Laura Ruiz, miembro de Los Ases del Jiloca y una de las organizadoras del festival de humor Enluquecidos: “Trabajamos un montón para organizar Enluquecidos, pero es que lo pasamos tan bien”

Laura Ruiz es fácilmente reconocible cuando se enfunda el traje decorado con los cuatro palos de la baraja francesa con el que saltan al escenario los integrantes del grupo Los Ases del Jiloca en el que milita activamente en la actualidad. También es sencillo reconocerla cuando viste las camisetas amarillas que los organizadores del Festival de Mucho Humor Enluquecidos visten con orgullo antes, durante y después de la celebración del certamen. También ha participado en el grupo Los Gandules y con los zaragozanos Hillbilly Mongos, y ha colaborado con diferentes proyectos artísticos. El último ha sido el disco publicado por Los Toreros Muertos, en el que ha interpretado una canción.

-¿Cómo fue su fichaje para participar en el disco 100.000 copias vendidas en una semana, de los Toreros Muertos?

-El miembro de Los Gandules, Roberto Montañés, que es mi marido, conoce a Pablo Carbonell desde hace un montón de años, cuando tocaba en Los Berzas. Estamos hablando de los años 90. La verdad es que somos muy buenos amigos y Pablo, que es un tío muy grande, después de asegurar que había probado a muchas cantantes y que ninguna llegaba a la voz que él quería, se le ocurrió pensar en mi. La verdad es que es un tío súper majo que nos ha llamado para su boda o cuando le hicieron pregonero en Cádiz. En ese momento necesitaba una voz femenina y se acordó de mí y le estoy súper agradecida.

-¿Cómo fue la grabación de la canción?

-Al principio se pensó en ir yo a Madrid para grabarlo en el estudio con todo el mundo pero al final resultó más fácil que me mandaran las pistas aquí y lo grabamos en el estudio de Roberto (Montañés), en Luco de Jiloca. Así lo grabamos más tranquillos y l íbamos mandando y nos decían si lo querían un poco más así o un poco más asá, hasta que al final todos acabamos contentos. Fue muy fácil porque entre amigos todo se hace mejor.

-Este disco es un guiño a la historia viva del pop español, pero ustedes tienen su propio grupo, Los Ases del Jiloca, con el que no paran de girar dentro y fuera de los límites de la provincia.

-Sí, este verano estuvimos en Canales de la Sierra, en La Rioja, tocando en un teatro clásico que tienen que es súper chulo. Al principio no sabíamos cómo iba a encajar las canciones de Los Ases del Jiloca e íbamos un poco a ver qué pasaba. ¡Y fue una pasada, un éxito total! Les encantó. La gente estaba sentada y acabaron quitando las sillas y todos de pie bailando. Nos hemos quitado el miedo y ahora nos pueden llamar de donde sea. Hemos tocado en muchos de los festivales más importantes de la provincia como el Gaire de Pancrudo; el Muten, en Torres de Albarracín; y en el Poborina Folk, de El Pobo; y algunos más que seguro que me olvido. La verdad es que hasta tenemos un grupo de WhatsApp. Estamos todos para echarnos una mano con todo, con las fechas, con las subvenciones, con los artistas, está fenomenal.

-El gamberrismo de Los Gandules o Los Ases del Jiloca se hace extensivo a actividades como el Festival de Humor enluquecidos, que va a celebrar su cuarta edición desafiando a los elementos, literalmente.

-Sí, decimos que es un festival impermeable. Qué mala suerte estamos teniendo con el tiempo, pero al final todos los años lo terminamos sacando adelante.

-¿Cómo consiguen llevar a un pueblecito pequeño como Luco de Jiloca artistas de tanto nivel?

-Será porque estamos muy locos y porque nos lanzamos a la piscina así, sin pensarlo mucho. Pero detrás de todo hay muchísimo trabajo. Este año se celebrará el primer fin de semana de septiembre. A ver qué pasa este año. No tenemos todavía nadie contratado pero ya tenemos nuestro favoritos y ya hemos hablado con ellos. Empezamos porque estábamos muy locos, no nos dimos cuenta de que iba a ser semejante barbaridad. Trabajamos un montón pero merece la pena porque lo pasamos tan bien.

-En Luco de Jiloca se han juntado un puñado de personas realmente inquietas

-Sí, somos inquietos. Es verdad, somos inquietos y nos lanzamos a las cosas sin pensar. Hay algunas cosas que no te salen tan bien como esperas, pero la verdad es que el pueblo está respondiendo genial. Yo creo que ahora se ha creado en el pueblo el ambiente que la gente espera. Es un poco reivindicar un entorno diferente al de las grandes ciudades, porque podemos traer cosas súper interesantes para que la gente que vive aquí también pueda ver cosas chulas. Luis Yes, del festival Periferias, siempre nos decía que cada festival tiene que aprovechar la singularidad que tiene. Porque festivales de humor hay un montón, pero decía que teníamos que aprovechar ser un pueblo pequeño y sacarle rendimiento a eso.