable de las zonas susceptibles de sufrir inundación, de acuerdo con los mapas de riesgo existentes, como la Vega del Turia o la Rambla de San Julián.

Sobre la movilidad rodada, el concejal Eduardo Barragán ha considerado que “debe reducirse lo máximo posible” y que la peatonalización del Centro Histórico “es irrenunciable”, extendiéndose también a otras zonas del Ensanche y barrios de la ciudad, como el Arrabal. “La política actual de muchas ciudades se basa en dotar del mayor espacio posible para el peatón o ciclista, reducir la circulación de vehículos por el casco urbano y establecer aparcamientos de pago y gratuitos en su entorno inmediato, y creemos que eso es lo que se debe hacer en Teruel”, ha señalado.

En ese sentido, ha añadido, se entiende que deberían plantearse una serie de zonas de aparcamiento ajardinado que permitan el acceso a la ciudad peatonalizada andando. Como ejemplo, Barragán ha explicado que el plan prevé eliminar el terreno que se utiliza de aparcamiento del Conservatorio y del Centro Sociocultural de San Julián para hacerlo zona verde: “Proponemos que esa zona se acondicione para que se puedan mantener aparcamientos, pero con zona verde y arbolado”.

Barragán también ha defendido crear itinerarios peatonales de largo recorrido, que conecten los barrios entre sí, proseguir con la extensión del carril bici, adecuar las conexiones entre las diferentes zonas del parque de las Arcillas para potenciarlo como zona verde de la ciudad y eliminar las barreras que impiden convivir con el río. Además, ha resaltado que del PGOU se echa en falta la catalogación de algunas infraestructuras, como acequias históricas, diversos puentes, la casilla de camineros, el edificio de la antigua tabacalera, el edificio de eléctricas en el camino del carburo o los primeros tramos de carretera moderna construidos en la provincia de Teruel.

Eficiencia energética, protección del paisaje, ferrocarril y residuos

La concejala Beatriz Redón ha precisado que otras de las alegaciones proponen contemplar una zona de terrenos para la ubicación de placas fotovoltaicas donde se desarrolle una comunidad energética y extender todo lo que legalmente sea posible la protección del paisaje frente a determinadas instalaciones de infraestructura industrial en suelo no urbanizable.

Por último, la concejala ha expuesto el planteamiento de una estación intermodal de mercancías y pasajeros, próxima a la A-23, futura A-40, futuro ferrocarril en el tramo Zaragoza-Valencia, Aeropuerto y Platea, así como un baipás para que el tráfico de mercancías no tenga que atravesar la ciudad. De esta manera, la estación actual de ferrocarril sería únicamente para viajeros con salida por el valle del Alfambra para permeabilizar la conexión peatonal y ciclista entre la ciudad y su vega del río.

Respecto al vertedero de residuos sólidos, Redón ha estimado que debe encontrarse una solución que impida la contaminación odorífera que produce parte de su actividad y estudiar la evolución de la escombrera ubicada junto a la carretera de Cantavieja.