El Pamesa Teruel reclama comer en la mesa de los grandes del voleibol

El Pamesa Teruel Voleibol está irreconocible o, mejor dicho, está más reconocible que nunca. Después de una primera vuelta titubeante, con resultados irregulares y coqueteando con puestos clasificatorios algo inusuales para el equipo que casi hicieron peligrar su clasificación para la Copa del Rey, el conjunto naranja parece otro en este comienzo de la segunda vuelta, y es que después de navidades los de Muraco han elevado su nivel sobre la pista ofreciendo una imagen mucho más seria, a la altura de lo que se le presupone al Pamesa Teruel.

No obstante, no es una cuestión solo de imagen y sensaciones, también de números, pues en lo que va de segunda vuelta el equipo apenas ha cosechado una derrota, además muy peleada, y el resto de sus partidos han terminado en victoria, tres seguidas, encima, contra equipos de la parte alta de la tabla clasificatoria, así como el Grupo Herce Soria o el CV Manacor, por lo que el Pamesa Teruel está pidiendo a gritos comer en la mesa de los mayores.

En el primer partido de la segunda vuelta ante el Unicaja el Pamesa Teruel ya dio síntomas de mejora pese a la derrota, ya que ofreció dos primeros parciales muy completos. No obstante, en los siguientes juegos el equipo se vino abajo, también condicionado por la lesión de tobillo de David López, que estaba siendo un auténtico seguro en la red, y finalmente el partido acabó con resultado desfavorable para los naranjas por 3-2, aunque con un punto a su favor al forzar el tie-break.

Esta fue la semilla necesaria para ganar confianza de cara al siguiente partido ante el Grupo Herce Soria. Se la tenían jurada a los sorianos, ya que en la ida en Los Pajaritos se quedaron a las puertas de la victoria después de un gran sobreesfuerzo que solo les valió para arrancarles un punto. Por ello salieron a este choque a por todas y, al abrigo de Los Planos, lograron llevarse una victoria de mérito por 3-1 en un partido en el que, además, mostraron gran superioridad.

Con este mismo resultado vencieron también ante el CV Melilla, aunque en este partido les tocó sufrir algo más. No obstante, ello fue un gran ejemplo de resiliencia, pues ante la adversidad el equipo se creció en lugar de venirse abajo como le ha ocurrido en numerosas ocasiones, y es que los de Muraco fueron capaces de levantar un primer parcial en contra para agenciarse los tres siguientes sin vacilaciones.

Y si hay un partido en el que el Pamesa Teruel despertó de nuevo su gen naranja, ese fue el de este fin de semana ante el CV Manacor. Los mudéjares sabían que el enfrentamiento entrañaba gran dificultad, ya que el CV Manacor se había erigido como uno de los favoritos de la primera vuelta llegando a ganar incluso al todopoderoso CV Guaguas, y también sabían que este sería su rival en los cuartos de final de la Copa del Rey, por lo que los manacoríes buscarían amedrentarlos para marcar territorio de cara a esa gran cita, pero, quizá por todo lo que había en juego, los naranjas no se dejaron intimidar y ofrecieron una versión de voleibol sublime en prácticamente todas las facetas del juego para doblegar al CV Manacor en cuatro sets (3-1). Tal fue su dominio que incluso pudieron haber acabado con su rival en tres parciales, pero los nervios de la épica les penalizaron y les llevaron a cometer ciertos errores que permitieron que el partido se estirase un set más.

Toda esta mejoría en cuanto a los resultados se debe al gran trabajo del equipo, pues de aquel equipo temeroso y poco coordinado del inicio parece no quedar nada, ya que los guerreros naranjas parecen entenderse ahora a las mil maravillas y se han hecho fuertes en todas las parcelas del juego, aunque hay dos que destacan sobremanera: el ataque y el bloqueo. Petar parece entenderse mejor con el colocador, Pablo Urchevich, y ahora no hay partido en el que no supere la veintena de puntos con su misil, y los Superlópez, Rubén y David, se han convertido en los líderes de un muro de Teruel que no se cansa de traer la noche a todos sus contrincantes.
 

El mejor

El opuesto búlgaro del Pamesa Teruel Voleibol, Petar Hristoskov, forjó un partido sublime ante el CV Manacor en muchas facetas del juego, pero sobre todo en su función principal, el ataque, y es que el jugador anotó un total de 28 puntos para convertirse en el máximo anotador del partido y de toda la jornada 15, pues ningún otro jugador de la Superliga logró alcanzar las impresionantes cifras de ataque del búlgaro. Una noticia muy positiva para el conjunto naranja que pretende seguir aprovechándose de su buen momento.