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El CD Teruel termina la primera vuelta perdiendo ante un Calahorra guiado por Aparicio (2-0) El CD Teruel termina la primera vuelta perdiendo ante un Calahorra guiado por Aparicio (2-0)
Imagen del partido de este domingo en Calahorra

El CD Teruel termina la primera vuelta perdiendo ante un Calahorra guiado por Aparicio (2-0)

El equipo rojillo afronta tres semanas de parón con mucho por reflexionar de cara a la segunda mitad de la liga

El pasado domingo, el de Pinilla ante el Aragón, la derrota hizo daño porque no pareció merecida, se fue el equipo de vacío haciendo méritos para seguir llenando su depósito. Lo de ayer en Calahorra fue otra cosa. El CD Teruel sumó su segundo partido seguido sin puntuar, sexto duelo perdido de la temporada, en otra de esas versiones ramplonas y poco sustanciosas del cuadro mudéjar para cerrar la primera vuelta fuera de casa. Tampoco puede decirse que el empate hubiera sido injusto, el Teruel hizo ocasiones para marcar y cazar algo positivo. Pero no dio sensación de superioridad alguna.

En realidad, porque el único que anduvo en un nivel superior fue un ex mudéjar; se jugó ayer a lo que quiso David Aparicio. La quinta derrota fuera de casa, otro resultado negativo lejos de Pinilla, vino sellada, empaquetada y con lacito navideño a través del fúbol y la claridad de ideas de uno de los futbolistas que protagonizaron la anterior etapa del equipo hacia Primera RFEF. En La Planilla demostró que guarda aún suficiente en sus botas para desequilibrar un partido. Se la preparó, desde luego, al once de Unai Mendia, que no fue capaz de detectar al mediapunta zaragozano y que sólo se arrimó a la puerta rival en cuanto Aparicio dejó de estar sobre el césped.

Y tan pronto dejó su sello como en el minuto 4; el 7 del Calahorra, el ex 10 del Teruel, ya había cazado la espalda de Iván López para recibir un balón que bajó al piso y colocó en las mallas de Taliby de toque zurdo sutil y certero. En apenas diez segundos, un compendio de cualidades que tenía en años pasados y que deberá ir a buscar el cuadro mudéjar en este mercado invernal; visión en tres cuartos, rapidez de ideas con la pelota en esos espacios que se reducen y ejecución rápida y dirigida a la portería. Adolece de esos valores el equipo rojillo, al que es fácil verle en progresión hacia la ventana del área rival; allí se asoma, ve el panorama... Y por allí se despeña, aquejado de un vértigo que le amenaza. La derrota de esta tarde le coloca en el balcón del descenso, un punto de ventaja sobre el play-out, tres sobre el infierno.

Reacción a la media hora

No se le vio apresurado, con todo, al Teruel a pesar de la rápida desventaja. Bien al contrario, Aparicio siguió rondando por esas posiciones indeterminadas que comunican el centro del campo y la delantera. Le ayudó mucho la vuelta al equipo de Parra. Guarda bien el balón el vasco, y sabe conectar, pero desplazó de su rol a Marí, y hasta que se fueron entendiendo el zaragozano castigó al Teruel. Suyo fue un casi dos a cero que se le fue un poco arriba, desde fuera del área, porque el viento le jugó una mala pasada. A la media hora del choque, sólo había un equipo, el local, aupado por las acometidas del mediapunta y firme atrás.

En los últimos diez minutos del primer acto sí que dio un paso adelante el Teruel. A base de centros de Iván desde la izquierda fueron cayendo algunos saques de esquina y balones parados uno de los cuales se le quedó muerto a Parra en la corona del área, a media altura. Su volea salió tímida, en vaselina; no está aún fino el 10. Pero llamó a la caballería turolense, que terminó el primer tiempo en área riojana. Eso sí, sin acierto alguno. Y con espaldas resguardadas por donde aparecían espacios para la contra del Calahorra. Theo perdió una bola en zona peligrosa que dejó a Aparicio de nuevo diáfano para armar su zurda, se le fue un poco por fuera del palo izquierdo de Taliby, y así terminó una primera parte con malas noticias.

Tras el descanso, y con uno a cero a la reanudación, otros diez minutos le llevó al Teruel jentender que seguía perdiendo el partido. Fueron, en realidad, los que tardó el entrenador local en retirar a Aparicio del terreno de juego, mejor que ninguno de los otros veintiuno en el campo, pero con el fondo físico ya rebajado. Aún y así, antes de marchar fue capaz de dibujar un par de pases al espacio de esos que acostumbraba a delinear en Pinilla.

Cabetas junto a Marí, en el centro de la imagen, de momento lo más fiable del equipo. CD Teruel

Así que, con el de Zaragoza fuera del partido, agradeció el regalo el equipo de Unai, tomó la pelota, vio crecer a Marí cogiendo el mando de las operaciones y empezó a asediar el área local. Peru la tuvo de cabeza a centro de Le Normand a balón parado. Y a la hora de partido, entre Moha, Val y Theo ya tenían conquistada la banda derecha de ataque. El hispanomarroquí marró un remate de cabeza a la salida de un córner, y ya camino del 70 puso en bandeja un pase de la muerte que el francés envió inexplicablemente al río Ebro. El empuje del Teruel multiplicó las prestaciones de 19 rojillo, más activo desde la derecha que sus compañeros en la izquierda; poco de Febas en la primera parte, poco de Jorge saliendo tras el descanso.

Penaltito de López y derrota

Con todo, lo que llegó, finalmente, fue el dos a cero del Calahorra. Un penalti extraño, de Iván López en la defensa de un saque de esquina en contra, le sirvió al árbitro para castigar de nuevo en exceso al Teruel, al que quizá convendría hacer un par de llamadas a la Federación, ni que sea para recordar que existe. Se sienten seguros los trencillas cuando pitan en contra de los rojillos, y el penalti que origina el gol decisivo de ayer, en plena lucha de manos y hombros a la salida de un córner, sólo lo sufren los equipos que muerden poco en despachos.

Martínez estableció el segundo de los riojanos, losa que ya fue insalvable. No le perdió la cara al partido el once visitante, volvió a tener varias claras en las botas de Marí y Caro, y en la cabeza de Jorge Domínguez, pero el resultado no se movería. Segunda derrota consecutiva para el equipo rojillo, undécimo en la tabla, en el meollo de la zona media... Que mira más hacia abajo que hacia el play-off. Ahora tres semanas de parón, e inicio del mercado invernal, con castigo y deberes.
 

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