Aragón configurará un Banco de Tierras para impulsar el modelo agrario familiar

La configuración de un Banco de Tierras para impulsar el modelo de agricultura familiar y la modernización del sector es una de las medidas que contempla el proyecto de Ley de Dinamización del Medio Rural aprobado por el Gobierno de Aragón y que está pendiente de tramitación parlamentaria. La iniciativa, junto a otras, persigue favorecer el relevo generacional desde la propia iniciativa local y mejorar la competitividad de un sector tradicional adaptado a los nuevos tiempos.

La agricultura y la ganadería son objeto de atención en la futura ley más allá de las medidas específicas que ya se aplican al sector primario, con el objetivo de modernizar una actividad pegada al territorio y vinculándola al modelo familiar, que es el que asienta población.

Las medidas para este sector están recogidas de manera transversal como sucede con todos los ámbitos que aborda el proyecto de ley, pero tiene un artículo específico, el 44, en el que señala la hoja de ruta a desarrollar, junto con otras medidas relativas a la agroindustria, el sector forestal y la bioeconomía, ya que vincula a todas ellas con el marco europeo de impulso a la economía verde.

Entre los planteamientos que hace el texto legal está la configuración de un Banco de Tierras y la potenciación de las Comunidades de Regantes, así como impulsar y reactivar la ganadería extensiva y mejorar la posición de agricultores y ganaderos en la comercialización de sus productos.

La ley señala que el Gobierno de Aragón “impulsará la modernización del sector agroganadero como elemento dinamizador y generador de empleo en el medio rural mediante la transferencia de conocimiento e innovación a las explotaciones agrarias y ganaderas, el favorecimiento del relevo generacional y la incorporación de la mujer al sector agrario en el marco del modelo familiar”.

Entre los mecanismos que la ley encomendará al Ejecutivo para lograr estos objetivos, el texto normativo indica que se favorecerá el relevo generacional “mediante programas de incentivos, relación actualizada de explotaciones sin relevo y acuerdos de mentoría y de financiación”.

Uno de los retos de la ley es la configuración del Banco de Tierras, un mecanismo que se emplea en las zonas rurales para favorecer la redistribución de los terrenos agrícolas para mejorar su modernización y explotación. Estas medidas persiguen también combatir el abandono de tierras y facilitar el acceso a las mismas, aunque en el proyecto legislativo no se especifica cómo se llevará a cabo.

Lo que dice el documento que ha llegado al Parlamento para su debate y aprobación es que el Gobierno de Aragón configurará un “Banco de Tierras que permita concentrar en favor del modelo familiar el Patrimonio Agrario de la Comunidad Autónoma, para facilitar las inversiones privadas sobre ese activo a medio y largo plazo y preservando, en todo caso, la propiedad pública del mismo”.

La ley apuesta también por hacer frente a la “dispersión y fragmentación de la propiedad de la tierra”, para lo cual se prevé incorporar nuevos instrumentos de concentración parcelaria, reordenación y gestión de la propiedad, que deberá estar en  consonancia con el contexto ambiental y socioeconómico actual, precisa la norma.

Establece por otra parte que deberán adoptarse medidas para mejorar la dimensión económica, productiva y competitiva de las explotaciones familiares agrarias, para lo cual se facilitará su acceso a la tecnología, al conocimiento y los mercados.

Digitalización

Entre las medidas transversales, en el capítulo sobre el fomento y promoción del emprendimiento en el medio rural, se plantea el desarrollo de un programa de apoyo a la agroindustria 4.0, mediante la digitalización de las áreas de producción y fabricación. De esta forma se busca mejorar el rendimiento y la calidad mediante la aplicación del Big Data, que a través de la acumulación de datos permita hacer un análisis inteligente en tiempo real.

La ley plantea igualmente la creación de nuevos regadíos junto con el desarrollo de las comunidades de regantes, a través de nuevas herramientas de apoyo público buscando su eficiencia y sostenibilidad; y la promoción de medidas de protección, impulso y reactivación de la ganadería extensiva que contribuya igualmente a mantener el paisaje, prevenir los incendios y el almacenamiento de carbono en los suelos.

La comercialización es otro aspecto que plantea la ley impulsando la producción ecológica y la calidad diferenciada para incrementar el valor añadido de los productos. E igualmente propone el desarrollo de cadenas cortas de comercialización para favorecer a agricultores y ganaderos en la venta de sus productos.

Más investigación y transferencia tecnológica para apoyar la agroindustria

El sector agroindustrial en el medio rural contará con el apoyo de la Administración para avanzar en un modelo productivo que favorezca su transición hacia la agroecología y la economía circular. La ley establece que se desarrollarán medidas de impulso a la investigación, la innovación y transferencia tecnológica, la promoción comercial, la valorización de subproductos, la reducción de contaminantes y la comercialización conjunta.