Más cemento para la defensa

Ocho goles en contra en dos partidos son muchos goles. Es cierto que la pretemporada acaba apenas de echar a andar, no hay trascendencia en los partidos que se están disputando y, a fin de cuentas, la provisionalidad del actual plantel del CD Teruel en estas primeras semanas de preparación elimina todo atisbo de alarma, urgencia o dramatismo en la lectura de los dos primeros partidos preparatorios ante el Utebo y el Numancia. Pero a nadie le gusta perder, ni recibir cuatro goles cada vez que salta al césped. Tampoco al Teruel, ni a su entrenador Unai Mendia.

Así que tras unos días de cierta pausa en el mercado de fichajes en la entidad mudéjar, esta primera semana completa de agosto toca revisar algunos de los objetivos y de las líneas maestras de entre lo que tiene en su libreta la dirección deportiva del club, y acelerar algunas operaciones, algunos refuerzos que en el Teruel estaban previstos y en marcha pero que se van a agilizar en esta misma semana. La llegada de Luis Alomar, anunciada ya por el club, cierra de momento las incorporaciones en el frente de ataque. La mirada se enfoca al otro lado del once titular, en la línea defensiva.

Acelerar ajustes tácticos

Dos operaciones están en estos momentos en proceso de maduración. Ambos serán refuerzos con vitola de titulares, futbolistas con trayectoria en la anterior Segunda B y en la actual Segunda Federación. En ambas, porque se barajan nombres con experiencia y veteranía, que se salgan un poco del perfil joven y con hambre que predomina en las incorporaciones que se han ido firmando hasta la fecha. Lo más avanzado por ahora, un lateral con experiencia en los grupos de la categoría en el norte de España, y un central con similar bagaje y curriculum en los grupos del sur.

La aceleración de estas nuevas altas para la línea de zagueros no se debe tanto a que sea urgente llenar de efectivos la defensa. Bien al contrario, de los ensayos ya disputados se tiene la convicción de que precisamente los defensas, los laterales Dufur y Marcé, el multiusos Val y el central Cabetas, son justo de lo más fiable que está en estos momentos en la plantilla del Teruel. Pero se han detectado, tanto en Ólvega como en Utebo, determinadas lagunas tácticas y de comportamiento colectivo en los mecanismos defensivos del equipo sobre las que conviene trabajar, a ser posible, con la mayor cantidad de zagueros en nómina.

El papel de los jóvenes

Con todo, la hoja de ruta de estos primeros días no se desvía. La primera fase de la pretemporada es momento de hacer pruebas, de ensayar, y de ensamblar. Como los equipos se construyen de atrás hacia adelante, estas dos primeras derrotas acelerarán la recomposición completa de la zona defensiva del Teruel. Pero sigue tan vigente como el primer día la intención de seguir contando con los jóvenes y ver sus evoluciones. También ocurrirá esto en el amistoso de mañana en Tudela. Porque, además, hay algunos nombres que están llamando positivamente la atención de Unai Mendia: Fer López, firme y serio atrás. Seijo, goleador y muy bullicioso, delante. Y a la espera de que otros como el dominicano Espinal o el turolense Beltrán puedan subirse a un tren en el que las locomotoras irán llegando a lo largo de este agosto.