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Lucas Beltrán, el turolense número 80 en las categorías del fútbol nacional Lucas Beltrán, el turolense número 80 en las categorías del fútbol nacional
Lucas durante el partido de su equipo ante el Barbastro. CD Teruel

Lucas Beltrán, el turolense número 80 en las categorías del fútbol nacional

El centrocampista debutó con el Teruel y entra así en la lista de los futbolistas de la provincia que han pisado alto nivel

“Yo pensaba que saldría en el minuto 60 o 70, veinte minutos para empezar”. Pero no. El CD Teruel afrontó el partido del pasado fin de semana, en Pinilla ante la UD Barbastro, con la ausencia por sanción de dos de sus principales puntales en el centro del campo, Miguel Marí y Theo Le Normand. Así que la sala de máquinas titular comenzó con Asier Parra y Óscar Caro. Pero en el minuto 12 el centrocampista vasco se resiente de las molestias que ya le aquejaron en la primera vuelta de esta liga. Unai Mendia mira hacia al banquillo. No duda. Lucas, a calentar. Poco, rápido. Enseguida cartelón de cambio, entra en el terreno de juego el dorsal 26 del equipo rojillo.

Y la grada se pone en pie porque uno de sus hijos, el canterano por ahora más adelantado de la camada que se viene en categorías inferiores, salta al césped para disputar no los compases finales del partido, sino más de 80 minutos entre prolongación, descuento... “Puedo dar la talla”, resume Lucas Beltrán, turolense, mayor de edad por poco, centrocampista de toque fino y visión lúcida, con buen concepto del posicionamiento táctico para la salida de balón. “Llevaba toda la semana entrenando para jugar a dos toques”. Porque estaba avisado; sanciones y lesiones barruntaban su próximo debut. Fue bastante más de lo esperado. Casi el partido entero. Y en los minutos finales, con Caro ya en el banquillo, único centrocampista puro.

Esta primera aparición de Lucas Beltrán le convierte exactamente en el octogésimo futbolista nacido en la provincia de Teruel que ha dispuesto de minutos en alguna de las categorías nacionales del fútbol español, consideradas Primera, Segunda, la antigua Segunda B y las actuales Primera Federación y Segunda Federación. Le ha precedido otro al que hay que tener bien controlado, el culé Juan Hernández. Y entra así Lucas en un club selecto, en el que destacan las 17 temporadas en la élite de Luis Milla, las quince de Miguel Belanche, la decena de años de Tomás Blesa, Germán Beltrán, Héctor Bosque...

La mayor parte de ellos hubieron de emigrar fuera de la provincia para echar raíces en el fútbol profesional. Pero estos camino de cinco años que el CD Teruel va despuntando más arriba de Tercera le están permitiendo aportar su granito de arena, estirar el listado. Los primeros dos cursos en Segunda Federación vieron minutos de Leandro Torres, Diego Redolar o Diego Sánchez. En la década pasada, en las puntuales presencias del plantel mudéjar en la anterior Segunda B, hubo fútbol con cierta continuidad para Iñaki Santiago, Vicente Pascual, Pablo Catalán, Raúl Muñoz... Cerca brotaban nombres como los alcañizanos Óscar Reche y Alberto Úbeda, sin olvidar al zaragocista Carmelo Yuste, que no vistieron la rojilla en fútbol nacional.

Ahora Lucas forma parte del fútbol actual. Compite ya en la misma liga que el alcañizano Álvaro Meseguer, pilar del Utebo, y que los utrillenses Antonio y Raúl Sola contra los que jugará el Teruel este domingo en Ejea. Más arriba, el mentado Juan, más Tomeo y Bernal en la Segunda división española. En esta salsa se cuece Beltrán, de quien Mendia valora su madurez. “Me dijo que parecía un veterano”. Y su polivalencia, estimulada por una idea táctica que otorga preeminencia a los perfiles creativos del centro del campo: “Empecé jugando de diez, pero en el Huesca empezaron a retrasarme un poco y ahora puedo estar de seis o de ocho”.

Como en los entrenamientos

Una de las cosas que más agradece Lucas es la convivencia que disfruta con el resto de la plantilla. “Me dijeron incluso que podía haber jugado con más atrevimiento, sin presión”, buscando conducciones y más pases de finalización. Sabe hacerlo. “Pero quería un debut perfecto, útil para el equipo. Dar salida de atrás y vigilar a Guille, que es buenísimo”, en referencia al zaragozano Alonso, mediapunta del Barbastro. Así lo hizo. Recibió mensajes, felicitaciones, el equipo venció. Desde su perfil creativo, entendió lo que necesitaba el grupo. “Me están ayudando un montón. Cada día aprendo algo diferente de ellos”.

Y trata de imitar a sus compañeros de posición. “No puedo hacerlo como ellos, son buenísimos. Pero sí busco mi manera de adaptarme a lo que aportan”. Beltrán se deshace en elogios para todos. De Marí destaca su calidad, su fútbol total, “de toque y de mente. Y su profesionalidad, el primero que llega, el último que se va, vive el fútbol de lunes a domingo”. De Le Normand poco más puede decir. “Sólo hay que verle. De un control orientado te saca un gol. Magia pura”.

De Caro destaca su enorme entrega, que no esconde “muchísima calidad. Ha subido de Tercera, que hay un salto grande, y está al nivel desde el principio”. Y, sobre todo, de Parra: “Me ayuda todos los días, está siempre a mi lado. Salí al campo por su lesión, pero no quiero que esté lesionado. No se lo merece. A mí me hacen falta tres toques para hacer lo que hace él con uno”. Con ellos convive, entrena y crece a diario el turolense número 80 en el fútbol nacional. “Juega como en los entrenamientos”, le dicen. Se le verá a menudo en lo que queda de liga.
 

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