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La alegría del deber cumplido La alegría del deber cumplido
Disfrute entre la afición utrillense en el derbi disputado el domingo en La Vega

La alegría del deber cumplido

Los dos representantes turolenses de Tercera muestran en Utrillas el porqué de su rendimiento
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Si por algo ha caracterizado a Utrillas y a Calamocha a lo largo de esta campaña en Tercera RFEF es por la personalidad de sus equipos, por la presencia grupal y colectiva de ambos onces en su discurrir por esta temporada que les deja holgadamente salvados en la categoría. Lo dejaron bien claro también ayer, en su enfrentamiento directo, el segundo empate a uno con el que ambos sellan sus duelos en esta temporada. Equipo decidido y atrevido el Utrillas, no esconde nunca la pelota y suele buscar por bandas superioridades que le acerquen al gol.

Le combatió duro el Calamocha con sus virtudes, que están en la presión, en la fortaleza en los duelos como clave para el dominio de los partidos. La escuela utrillana manejó los primeros minutos de cada tiempo, y rozó el triunfo en los instantes finales. El modelo del Calamocha se hizo fuerte mediadas ambas partes, y tampoco estuvo lejos de la victoria. Fueron dos lecciones de funcionamiento colectivo diferentes pero igualmente efectivas, y que han dejado a ambos equipos con la categoría bien ganada y bien defendida en este año. 

Satisfacción entre la afición

Por todo ello, la satisfacción y el ambiente distendido han presidido el comportamiento de los aficionados que poblaron las gradas y los aledaños del césped de La Vega, a los que se les ha presentado una temporada con buenos partidos y una imagen del equipo muy solvente y en absoluto afectada por la presión de la categoría. “Suelen jugar así, y mejor contra equipos de la zona alta de la tabla”, explica Juan Hernández, encargado de la grabación y el registro de los partidos, labor que el Utrillas comparte con el resto de los equipos de la competición para que quede constancia audiovisual de la Tercera aragonesa. “Ante rivales más cerrados, el equipo sufre más”.

Eso sí, de lo que no se habla en Utrillas ni en Calamocha es de ascenso. O quizá sí, pero para verlo más como una esperanza, como un sueño. En realidad, tanto colorados como blancos han tenido sus opciones en la temporada para pisar el territorio de los más privilegiados. Se acuerdan en Utrillas de los tres puntos que volaron de Épila, de algunos goles encajados a deshora, de la racha de partidos sin vencer que encaró el equipo entre febrero y marzo; ocho puntos de quince es la cosecha más reciente del cuadro minero. 

En Calamocha vivieron algún periodo similar, en realidad la victoria pasada ante el Illueca les cortó una mala racha que les dejó también lejos del play-off. Cinco puntos de los quince últimos es el bagaje más reciente de los del Jiloca. El año que viene será el momento de pensar en nuevos objetivos, a los que previsiblemente se unirá el Andorra, líder destacado de su grupo de Preferente. De momento, la temporada actual está para disfrutar del trabajo bien hecho, y de los cuatro parttidos que restan aún en la categoría.

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