Rincón afirma en Fitruf que “antes de que acabe el año, la Trufa Negra de Teruel contará con la Protección Nacional Transitoria”

El consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Javier Rincón, ha inaugurado este viernes la XXIII edición de Fitruf, la feria monográfica de la trufa negra, que se celebra este fin de semana en la localidad turolense de Sarrión. Allí ha anunciado que la Trufa Negra de Teruel “contará con la Protección Nacional Transitoria antes de que acabe el año”.

Esta figura es una protección de carácter voluntario, que pueden solicitar las agrupaciones de productores o transformadores a la Consejería de la Comunidad Autónoma correspondiente, si afecta a una sola Comunidad Autónoma, o al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación, si afecta a más de una. La ventaja de esta figura es que aunque la DOP/IGP no esté registrada a nivel comunitario, sí goza de protección a nivel nacional.

Durante la inauguración Rincón, que ha estado acompañado por la directora general de Innovación y Promoción Agroalimentaria, Amparo Cuéllar, ha destacado el papel de la trufa como “eje del desarrollo económico de una localidad y toda una comarca contribuyendo así a la vertebración del territorio y a la fijación de población”, así como “su función en el cuidado del medio ambiente, luchando contra el cambio climático a través de la plantación de especies autóctonas de árboles”.

El responsable de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón ha ensalzado el “altísimo valor” de la trufa y “la excelencia” de su proceso de cultivo y recolección, que dan lugar a un producto “que lleva el nombre de la provincia de Teruel por todo el mundo”.

Actualmente en la provincia de Teruel, son más de tres millones los árboles que producen trufa a lo largo de más de 11.000 hectáreas. La producción alcanza las 60 toneladas y de ella, el 75% se concentra en esta comarca de Gúdar-Javalambre. En torno a 500 personas se dedican al cultivo de la trufa.

Fitruf, la feria monográfica de la trufa negra, se celebra cada año entre el 6 y el 8 de diciembre. Por ella pasan alrededor de 20.000 personas entre profesionales, ya sean productores, transformadores o restauradores, y público en general.

Además de la superficie expositiva, que cuenta con más de 40 stands, se ha planteado un amplio programa de actividades paralelas que van desde diversos concursos gastronómicos de recetas con trufa o de perros truferos, hasta charlas sobre diversos aspectos como la mejora del cultivo o la promoción de este hongo.