Los partidos fuera de casa, la asignatura pendiente del Pamesa

El Pamesa Teruel Voleibol está teniendo un arranque de Superliga bastante desigual. No es lo mismo ver a jugar al equipo de Muraco en Los Planos que verlo jugar como visitante. El nivel y el rendimiento sobre la pista es completamente diferente, y es que el Pamesa no es capaz de exportar su gran voleibol fuera de sus fronteras. Los errores propios de los jugadores se disparan cuando visten de negro y así quedó demostrado en los partidos disputados en Los Pajaritos ante Soria y en el Miquel Àngel Nadal ante el CV Manacor.

El factor campo es siempre un tema que genera debate. Para algunos equipos no es verdaderamente importante, ya que son capaces de sacar su mejor versión independientemente del lugar en el que jueguen, sin embargo, para otros es realmente trascendente, pues es al calor de su afición como mejor pueden desarrollar su juego. Esto último es precisamente lo que le ocurre al Pamesa Teruel, pues en casa se siente mucho más seguro y juega sus mejores partidos, mientras que fuera de casa se deshincha.

A priori esta situación entraña cierta normalidad, ya que con tu gente y en un lugar en el que te encuentras más familiarizado resulta mucho más sencillo concentrarse solo en el voleibol, mientras que en otros lugares más desconocidos es posible que aparezcan estímulos inesperados que puedan descentrar a los jugadores. Sin embargo, como ocurre en todas las relaciones, un exceso de dependencia puede llegar a ser nocivo o tóxico, puesto que puede mermar la confianza y la autoestima del equipo, lo que, a su vez, provocaría que el conjunto no se encontrase al 100% cuando esa parte le falta.

En esta situación se encuentra el Pamesa Teruel Voleibol, que no es capaz de mantener su rendimiento cuando tiene lejos al pabellón de Los Planos y a su afición. Las estadísticas lo avalan, y es que el cuadro naranja ha jugado un total de cuatro partidos, dos en casa y dos fuera, y los de casa terminaron en victoria, mientras que los de fuera acabaron en derrota. Además, si se observan con atención las actas de cada partido se puede apreciar que el Pamesa comete muchos más errores cuando actúa como visitante que cuando lo hace como local, lo que hace todavía más evidente que el problema no se da porque el resto de equipos estén más fuertes en su casa, sino porque el Pamesa está mucho más flojo como foráneo.

En este sentido, en el primer partido en Los Planos ante Unicaja el Pamesa tuvo 11 fallos en el saque, ninguno en la recepción y 8 en ataque, mientras que en la expedición a Soria cometió 20 errores en el saque, 4 en la recepción y 16 en ataque.

Y lo mismo ocurre con los dos últimos encuentros. En el disputado en Los Planos ante el CV Melilla el Pamesa hizo 6 faltas de saque, no tuvo ningún error en la recepción y tuvo 8 fallos en ataque, mientras que en la salida de este fin de semana a Manacor los naranjas realizaron 15 errores en el saque, 13 en recepción y 6 en ataque.

Cuando se dan este tipo de relaciones de excesiva dependencia lo que se suele recomendar es asistir a terapia, y esto es quizás lo que debería hacer el Pamesa Teruel para poder ser capaz de estar al 100% cuando lo que le ofrece el pabellón de Los Planos le falte.

Del segundo al quinto

Con solo las victorias de casa el Pamesa Teruel lo tendrá difícil para estar en los puestos de arriba, de hecho, hasta la jornada anterior, cuando llevaba dos victorias y una derrota, el equipo ocupaba la segunda posición de la tabla clasificatoria, sin embargo, tras la derrota de este fin de semana ante CV Manacor, los naranjas han pasado de la posición de plata al quinto escalón de la clasificación, siendo superados por el propio CV Manacor, el UPV Léleman Conqueridor y Grupo Herce Soria.

Al tratarse del inicio de la competición todavía las distancias entre los equipos no son demasiado grandes y son salvables, quitando al CV Guaguas, que tiene una renta mayor. Así pues, del segundo clasificado al octavo, que son los equipos que entrarían a disputar la Copa del Rey y los play-offs por el título, hay apenas una diferencia de cuatro puntos.

De esta manera, todavía hay mucho margen de maniobra para el Pamesa, pero para ello todo pasa primero por mejorar el rendimiento fuera de casa.