Cuatro altas y cinco bajas dejan a un CD Teruel más corto, pero más serio

El balance del mercado invernal del CD Teruel, que concluyó el pasado lunes 3 de febrero, finalmente ha quedado con cuatro altas y cinco bajas, lo que deja a un conjunto rojillo más corto en cuanto a fichas, pero, a priori, más serio en cuanto al proyecto, ya que el director deportivo del equipo, Quique García, tuvo más tiempo para aseverarse de cubrir las necesidades del club. Aimar Peña, Giuliano Bertino, Beñat Leiza e Isaac Obeng conforman el capítulo de altas, mientras que Luis Alomar, Dani Cervera, Ethan Láinez, Anton Fruniz y Jorge Domínguez conforman el capítulo de bajas. Desde el club hacen un balance positivo de este periodo de intercambio de jugadores: “Yo pienso que hemos salido reforzados”, admitía el propio Quique García.

El mercado de invierno es siempre “peligroso” tal y como apuntaba el propio Quique porque es posible que un proyecto se desmorone como un castillo de naipes de la noche a la mañana, sobre todo si tienes jugadores codiciados, algo que le pasaba al CD Teruel, pues para muchos este cuenta con el mejor centro del campo de la categoría. Por ello, según el propio Quique, para el club el principal objetivo era “que el bloque del equipo no se viera dañado, que no saliera nadie de los jugadores que más estaba jugando” y a partir de ahí “mejorar la segunda unidad”. En este sentido, desde el club consideran que lo han “conseguido”, ya que con las llegadas que se han producido creen que se mejora la segunda plantilla y han conservado a prácticamente todos los titularles, aunque no sin sufrir: “Nos ha costado porque ha habido ofertas de equipos y ha habido movimientos por los cuales nos hemos visto amenazados de alguna manera”, admitía Quique. La única salida de algún jugador algo más importante es la de Jorge Domínguez, no obstante, desde el club aseguran que no supone un problema mayor: “Domínguez era el que menos segunda unidad era, pero también es verdad que lo considerábamos sustituible”, indicaba Quique. De hecho, en el club ven con buenos ojos el cambio de perfil del extremo por jugadores como Giuliano o Obeng, que tienen más gol, pues esto podría ayudar a paliar la principal deficiencia del equipo durante la primera vuelta, que ha sido precisamente la falta de gol.