Miguel Marí apura plazos para alcanzar su mejor pico de forma con el Teruel

El centrocampista alicantino Miguel Marí compareció el viernes ante los medios de comunicación para confirmar que prosigue, “poco a poco”, con su adaptación al CD Teruel y, sobre todo, con la mejoría de su condición física. Llegado en las últimas jornadas del mercado estival, está ahora prácticamente en su pretemporada, lo que influye en su adaptación. Dice que “es difícil” ponerse al día, pero cada vez nota mejor punto de forma gracias a la “normalidad” del trabajo diario.   

Marí reconoce un “grupo humano increíble” en el vestuario del Teruel, un equipo “que tiene que ir creciendo con tranquilidad para sumar los puntos y estar lo más alto posible”. Se sabe clave en el equipo, “de 8 o de 6, en el medio”, en una táctica en la que “el trabajo es innegociable”. Su objetivo personal, alcanzar su mejor versión a través del trabajo diario para convertirse en el ancla en la medular que se espera en Pinilla; coordinación en la presión al rival, claridad de ideas en la distribución del balón.

En esencia, el modelo Unai: Marí volvió a dejar un par de claves del ideario del preparador vasco, de su forma de entender el fútbol y de cómo debe desenvolverse este nuevo CD Teruel. “Esto es un equipo”, resume. Un bloque que pretende crecer desde la presión coordinada y lo más arriba posible para recuperar el balón y llevarlo rápido a zonas de peligro.

Aquí es fundamental la función de los centrocampistas, a los que Unai pide “criterio” para llevar el balón a esas posiciones de ataque con el espacio y la velocidad como fundamentos. Libertad en lo creativo, desde la movilidad de los delanteros. Y bloque junto, que sea capaz de reaccionar rápido frente a los ataques del rival. “Una vez que vayamos cogiendo el tono físico, aplicar esto va a ser muchísimo más fácil”, prevé el centrocampista del conjunto mudéjar.