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El CD Teruel convocará las elecciones para su Junta el 2 de febrero El CD Teruel convocará las elecciones para su Junta el 2 de febrero
Imagen de la Asamblea General del CD Teruel celebrada este pasado verano

El CD Teruel convocará las elecciones para su Junta el 2 de febrero

La Asamblea de la semana que viene abre un proceso en el que los candidatos necesitarán la firma de 15 socios

El próximo miércoles, dentro de exactamente una semana, el CD Teruel programa Asamblea Extraordinaria de socios en la que se abrirá formalmente el proceso que conducirá a la elección y validación de una nueva Junta Directiva para el club turolense. El acto, sobre las ocho de la tarde en el Palacio de Congresos de la capital mudéjar, servirá para explicar a los compromisarios asistentes cuáles van a ser las particularidades de un procedimiento que, como explica el actual presidente, Mariano Escalera, quiere primar la máxima transparencia y la participación. Para empezar, los candidatos que se postulen para presidir el club habrán de adjuntar el aval, la firma, de una quincena de socios del equipo.

Y, a partir de ahí, se pondrá en marcha un protocolo de promoción y configuración de candidaturas que, una vez formalizadas, habrán de enfrentarse en una jornada electoral que se llevará a cabo el próximo 2 de febrero. Será el domingo correspondiente a la vigésimo primera jornada de liga, un partido que enfrentará al CD Teruel con el actual líder, el Arenas de Getxo, en Campo Pinilla. Así que la intensa sesión de fútbol será también de votación para todos aquellos socios del Teruel que quieran ejercer su derecho a sufragio para elegir la próxima presidencia del club rojillo.

Nuevas ideas y gestión

De este proceso deberán salir no solamente nuevos nombres, sino sobre todo una forma más contemporánea, más digital, de gestionar el club deportivo. “Somos una directiva de corte clásico, vinculados a la forma de entender el club que tenía Ramón Navarro”, explica Escalera, al respecto de quien fue “el mejor presidente que ha habido y habrá en el CD Teruel”. Pero desde que el equipo camina en categorías superiores, sobre todo en la Primera Federación del año pasado en la que el equipo aspira a volver a repetir, hay fundamentos y funcionamientos “que exigen más personas, y perfiles jóvenes”.

Es, en realidad, un mensaje similar al que ya se lanzó el pasado verano, en la Asamblea General del club que ya avanzó el proceso sucesorio y de renovación de Junta que ahora se acelera. “Dije entonces que habría elecciones, y ha llegado el momento de convocarlas”. Y de esas votaciones saldrá nueva Junta, con nuevo liderazgo. “Yo estaré encantado de colaborar con los nuevos gestores, me gustaría jugar un papel dentro del club, pero debo hacerlo desde un segundo plano, dentro de un equipo más amplio con un perfil profesional”. Ése es el tipo de gestión deseado para el CD Teruel, no menos de una docena de miembros frente a los ocho de la actualidad, a ser posible entre quince o veinte, para labores cotidianas dentro del campo de Pinilla y, sobre todo, gestión administrativa, de marketing y de canalización de recursos.

Transición sobre varios ejes

Escalera cumplirá finalmente aproximadamente un año como presidente del CD Teruel, desde el fallecimiento de Navarro hasta las elecciones del próximo febrero. “Estoy satisfecho con lo que hemos podido impulsar en estos meses”, relata, destacando fundamentalmente la recuperación de relaciones con la Federación Aragonesa de Fútbol y, sobre todo, con la Asociación de Veteranos, “que van a traer al Madrid”.

Después, el desarrollo de las categorías inferiores, un club en el que hay 300 chicos y chicas jugando en la Escuela más los catorce equipos masculinos y los cuatro femeninos de los que consta la estructura base del equipo rojillo. Entre ellos, la punta de lanza es el filial, el Teruel B, ahora mismo cabeza de su grupo en Primera Regional y luchando por el ascenso a Preferente. “Nos hemos propuesto acercar el filial al primer equipo, intentar que haya chavales de Teruel en disposición de ayudar al sénior, y vamos de momento en buen camino”, reflexiona Escalera.

Y, como novedad, el convenio de colaboración con el CD Castellón, “que tienen una forma de funcionar que queremos copiar”. Este acuerdo abre las puertas a una relación fluida con un club ahora presente en Segunda División y con una estructura de cantera que pone en el escaparate jugadores de esta provincia vecina “que quizá no tengan sitio para jugar en Segunda, pero sí en la división en la que estamos”.
 

Campo Pinilla, en foto de archivo

El futuro estadio

Mariano Escalera no esconde la necesidad de que el CD Teruel mejore su coliseo, Campo Pinilla. “Nos trajimos asientos de Valencia para poder rellenar los huecos de cemento que había”, recuerda el presidente del club respecto a esa modernización para instalar butacas sentadas para todo el campo. “Y va siendo hora de que mejoremos todas las infraestructuras, que tienen ya más de cincuenta años”, refiere Escalera. Por eso una de las palancas de futuro del equipo será un nuevo estadio, ahora en proceso de contratación para la redacción del proyecto constructivo. El aún presidente rojillo desvela la importancia de la colaboración institucional para sacar adelante esta remodelación, que impulsaría un recinto contemporáneo, para 3.000 espectadores, con instalaciones anexas renovadas.

Arraigo

El CD Teruel no renuncia a su intención de que a partir de la próxima temporada el primer equipo no sólo juegue sus partidos en Pinilla, sino también que entrene y haga la preparación cotidiana, el día a día, en la capital mudéjar. “Lo tenemos bastante avanzado”, desvela Mariano Escalera; sobre todo en lo tocante a las instalaciones deportivas, gimnasios e infraestructuras de preparación para los futbolistas de la primera plantilla.

Incluso en lo concerniente al alojamiento habría opciones que permitirán que las futuras plantillas y los técnicos del conjunto rojillo pongan su base de operaciones en territorio turolense, para un proyecto deportivo que el todavía presidente ve en un plazo no demasiado lejano otra vez en Primera RFEF. Consciente, eso sí, de que “lo difícil es mantenerse en esa categoría, es un nivel muy superior” que implica un incremento presupuestario “que hay que mantener todos los años que se esté ahí”.

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