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Inger Harlevi, organizadora de la Feria de Trufa de Gotland, en Suecia: “Tenemos un logo que garantiza la autenticidad de nuestra ‘Tuber aestivum’, es crucial para diferenciarla” Inger Harlevi, organizadora de la Feria de Trufa de Gotland, en Suecia: “Tenemos un logo que garantiza la autenticidad de nuestra ‘Tuber aestivum’, es crucial para diferenciarla”
Inger Harlevi, en Mora de Rubielos, durante la celebración de Trufforum Teruel

Inger Harlevi, organizadora de la Feria de Trufa de Gotland, en Suecia: “Tenemos un logo que garantiza la autenticidad de nuestra ‘Tuber aestivum’, es crucial para diferenciarla”

"Tenemos un logo que garantiza la autenticidad de nuestra 'Tuber aestivum', es crucial para diferenciarla"
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Cruz Aguilar

Inger Harlevi es la vicepresidenta de La Hansa y organizadora de la Feria de Trufa de Gotland, Suecia, donde se recolecta y comercializa Tuber aestivum aunque, por su clima, ellos la recogen en otoño y parte del invierno. Harlevi participó en Trufforum Teruel, celebrado hace unos días entre Mora de Rubielos y Sarrión, donde debatió en una mesa redonda sobre el papel de ferias y mercados en la promoción de la trufa.

-Suecia no es un país que se asocie comúnmente con la trufa. ¿Qué importancia tiene este producto en el país y, sobre todo, en la isla de Gotland?

- Es cierto, Suecia no es famosa por la trufa, pero Gotland tiene una tradición única. Organizamos un evento que dura un mes entero, desde mediados de octubre hasta el 20 de noviembre, en el que los restaurantes locales ofrecen menús con trufa. Además, durante el festival realizamos actividades como ferias, mercados de productos con trufa, caza de trufa con perros y seminarios educativos.

-¿Qué tipo de trufa producen en Gotland?

-Principalmente producimos trufa de verano, o aestivum, que nosotros llamamos trufa estival. Aunque en Gotland crece en otoño debido a nuestro clima. Tenemos condiciones naturales perfectas: terrenos antiguos con robles, arbustos de avellano y una vegetación aromática que también influye en la calidad de nuestra trufa y otros productos, como el cordero, que adquiere el sabor de estas hierbas.

-¿Es una trufa silvestre o cultivada?

-Ambas. Hemos tenido trufa silvestre desde siempre. En los años 70, una profesora de la Universidad de Uppsala descubrió que Gotland tenía el entorno ideal para el crecimiento de trufas. Este hallazgo marcó el inicio de nuestra tradición. Hoy en día, combinamos la recolección silvestre con cultivos. Se cultiva en unos terrenos muy ancianos que en nuestro idioma se llaman prados, pero no son prados, tienen exactamente el suelo idóneo para crecer la trufa, con robles y avellanos y una hierba muy aromática. Son muy buenos para los animales, que van a pasar el verano allí y nuestros corderos tienen el sabor de esas hierbas. La mayor parte de los terrenos donde se cría Tuber aestivum en Suecia pertenecen a la iglesia, por eso, durante nuestro festival realizamos una ceremonia en la catedral, donde el obispo bendice la cosecha.

-¿Qué volumen producen?

-Gotland produce aproximadamente 700 kilos al año. La mayor parte, un 90%, proviene de trufas silvestres. Es una producción pequeña comparada con otras regiones como Teruel, pero significativa para nuestra escala.

- ¿Qué imagen tiene la trufa de Gotland dentro de Suecia?

- Los suecos piensan en Gotland cuando hablan de trufa, porque nuestra calidad es reconocida. Restaurantes de alta cocina, especialmente en Estocolmo, Malmö y Gotemburgo, compran todo lo que producimos.

-¿Existe cultura de consumo doméstico?

-Todavía no. Aquí la trufa se considera un producto de lujo, reservado principalmente para la alta cocina. Sin embargo, estamos trabajando para cambiar eso, especialmente involucrando a los jóvenes. Por ejemplo, durante el festival, estudiantes de cocina participaron en la preparación de una gran cena de trufa. Esto atrajo a sus familias, que comenzaron a interesarse por el producto.

-¿Tienen alguna marca de calidad para proteger su trufa?

-Sí, tenemos un logo que garantiza la autenticidad de nuestra trufa. Esto es crucial porque a veces se venden trufas en septiembre diciendo que son de Gotland, pero es imposible, no cosechamos antes del 1 de octubre.

-¿Qué particularidades tiene la Tuber aestivum de Gotland?

-Crece más lentamente debido a nuestro clima fresco, lo que le da una calidad especial. De hecho, hace años un chef sueco muy reconocido llevó nuestra trufa a Francia para compararla con la de Périgord, y los franceses quedaron impresionados. Al principio eran escépticos, pero descubrieron que nuestra trufa tenía una calidad similar a la de ellos.

-¿A qué precio se ha vendido este año?

-A unos 9 euros por gramo, es decir, 900 euros por kilo. Es un poco más caro que el año pasado, pero refleja su exclusividad.

-En comparación con España, ¿cómo valora el desarrollo de su industria trufera?

- En Gotland estamos en una fase inicial. Vosotros tenéis una industria mucho más desarrollada, con una producción de 60 toneladas al año, frente a nuestros 700 kilos. Sin embargo, estamos orgullosos de lo que hemos logrado y seguimos aprendiendo.

-¿Qué papel juega la educación en su estrategia de promoción?

-Es fundamental. Por eso organizamos seminarios durante el festival, donde expertos explican temas como el cultivo y las características de la trufa. Además, involucramos a estudiantes de cocina en la preparación de cenas, enseñándoles cómo trabajar con este producto. Esto crea una conexión directa con las nuevas generaciones.

-¿Qué futuro ve para la trufa de Gotland?

- Creo que tenemos mucho potencial. Aunque nuestra escala es pequeña, la calidad y exclusividad de nuestra trufa nos han dado prestigio.

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