Unos informes muestran la alta salinidad del agua que se vierte en Concud

Los vecinos de Concud han hecho públicos unos datos sobre el estado del agua que se vierte a la rambla de la localidad procedente de las balsas de un secadero de jamones próximo, donde se muestra la alta salinidad que tiene este agua y que lleva otros compuestos, además de agua y sal.

Según los resultados de los ensayos de agua solicitados por Fernando Belenchón a un laboratorio público, los cloruros de las tomas realizadas se sitúan en 1.800 mg por litro cuando en un agua natural es de 0,5. Se ha encontrado además en el agua sólidos en suspensión con un resultado de 3.486 mg por litro. La toma de muestras se tomó el 28 de agosto y el inicio y fin de análisis se realizó entre el 29 de agosto y el 2 de septiembre.

Los vecinos protestaron frente al ayuntamiento el pasado 22 de agosto para denunciar los problemas de olores y vertidos que están sufriendo, ese día hablaron con la alcaldesa y también se reunieron con ella el pasado 12 de septiembre. El Ayuntamiento está esperando un informe del Inaga para continuar con los expedientes abiertos sobre este asunto.

Los vecinos le demandaron el cierre de las balsas haciendo cumplir un decreto firmado por la alcaldesa. Los afectados llevan más de dos años denunciando esta situación a diferentes organismos. Se han dirigido además de al Ayuntamiento, al Inaga, a la Confederación Hidrográfica del Ebro, a Medio Ambiente, a Sanidad y a la Justicia de Aragón, pero se están enfrentando a la “pasividad de las administraciones”. A los malos olores y las afecciones se suma que los árboles y otras plantas se están secando.

Informe de la empresa

Jamones Albarracín por su parte ha encargado un informe técnico a una empresa de Valladolid para demostrar la estanquiedad de las balsas, que concluye que las balsas son estancas y que el agua del barranco no procede de ellas. También dice que el agua del barranco contiene salinidad procedente de una fuga anterior porque hay más concentración de sal en las tomas más lejanas a las balsas.

El estudio se ha realizado en dos zonas: en la de las balsas concluye que son estancas y en el barranco, el motivo de la salinidad puede ser por una veta antigua y el aumento de caudal lo achaca a más lluvia este año.