Pablo Carbonell, artista y enluquecido del año 2024: “Reírnos une la inteligencia y el corazón, así que no hay cosa más seria que el humor”

El incombustible Pablo Carbonell fue el encargado de cerrar con su guitarra la tercera edición del festival Enluquecidos, en Luco del Jiloca, que le honró nombrándole Enluquecido del Año.

-¿Conocía usted el festival?¿Qué referencias tenía de esta fiesta del humor de Luco de Jiloca?

-Efectivamente, yo no conocía Luco de Jiloca. El festival me ha puesto a esta localidad en el mapa, que es una de las grandes cosas que se le puede pedir a una iniciativa como esta.

-¿Cómo supo del festival?

- Conozco a Roberto (Montañés, organizador de Enluquecidos) desde hace mucho tiempo, soy fan de Los Gandules. Me parece que son el grupo más serio que hay actualmente en el panorama internacional. Además, Laura es una cantante excepcional. De hecho, canta en el próximo disco de los Toreros Muertos.

-¿Cómo han llegado a cerrar esa colaboración?

-Tengo una canción que es del tipo de las de Pimpinela y que han intentado cantar los grandes cantantes del panorama pop. No podían porque los tonos que manejamos los hombres o les cogen muy bajos o les cogen muy altos a las chicas. Pero Laura, Susan Vaga para los aficionados a los Gandules, lo ha resuelto de maravilla.

La canción se llama No se puede surfear y es un tipo que le está tirando los tejos a una chica, que es Laura, la que hace de Inconquistable mujer y castiza, porque estamos hablando del río Manzanares y el hombre cuando le dan las calabazas pues, en vez de decir que por qué me tratas así o que me has destrozado el corazón se hace el machote ... intenta disimular o intenta simular que su dolor diciendo que viene porque no puede surfear en el río Manzanares.

-El festival Enluquecidos es una apuesta decidida por el humor. ¿La risa tiene hueco en el mercado?

-Parece que sí, sobre todo con la respuesta que está teniendo los Enluquecidos. La risa es posiblemente el acto más sabio que puede cometer una persona consigo misma. Reírnos une las partes más fundamentales del ser humano, que son la inteligencia y el corazón. Entonces, no hay cosa más seria que el humor. A propósito de eso, yo espero que haya muchos más festivales como Enluquecidos. Espero que este festival, a pesar de que este año haya hecho un poco de aguas, no desanime a los organizadores porque tiene que continuar.

-Decía que el humor es una cosa muy seria y, precisamente, durante toda su carrera ha procurado hablar de cosas serias siempre con una sonrisa y provocando su vez sonrisas en los demás.

-Sí, bueno, esto es un clásico. Ya Darío Fo, del cual montamos una función, era bastante comunista en una época en la que todavía se podía concebir que eso tenía algún sentido. Su obra Aquí no paga nadie es la cosa más absurda y más circo de payasos con, digamos, soflamas un favor del mundo del proletariado. Es un clásico. Es que si le vas a contar a la gente una cosa muy trágica, como es la vida de los desfavorecidos o los dramas de la vida, solamente sin darles una chispa de humor, la gente se tira por la ventana.

-Usted, que ha actuado en grandes teatros y participado en populares programas de televisión, desembarca de repente para actuar en un municipio de apenas 40 habitantes. ¿Eso le produjo algún tipo de impacto?

-Yo vivo en un pueblo de 40 habitantes también y estoy muy conectado con el mundo del campo, me encanta. Pero es que, en fin, yo que sé, Las Vegas antes de ser Las Vegas también era un cacho de desierto. Las cosas hay que crearlas, hay que fomentarlas, hay que ilusionarse. Luco del Jiloca lleva tres ediciones del festival Enluquecidos,pero dentro de diez años puede ser un referente para el humor patrio.

-A propósito de este tipo de festivales que se celebran en localidades pequeñas, ¿qué impacto cree que pueden tener en el mundo de la cultura y de los creadores y los consumidores de cultura?

-No tengo una bola de cristal, para saber qué va a pasar, pero con el empuje que tiene Robert y el que veo en la organización, la alegría y el entusiasmo que han puesto en este festival, les auguro un buen futuro.

Son los pueblos pequeñitos los que organizan cosas así, como el Festival de Canet, se ha convertido en un referente del rock español y van súper grupos.

En Luco de Jiloca la gente puede estar muy cerca de los artistas porque es un festival pequeñito pero con un gran corazón y las distancias se acortan.

-¿Cuál su relación con Teruel? porque usted ya ha actuado en la provincia con Toreros Muertos...

-Hemos ido a tocar a Teruel y fuimos a las fiestas de la Vaquilla hace un montón de años y de hecho, ¿sabes? los Toreros Muertos siempre hemos hecho canciones con ideas, y había muchas canciones con nombres de ciudades y yo pensé siempre que daría una canción a mi ciudad, a Cádiz, y al final se la hice a Teruel. Los Teruel Muertos tenemos una canción que se llama Teruel, Teruel que es como nuestro Nueva York, Nueva York  (Canción de Frank Sinatra). Después, hablamos para que nos ayudasen a hacer el videoclip, pero nuestra oferta ... (no prosperó).