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La alcaldesa de Teruel pedirá colaboración a la Diputación Provincial para investigar las filtraciones de Concud La alcaldesa de Teruel pedirá colaboración a la Diputación Provincial para investigar las filtraciones de Concud
Representantes vecinales, responsables de la empresa Jamones Albarracín y la alcaldesa de Teruel, tras la reunión

La alcaldesa de Teruel pedirá colaboración a la Diputación Provincial para investigar las filtraciones de Concud

La empresa de las balsas realizará un estudio olfatométrico por el mal olor
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El Ayuntamiento de Teruel pedirá colaboración al Gabinete Geológico de la Diputación de Teruel para averiguar de donde proceden las filtraciones de agua que se producen en Concud y la empresa Jamones Albarracín se encargará del estudio olfatométrico sobre los malos olores que se producen en la localidad, donde esta empresa situada en Platea tiene unas balsas para los vertidos procedentes del secadero.

Estas son algunas de las medidas que se pusieron encima de la mesa en la reunión mantenida este miércoles en la sede de Asempaz, a tres bandas: la propia empresa, representantes vecinales y la alcaldesa.

Emma Buj acudió a la reunión tras solicitarle la empresa que estuviera presente en el encuentro y, al finalizar, recordó que hay una tramitación de una serie de licencias para cumplir con la normativa. Detalló que, tras una larga tramitación, el Inaga finalmente ha dicho que no hacía falta una autorización ambiental integrada, sino que hay que ir a una declaración simplificada, que corresponde al Ayuntamiento de Teruel, que se ha dirigido otra vez al Inaga para solicitar un nuevo informe “para que especifique claramente todos los parámetros que se tienen que cumplir, porque como órgano especializado que es le corresponde”, apuntó la alcaldesa.

Buj recordó que en el escrito que Inaga remitió en su momento, recomendaba hacer un estudio de dispersión olfatométrica, y por ello por parte del Ayuntamiento de Teruel, “vamos a pedir a la empresa ese estudio de dispersión olfatométrica”. La alcaldesa indicó que es la primera vez que se hace un estudio de este tipo en la ciudad de Teruel. “Creemos que eso también nos ayudará”, apuntó Buj.

Respecto a lo que los vecinos manifiestan de que existe un agua que no se sabe exactamente de dónde viene se va a seguir investigando. Recordó que hubo un primer vertido inicial sobre el que el Ayuntamiento de Teruel abrió expediente a la empresa para que hiciera las obras correspondientes y esa filtración acabara. Esas obras se hicieron, la empresa ha presentado un certificado de estanqueidad de las balsas y por tanto ahora hay que averiguar de donde viene ese agua que sigue apareciendo. “Mi intención es solicitar la colaboración del Gabinete Geológico de la Diputación Provincial de Teruel que siempre nos ha prestado su buen hacer y su profesionalidad en temas complicados” anunció.

Desde el Ayuntamiento además se van a dirigir a la Confederación Hidrográfica del Júcar “que tiene también unos trámites más complejos en el tiempo”, reconoció la alcaldesa.

“Como Ayuntamiento seguimos dando los pasos para saber de dónde viene ese agua y también para conseguir tramitar una licencia que permita que no haya ningún tipo de molestias en el pueblo, porque eso es lo que queremos todos, que no haya molestias en Concud”, afirmó antes de aclarar que la reunión de este miércoles no era para tomar decisiones, “sino para escucharse las partes mutuamente”.

Buj recordó que el Ayuntamiento de Teruel lleva desde 2022 trabajando en este tema: “Hay una primera instalación que tiene una licencia municipal desde 2015 y hasta 2022 el Ayuntamiento no recibe ninguna queja, que se producen cuando se amplían las instalaciones y llegan los malos olores y los vertidos a la localidad”.

Sobre el estudio olfatométrico, que la empresa tendrá que realizar, “no sabemos cuánto tiempo llevará esa cuestión”, reconoció la responsable municipal que apuntó que una vez que lo reciban lo remitirán al Inaga. Por tanto, “los plazos son los que tienen el procedimiento, que no depende tampoco exclusivamente del Ayuntamiento”.

Buj reiteró, por otro lado, que en este asunto hay que tener en cuenta que una parte de las instalaciones próximas a Concud tiene una licencia de actividad concedida por unanimidad por el Ayuntamiento y donde durante años ha estado ejerciendo la actividad y son las que siguen en activo y continúan, y otra, que no tiene licencia, que se hizo con declaración responsable, y que es la que está paralizada, pendiente ahora de la declaración simplificada, una vez que el Inaga descartó que necesitará una autorización ambiental integrada.

Fernando Belenchón, habló en nombre de los vecinos, y consideró que la reunión había sido positiva. “Lo que se trata es de intentar de buscar una solución al problema que tenemos en Concud”, afirmó. Desde el mes de agosto, cuando hicieron públicas sus protestas, lo que han pretendido es “poner encima de la mesa el problema”, e intentar hacer ver que el pueblo de Concud está sufriendo esta situación que pasa por malos olores, vertidos que no se sabe de dónde proceden y la mortandad de árboles y vegetación.

En opinión de los vecinos, tanto la administración como la empresa tienen que poner las soluciones que sean necesarias y con la reunión de este miércoles se ha logrado “un buen entendimiento entre las tres partes”.

“Vamos a esperar que sea buena la solución que la empresa quiere implantar y que nos solucione el problema de Concud, que es lo único que queremos”, dijo Belenchón que aseguró que persiste el problema de malos olores y filtraciones. Sin ir más lejos, este mismo lunes llegaron los malos olores a la población.

Tanto el Ayuntamiento como la propia empresa tienen claro que hay un problema de malos olores pero en el caso de las filtraciones, Jamones Albarracín insiste en que han reparado las fisuras de las balsas y las filtraciones no son suyas. “Nosotros lo que decimos es que si no son suyas, que se determine de dónde son y de quién son” para que se corrijan, apuntó Belenchón que explicó que se está secando el barranco, los chopos y el agua está llegando al río. Por ello se han dirigido tanto a la Dirección Provincial de Medio Ambiente como a la CHJ para que investiguen lo que está pasando y han encargado unos análisis del agua que demuestra la alta salinidad que tiene el agua del barranco además de llevar otras materias orgánicas.

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