Síguenos
El CD Teruel se estampa contra el muro del Aragón y pierde su primer partido en casa (0-1) El CD Teruel se estampa contra el muro del Aragón y pierde su primer partido en casa (0-1)
Incluso Taliby saltó a buscar el remate del empate al final del partido

El CD Teruel se estampa contra el muro del Aragón y pierde su primer partido en casa (0-1)

Un gol de Aragüés al cuarto de hora envía los puntos a Zaragoza; el árbitro anuló dos tantos turolenses

El CD Teruel acudió puntual a la cita con el ataque, volvió a llamar a la puerta innumerables veces para la búsqueda del gol, y anotó dos, ayer domingo, en el partido de Segunda Federación que el enfrentaba en Pinilla al Deportivo Aragón. Uno de ellos, además, un golazo de Peru, una media chilena con rosca que levantó a la parroquia local de sus asientos. Pero, por desgracia, el árbitro los vio ambos en fuera de juego, y no le sirvieron al equipo para remontar el tanto casi inicial de Aragüés que le bastó al filial zaragocista para llevarse los puntos a orillas del Ebro. La primera derrota en casa de la era Unai no emborrona la intención del equipo, siempre propositivo. Pero le confirma que faltan un par de retoques, adelante y atrás, para este inminente mercado invernal.

Tampoco será necesaria una revolución. Porque, en líneas generales, lo que hay puede funcionar. Lo que funciona, no se toca. Y no tocó nada Unai en el once inicial de este domingo, porque en efecto le funcionó el domingo pasado también en Pinilla, ante el Utebo. El Teruel edificó su triunfo entonces y lo proyectó ayer de nuevo con Taliby en puerta, defensa de cuatro que se recita de carrerilla con Val, Serrano, Cabetas e Iván López, y la misma receta del centro del campo en la que Marí y Fruniz colocan levadura y masa para que Le Normand eleve el suflé. Arriba, Peru de nuevo la referencia flanqueado por Moha y Febas; otra vez Mendia se dejó pólvora para el banquillo, de nuevo Jorge y Parra esperando una oportunidad que en efecto luego les llegó.

Con todo, mismos nombres no significan misma ejecución. De primeras, porque Febas vivió ayer su partido con más presencia en la que teóricamente es su zona preferida, la media punta. Banda libre para Iván, con el ilerdense trazando con Theo y con Moha. Y de allí, el goteo inicial del Teruel, que amenazó con centros del lateral asturiano y con los primeros saques de esquina. Tendían a salir más bien cortos. Fruniz mandó uno arriba, demasiado forzado en el primer palo.

Pareció verse avisado el Aragón de la forma de comportarse de los locales en Pinilla. Jugó Larraz a la misma teoría que Unai, pero en la práctica lo que propuso el Aragón fue que se juntaron Cortés, Terrer y Pinilla en el medio para acelerar su banda derecha. Primero fue Sabater, ya cumplido el diez de partido, en una arrancada con centro sin consecuencias. La segunda, de Alastuey, fue para adentro. Porfió una bola rápida que le ganó a Iván Serrano por físico, también por hambre. El de Tauste se introdujo en el área como una flecha y batió a Taliby por bajo para poner el cero a uno.

Equilibrio, y dos palos

No descompuso el gol al Teruel, mucho menos al filial zaragocista, que vio incluso reforzado su plan, líneas juntas, buen pie en el medio y rápida salida a la contra. La reacción turolense al gol visitante, un eslalon de Febas sin tino en el último pase, dio paso a diez minutos de equilibrio sin mucho que contar hasta que, ya rondando la media hora, el Teruel metió una marcha más y empezó a amenazar de verdad. Un buen centro de Febas se le fue a Peru al palo tras un certero testarazo cuyo rebote cayó a Moha, que envió a su vez al larguero un remate que olía a empate. Fue la primera grande para un equipo que volvió a disfrutar de ocasiones claras pero al que las musas cara a puerta le volvieron a dejar.

Cierto es que en el envite de ayer el pie de los atacantes turolenses anduvo algo menos fino que en días anteriores. Febas, Theo y Moha encendían la chispa con regularidad en tres cuartos, pero el último pase, el último remate, el último toque... El ilerdense mandó arriba un disparo franco desde la frontal, y otro centro de Moha se le marchó mordido al ariete vasco porque no acababa de estar puesto en las mejores condiciones. Acumuló varias de ésas el Teruel esta jornada fría de Pinilla. Las lamentaría al final. Al descanso, ventaja visitante en el electrónico.

No varió el escenario a la reanudación, en la que el Aragón trató de pisar más área rival, Pinilla y Sabater asomaron desde banda derecha. Pero pronto encontró de nuevo el Teruel el camino de la portería rival, ya con Parra en el campo. Lo suele hacer desde el momento en el que los laterales encuentran su pista de despegue; desde allí empujan a los mediapuntas a juntarse, Theo armó un tiro algo tímido en el 52, y Febas rozó otra vez el empate, no acertó a darle con todo a favor en el área tras cazar un balón a la espalda desde el centro del campo. Así que el entrenador rival, el experto Larraz, decidió que era momento de dormir el partido. Lo hizo con sus cambios, y lo secundaron sus futbolistas, que trataron de protegerse con el balón.

Dos goles anulados

Se abrió así un intervalo de diez minutos, alrededor de la hora de partido, en los que poco sucedió en el césped de Pinilla. Una pausa que terminó precisamente con la primera acción polémica del choque, gol anulado a Peru por fuera de juego. Una lástima, cazó el vasco una media chilena bien estética que se coló en portería con rosca. No valió, pero envalentonó al Teruel, en el que Unai modificó su frente de ataque, Alomar, Cervera y Jorge de una tacada. El navarro amenazó con varios buenos centros, duros.

Se le pasearon, pero el Teruel se espoleó. Y volvió a anotar, a la salida de un córner ensayado, en el que el árbitro vio fuera de juego, no se sabe muy bien si en el pase corto de inicio o en el remate final. Nadie es capaz aún de saber dónde estaba esa posición ilegal que negó el empate rojillo. Pero sí se sabe, dentro del vestuario y también fuera, que en Pinilla es demasiado fácil arbitrar, se envalentonan los trencillas.

El cuarto de hora final del equipo fue un asedio constante, no muy ordenado, pero sí afanoso e insistente del equipo mudéjar, al que le falló otra vez la suerte suprema de la precisión en el momento de la verdad. No menos de cinco córners finalizaron ese asedio, con remates consecutivos y maliciosos de Marí y Cabetas, cabezazos que encontraron una respuesta felina del guardameta zaragocista Acín, héroe en los estertores. Sus intervenciones negaron el empate, mantuvieron ese cero a uno que cazó Aragüés en una excursión aislada y que sirve, sobra, para que los zaragocistas abandonen puestos de descenso, a costa de alejar de nuevo el sueño del play-off del Teruel, que queda octavo.

Sin meter gol por cuarta vez

Llevaba más de dos meses el CD Teruel sin probar el amargo sabor de no conseguir al menos un gol en un encuentro. La última vez que ocurrió eso fue el 6 de octubre, sexta jornada de liga, la derrota del equipo en el campo del Anguiano. Desde entonces, en todos los encuentros los de Unai habían anotado al menos un tanto, racha que la mala fortuna interrumpió en el encuentro de ayer.

Hasta esa derrota de Anguiano, el equipo repitió dos veces más infortunio de cara al marco rival, la derrota de la cuarta jornada ante el Arenas de Getxo y el empate en casa ante la UD Logroñés. Los mudéjares, con 15 goles a favor, son los menos productivos de entre los diez primeros de la liga.
 

El redactor recomienda