Superado con creces (3-1)

El Pamesa Teruel Voleibol pasó con nota el test de Copa ante el CV Manacor al vencer por 3-1 en un partido muy completo del equipo que pasó por distintas fases. Durante los dos primeros sets el Pamesa Teruel dominó con puño de hierro a un CV Manacor sin ideas, pero los baleares forzaron la épica en un tercer parcial de escándalo que amedrentó a los naranjas en un primer momento, pero que no pudo doblegarlos, pues finalmente los turolenses se rehicieron en un cuarto set muy disputado. Con estos ingredientes Los Planos vibró este sábado con el que posiblemente fuera el partido más emocionante de la temporada. 

A juzgar por el número de aficionados en el pabellón de Los Planos en la tarde del sábado, el partido ante el CV Manacor parecía ser más bien descafeinado, pues las fiestas de San Antón mermaron el número de aficionados naranjas dejando ver mayores huecos de los habituales entre el graderío, no obstante, los que asistieron se encargaron de dotar al partido de la categoría que se merecía, pues se hicieron notar ya desde antes de que diera comienzo el partido conscientes de lo mucho que había en juego.

El primer saque corrió a cargo de los visitantes, que trataron de empezar el partido demostrando que esta era la mejor de sus bazas, no obstante, los naranjas ya estaban más que avisados de ello y contrarrestaron muy bien en la recepción, aunque el primer punto acabó subiendo al casillero de los baleares después de un buen contraataque. 

Tal y como mencionó Muraco en la previa, el saque era la principal arma visitante que debían tratar de controlar los naranjas de alguna manera para hacer el partido más llevadero y tener opciones de victoria. En ese primer punto lo hicieron y ese debía ser el camino durante todo el partido. Mientras todo esto reverberaba en la cabeza de los hombres de Muraco, ya que no querían que esto les dañase como en el partido de ida, Petar Hristoskov en el ataque y los Superlópez, David y Rubén, en el bloqueo se convirtieron en los máximos activos del cuadro mudéjar para sumar los primeros puntos naranjas y dominar en el tanteo (10-9).

Tras los primeros minutos de juego, y al ver que la estrategia daba sus frutos, los naranjas fueron ganando confianza en sus golpes, incluso en el saque. De hecho, desde esta parcela del juego el conjunto de Muraco inició una escapada que sustentó con el bloqueo y el ataque, lo que obligó a Alexis García, el técnico rival, a pedir el primer tiempo muerto del partido (14-10).

Dominio naranja

Después del pequeño receso los manacoríes volvieron a la pista enrabietados e imprimieron mucha fuerza en sus golpes. El primero de ellos pilló desprevenidos a los naranjas, de manera que pudieron achicar la ventaja, pero ello fue momentáneo, pues poco después el muro de Teruel se volvió a elevar con potencia para traer la noche a un CV Manacor que se quedaba sin ideas. Para colmo, el virtuoso saque de los visitantes continuaba sin aparecer. Así las cosas, Petar Hristoskov, con esa derecha que le caracteriza, se encargó de matar el primer parcial de manera favorable para los de Muraco por un contundente 25-17. 

Para el segundo set Alexis García recurrió a su libreta para buscar alternativas y en cierta manera las encontró, pues pudo devolverle la igualdad al choque, de manera que el dominio naranja del final del primer parcial cesó y los primeros puntos de este segundo set volvieron a estar muy disputados (5-5), eso sí, el Pamesa Teruel seguía siendo el equipo que dominaba en el tanteo, pues los primeros golpes siempre eran suyos. 

Como ya ocurrió en el primer set, el equipo naranja fue ganando confianza conforme fue avanzando el juego y, otra vez, por medio del bloqueo y el ataque los locales se desmarcaron de nuevo en el luminoso (12-8). Ello obligó a Alexis García a pedir el segundo tiempo muerto del envite e introducir cambios, pero ni por esas. El Pamesa Teruel olió sangre y siguió explotando su potencial para marcarse un parcial de ocho puntos a cero y dejar el set prácticamente encaminado (20-8). Gran culpa de este gran momento turolense lo tuvo Petar Hristoskov, pero esta vez no en el ataque, sino desde el saque. El búlgaro sorprendió a todos anotando varios servicios seguidos, lo que llevó al público a levantarse de sus asientos para mostrarle todos sus respetos y admiración al opuesto del Pamesa. 

Ante esta situación el CV Manacor permanecía atónito sobre la pista de Los Planos sin entender demasiado lo que estaba ocurriendo, lo único que sabían es que los puntos se sucedían y ninguno era para ellos. El entrenador visitante veía el partido desde el área técnica con un cierto rasgo de incredulidad y cierto nerviosismo, lo que le acabó costando una tarjeta amarilla. 

Mientras tanto, en las gradas de Los Planos se vivía una auténtica fiesta. El público estaba más disfrutón que nunca y no era para menos, pues el Pamesa estaba realizando un partido muy completo en todos los aspectos del juego. Finalmente el set también cayó del lado local por otro contundente 25-11, lo que levantó varias olas entre la marea naranja.

 Con estos dos sets a favor y dado lo que se había visto sobre la pista de Los Planos, el Pamesa Teruel tenía muchos enteros para llevarse el partido, pero todavía quedaba un set más y no querían caer en especulaciones, por ello salieron de nuevo a la pista sin titubear. No obstante, los manacoríes eran conscientes de que este era su último cartucho para mantenerse vivos en el envite, por ello salieron a por todas y, con varias acciones rápidas, lograron pillar desprevenidos a los locales para hacerse con los primeros puntos, aunque los de Muraco enseguida devolvieron el partido a la senda de los parciales anteriores. 

Primero se encargaron de empatar, para después volver a ganar ventaja en el luminoso (9-6). Petar se multiplicaba para rematar pelota tras pelota, los Superlópez mantenían a raya cualquier atisbo de amenaza rival en la red, Scarpa y Ferrández levantaba todas las pelotas posibles y todos remaban en la misma dirección para practicar un voleibol soberbio en todos los aspectos del juego. Si en el inicio del partido el bloqueo y el ataque fueron los activos principales, en el final todas las facetas del juego eran impolutas, incluso desde el saque el conjunto de Muraco era letal. Tanto es así que los naranjas desdibujaban continuamente al conjunto dirigido por Alexis García que, en esta ocasión, no era capaz de demostrar los argumentos que lo habían llevado al podio de la Superliga. 

Adiós a las sonrisas

No obstante, hubo un momento en el que todo cambió, y es que a mitad del parcial los baleares encontraron una forma de hacer daño al bloqueo local y le devolvieron la igualdad al partido (14-14). Quizá en ese instante los de Muraco pecaron de exceso de confianza al verse tan superiores y ello les lastró. En ese momento las sonrisas de los jugadores naranjas se borraron al temerse lo peor, pues ya había ocurrido en otros partidos que su rival había conseguido darle la vuelta a la situación en el tramo final, el partido de vuelta ante el Unicaja Almería es un claro ejemplo de ello. Así pues, les tocó de nuevo ponerse el mono de trabajo para no repetir errores del pasado. 

De esta guisa el set se encaminó hacia el final con todo muy igualado (23-23). En ese momento Emilio Ferrández remató un balón fuera de la pista de Los Planos para poner la cosa más de cara para los visitantes por primera vez en el partido. Muraco se negaba a revivir malas experiencias y pidió un tiempo muerto para espabilar a los suyos, pero no sirvió de nada, otro error propio, esta vez en la recepción, concedió el tercer parcial a los visitantes (23-25), que consiguieron sobrevivir a la vorágine turolense y estirar sus opciones. 

Tocaba reponerse del duro varapalo sufrido en el tercer parcial y, a juzgar por los primeros minutos naranjas en el cuarto set, iba a costar. El set anterior había afectado psicológicamente a los turolenses, pues a través de errores propios que no habían tenido en todo el partido concedían puntos gratis a los visitantes y los mantenían vivos en la contienda (6-6). De esta manera, la primera tarea de los hombres de Muraco era olvidarse de lo que recientemente había ocurrido y recuperar  la versión que habían mostrado durante la mayor parte del choque. Ahí es cuando entró en escena la afición, pues el público no bajó los brazos en ningún momento y continuó animando al equipo para transmitirle la fe que necesitaban.

Poco a poco el mensaje fue calando en el cuadro mudéjar, que volvió a levantar el muro de Teruel para granjearse una pequeña ventaja de dos puntos (12-10).

Final de escándalo

Dado el momento del partido y la igualdad máxima, el nerviosismo creció en los dos equipos y, con ello, las protestas y las réplicas. El árbitro trató de frenarlo repartiendo una tarjeta roja para cada equipo, una para Emilio Ferrández y otra para Leandro Romaní, pero más que aliviar tensiones ello disparó la intensidad y el partido se puso más caliente que nunca. Aquello pasó a ser una batalla campal en la que cada golpe significaba mucho, pero dentro de ese caos el Pamesa Teruel era el que parecía aportar mayor cordura y de ello se beneficiaba en el marcador (20-18). 

No obstante, la situación los superó en el peor momento y otros errores propios de los locales le permitieron al CV Manacor llegar a la recta final del set con todo igualado (20-20). Cundió el pánico cuando el CV Manacor frenó un ataque de Petar para colocarse por delante y cuando Mariano Vildósola erró un saque en este instante tan crucial, pero se rehizo bien el equipo de Muraco para acabar con todos los fantasmas y, como no podía ser de otra manera, cerrar el set de manera favorable con un portentoso bloqueo (27-25). Así, el Pamesa Teruel se adjudicó el partido por 3-1 y pasó con nota el test para la Copa del Rey.