Un penalti en el descuento permite al Andorra rescatar un punto al final (1-1)

De penalti y en la última jugada del encuentro. Así consiguió el Andorra empatar en casa ante el Almúdevar en un encuentro muy disputado en el centro del campo y en el que hubo muy pocas ocasiones de gol. Tuvieron alguna más los visitantes, hasta que se adelantaron en el minuto 74. De ahí al final, el Almúdevar se atrincheró atrás y el Andorra lo intentó todo y con todo, aunque hubo que esperar hasta el último suspiro para ver cómo los de Carlos Gil conseguían rescatar un punto y mantener así su condición de invicto.

No salieron bien los de Carlos Gil. Optó el Andorra por dedicar los primeros minutos del encuentro a tantear al rival y le cedió a la AD Almúdevar el control del esférico. Era, eso sí, un control estéril, que apenas conseguían pasar del centro del campo ante el buen posicionamiento de los turolenses. Poco a poco, los de Gil fueron abandonando su postura contemplativa y salieron a disputarle el balón al rival. Se igualó el encuentro a partir del cuarto de hora, al menos en cuanto a posesión, porque el Andorra mostraba mejores aptitudes que su rival a la hora de abrir huecos en la defensa contraria y encarar la portería rival. Y así, llegó la primera ocasión clara del partido, fue para los locales, en el minuto 19, en una buena jugada que el Andorra trató de culminar con un tiro lejano bien dirigido a puerta. Sin embargo, el meta visitante, Alberto, conseguía atajar el remate.

Lo intentaban de todas las formas posibles los andorranos, pero lo cierto era que el Almúdevar se mostraba muy seguro en línea de tres cuartos y apenas dejaba a los locales pasar de ahí con el balón controlado. A cada minuto que pasaba el Andorra iba imponiendo su dominio territorial, pero no conseguía romper esa línea defensiva impuesta por los visitantes y los minutos pasaban. En uno de esos intentos, lo que estuvo a punto de pasar fue el 0-1, cuando los visitantes recuperaron un balón al borde de su área, salieron rápido a la contra y a punto estuvieron de sorprender a Aure con un remate de cabeza de Conte que se fue rozando el palo.

Era el minuto 30 de partido y, aunque manejaba bien el balón, al Andorra le faltaban ideas para abrir huecos en la zaga visitante. Y no mejoró la situación en la recta final de la primera mitad. Al contrario. Ante la inoperancia del rival el Almúdevar se envalentonó y dio un paso al frente, tratando de acercarse a los dominios de Aure. No generaron demasiadas ocasiones los visitantes, aunque pudieron adelantarse en el marcador en el minuto 42, en una internada de Trullén, que conseguía superar por alto a Aure en su salida, pero el balón se le iba fuera por muy poco, dejando el marcador a ceros al descanso.

Ya en la segunda mitad la dinámica del encuentro no cambió. La lucha era intensa en el centro del campo y a los dos equipos les costaba mucho llegar al área contraria. Eran los visitantes quienes, en esa tesitura, más se acercaban a la meta contraria y ya en el minuto 50 tuvieron una ocasión en una buena jugada colectiva que culminaba con un remate de Jona desde el interior del área, pero Aure, muy atento, evitó el gol. La siguiente no llegó hasta el minuto 74, pero esta vez Trullén conseguía enviar el balón con la testa al fondo de las mallas tras un córner botado por Ainoza.

Tras adelantarse en el electrónico, los visitantes optaron por atrincherarse atrás tratando de defender el resultado. El Almúdevar cedió el balón al Andorra y los de Carlos Gil se lanzaron en busca del gol del empate. Lo intentaron todo los locales, combinaciones, balones colgados al área, centros laterales, disparos lejanos... Nada funcionaba. El Almúdevar se mostraba bien plantado atrás y apenas hacía concesiones. Llegaban y llegaban los locales hasta el borde del área visitante, pero poca cosa más. Albero apenas tuvo que intervenir y mientras, los minutos pasaban y el tiempo se le acababa a los turolenses. Pero cuando ya parecía que el encuentro iba a terminar con la primera derrota de los de Carlos Gil, en la que iba a ser la última jugada del partido, un defensor visitante cortó el balón con la mano dentro del área y el colegiado no lo dudó. Señaló la pena máxima Lou Ballano y Alberto no falló, colocando el 1-1 en el marcador justo antes de que el colegiado señalase el final del partido en el Endeiza.