La Trufa negra de Teruel se podrá vender con IGP en el mercado español antes de que acabe el año

La Trufa negra de Teruel se podrá comercializar en España con el sello de calidad diferenciada de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) antes de que finalice el año. El anuncio de la inminente aprobación de la Protección Nacional Transitoria realizado este viernes en Sarrión por el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Javier Rincón, fue recibido entre aplausos por los profesionales del sector que se dan cita este fin de semana en la vigésimo tercera edición de la feria monográfica internacional Fitruf.

Rincón, que estuvo acompañado por la directora general de Innovación y Promoción Agroalimentaria, Amparo Cuéllar, y de numerosos representantes institucionales destacó el cultivo de la trufa negra como “eje del desarrollo económico de una localidad y toda una comarca, contribuyendo así a la vertebración del territorio y a la fijación de población”, así como “su función en el cuidado del medio ambiente, luchando contra el cambio climático a través de la plantación de especies autóctonas de árboles”.

El responsable de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón ensalzó el “altísimo valor” de la trufa y “la excelencia” de su proceso de cultivo y recolección, que dan lugar a un producto “que lleva el nombre de la provincia de Teruel por todo el mundo”.
 

La Protección Nacional Transitoria de la IGP Trufa negra de Teruel, que prevé aprobar antes de que finalice 2024, es una figura de protección de carácter voluntario, que podrán solicitar las agrupaciones de productores o transformadores al departamento de Agricultura. La ventaja es que, aunque todavía no esté registrada a nivel europeo, gozará de reconocimiento en todo el territorio español.

El anuncio de su aprobación fue recibido entre aplausos por parte de los profesionales del sector dado que el proceso para su consecución ha sido muy largo. Las primeras conversaciones entre los productores y el servicio provincial de Agricultura comenzaron hace más de 5 años.

“La IGP es un sello que garantiza la máxima calidad de la trufa negra”, que se suma a la larga lista de productos agroalimentarios turolenses que cuentan con una figura de protección desde que el Jamón de Teruel abriera el camino con la consecución de la Denominación de Origen Protegida (DOP) hace 40 años.

El presidente de la Diputación de Teruel (DPT), Joaquín Juste, destacó la colaboración prestada por los servicios agropecuarios de la institución para la consecución de la IGP, “un cuño de calidad que, sobre todo, hará que se incremente la exportación porque dará confianza a los europeos”, dijo. En su opinión, además de avalar a la trufa negra, “servirá para promocionar la provincia de Teruel en materia turística, gastronómica y medioambiental, entre otros ámbitos”.
 

Cotización

El presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de la provincia de Teruel (Atruter), Daniel Brito, aseguró que la temporada de recolección se presenta, “mejor que los dos últimos años”, en los que la producción se vio mermada por las escasas precipitaciones. “En principio, este año ha llovido más y debería ser mejor, pero es un producto que tenemos bajo tierra y no vemos. Conforme avance la campaña, podremos sacar conclusiones”, puntualizó.

Este año en la feria el kilogramo de tuber melanosporum alcanza un precio de 1.200 euros, ligeramente inferior al de las dos anteriores ediciones.

Fitruf, la feria monográfica de la trufa negra, se celebra cada año entre el 6 y el 8 de diciembre. Por ella pasan más de 20.000 personas entre profesionales, ya sean productores, transformadores o restauradores, y público en general.

Brito destacó que entre los asistentes hay gente de todo el mundo “que busca donde está el origen”. De hecho, una corresponsal y una fotógrafa del diario británico The Times estaban este viernes en Sarrión haciendo un reportaje de campo sobre el cultivo de la trufa negra, que ya ha sido objeto también de varias informaciones en otros medios de prestigio internacional como The New York Times.

Y entre los que degustaban las tapas elaboradas por la Comisión de Fiestas y la Asociación de Amas de Casa de Sarrión había, entre otras muchas personas, una pareja londinense que actualmente reside en Alicante.

Además de la superficie expositiva, que cuenta con más de 40 puestos, se ha planteado un amplio programa de actividades paralelas que van desde diversos concursos gastronómicos de recetas con trufa o de perros truferos, hasta charlas sobre diversos aspectos como la mejora del cultivo o la promoción de este preciado hongo.
 

La celebración de Fitruf supone para Sarrión uno de los acontecimientos más importantes del año, según la alcaldesa, Estefanía Doñate. “El único año que no se hizo a causa de la pandemia se notaba un ambiente triste, incluso”, aseguró.

En su opinión, este evento supone una importante promoción turística para toda la zona la comarca, reforzado tras la apertura este año del centro de interpretación de la trufa Tuber Universum.

La importancia de este cultivo para la localidad se ha traducido también este curso en la apertura de un aula de 2 años, que tendrá su reflejo el próximo cuando será necesario desdoblar Primero de Infantil, precisó. Además de la ampliación del colegio, Doñate explicó que el Ayuntamiento de Sarrión necesita que otras administraciones públicas financien nueva vivienda y, sobre todo, la rehabilitación de casas antiguas que contribuyan al asentamiento de la población joven.

Según los datos aportados por el departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, actualmente la provincia de Teruel dispone de 11.000 hectáreas de terreno con más de 3 millones de árboles dedicadas al cultivo de la trufa, que ocupan en torno a 500 personas. La producción supera las 60 toneladas y de ella, el 75 % se concentra en la comarca de Gúdar-Javalambre.
 

Regadío

El presidente de la Comunidad de Regantes de Sarrión, Manuel Doñate, confía en que la conexión eléctrica para irrigar un total de 960 hectáreas truferas en los términos municipales de Sarrión, Albentosa, Manzanera y La Puebla de Valverde se pueda realizar próximamente.

Doñate explicó que este jueves recibieron un escrito del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) en el que les advierte que la instalación pasa por dos vías pecuarias sin identificar. El próximo martes 10 de diciembre los regantes se reunirán con la secretaria del Ayuntamiento para remitir la documentación que avale el acuerdo existente entre ambos para Endesa pueda concluir sus actuaciones y que Industria las autorice.

“En cuanto tengamos electricidad, se podrá regar porque las tuberías están probadas prácticamente todas. Es cuestión de hacer una última prueba y ver si funcionan pero no puedo arriesgarme a dar una fecha porque ya lo hice el año pasado y, en estos momentos, aún no la tenemos clara”, dijo. Y añadió que, “afortunadamente, el verano no ha sido ni muy seco ni muy cálido porque de otra manera hubiéramos perdido otra campaña”.