El Calamocha y el Utrillas firman el empate en un final de infarto (2-2)

Reparto de puntos en un derbi turolense cargado de intensidad y emoción hasta el final. Cuando más acariciaban los calamochinos la victoria apareció Adrián Hernández para cargarse la celebración local. En el primer tiempo los calamochinos se apropiaron del balón, mientras que los mineros lo hicieron de las ocasiones más claras, pero en el segundo tiempo los de Lagunas imprimieron una marcha más para dar sentido a su dominio y ponerse por delante. No obstante, el Utrillas no se rindió y supo mantenerse en el partido para igualarlo hasta en dos ocasiones.

El Calamocha, con el único condicionante de la sanción de Tenorio, salió de inicio con Unai Calavia en portería, Rey, Blasco, Choren y Escuín en la línea defensiva, Nilton Gomes, Fonsi Nadales y Raúl Gómez en la sala de máquinas, y Torcal, Pelegrín y Christian Castro en la punta de lanza, mientras que el Utrillas tuvo que hacer más cábalas para confirmar su once dadas las cinco bajas que tenían para este envite. Así, Lerga decidió alinear de inicio a Sergio De Cea en portería, Redolar, Lautaro, Adán Sebastián e Izquierdo en la línea de atrás, Jorge López y Nieto como contemporizadores del juego, y Falo, Ibra, Adrián Hernández y Marvin en el ataque.

Los dos equipos sabían lo mucho que tenían en juego tanto en lo deportivo, ya que ambos se encuentran en la estancada zona media de la tabla, como en cuestión de honor, ya que se trataba de un derbi turolense. Así pues, ambos salieron con intensidad al césped de Jumaya para tratar de hacerse con el control del partido en los primeros instantes de juego. La pelota recayó en estos primeros minutos sobre el conjunto de Sergio Lagunas, que propuso las primeras jugadas mientras el Utrillas esperaba atrás su oportunidad.

La tuvo rápido el combinado minero, ya que antes incluso de los primeros cinco minutos de juego, los de Lerga armaron rápido una contra que apunto estuvo de culminar Marvin tras una internada por el costado izquierdo. No obstante, Unai Calavia paró el esférico en dos tiempos.

Poco después, el Utrillas volvió a probar los guantes del meta calamochino por medio de una falta, pero Unai no tuvo problemas en resolver la papeleta de manera favorable para los suyos. De esta manera, en estos primeros instantes de juego el Calamocha se hizo con el control del esférico y había conseguido merodear por las cercanías de la portería de Sergio De Cea sin acabar de concretar, mientras que el Utrillas, con menos posesión de balón, había probado ya dos veces a Unai.

El Calamocha seguía insistiendo proponiendo un estilo de fútbol que no siempre se había visto sobre el césped de Jumaya, ya que el equipo de Lagunas estaba renunciando al estilo directo que tantas veces lo ha caracterizado para tratar de hacer daño al conjunto minero a través de un fútbol mucho más combinativo. Lo cierto es que el plan de Lagunas funcionaba, ya que conservaban la posesión y hundían al Utrillas en su propia área. No obstante, en tres cuartos de campo era donde venían los problemas de los del Jiloca, ya que el Utrillas presentaba un bloque compacto que truncaba todas las ideas calamochinas de ver puerta.

Además, daba la sensación de que los de Lerga eran capaces de hacer mucho más daño con menos, y es que armaban contragolpes a la velocidad del rayo sin dar tiempo a que la defensa local pudiera prepararse. Ese bloque compacto, sumado a la presión intensa que ejercían tras perdida, les permitía robar el balón en el centro del campo y que les costase menos llegar al área de Unai. Así fue como Adrián Hernández e Iván Falo obligaron de nuevo a Calavia a exigirse al máximo.

Dada la situación, el Calamocha quiso hacerse fuerte por medio del balón parado, ya que superada la media hora de partido tuvo algunos golpes francos que le permitieron cargar de jugadores el área de Sergio De Cea, pero los visitantes también estuvieron seguros por arriba para desesperar a los calamochinos.

La más clara del bando de Lagunas llegó pocos minutos antes de que el primer tiempo llegase a su fin. Nilton metió la pierna para tratar de cortar un pase minero en la medular, el rechace vertical salió dirigido a la meta de De Cea dibujando un pase perfecto para la delantera del conjunto jilocano, no obstante, De Cea salió rápido de su portería para hacerse grande ante un Raúl Gómez que no pudo hacer más que estrellar el balón contra su cuerpo. En ese instante el linier levantó el banderín y la jugada quedó invalidada, lo que hizo que el error de Gómez no tuviera mayor importancia.

El primer tiempo moría y los calamochinos seguían tratando de asfixiar a sus rivales a la desesperada por medio del balón para llevarse una buena noticia antes del descanso. Así, las últimas jugadas de los primeros 45 minutos fueron suyas, pero, al igual que en el resto de la primera mitad, estas quedaron en nada, por lo que los dos equipos enfilaron el túnel de vestuarios con todo como al inicio.

Le vino bien el descanso al Calamocha, pues en el segundo tiempo los de Lagunas salieron mucho más dec

ididos a concretar sus ocasiones. Tanto es así, que antes de que se cumpliesen los primeros cinco minutos de juego de este segundo tiempo los locales generaron una gran ocasión de peligro que acabó con un penalti favorable y el gol de Fonsi Nadales. En este sentido, los de Lagunas triangularon bien en el centro del campo para acabar enviando un balón al espacio a Castro. El delantero lo cazó, pero no pudo materializar al toparse con el cuerpo de De Cea, que volvió a salir valientemente, pero, esta vez, en falso, ya que se desentendió del esférico y desequilibró al delantero provocando un penalti claro. Fonsi no desaprovechó la oportunidad y coló el esférico en la cancela visitante para colocar el 1-0 favorable.

A partir de ese momento los locales comenzaron a jugar con el resultado a favor, por lo que la tensión pasó a estar en el bando utrillense. Pese a ello, los visitantes no se sintieron incómodos, más bien les vino bien para envalentonarse, pues decidieron quitarle el balón al Calamocha y se volcaron al ataque. De esta manera, el dominio de balón de los locales se acabó y los mineros comenzaron a tener mayor protagonismo.

Ibra Sory y Adrián Hernández tuvieron la respuesta minera al gol de Fonsi en sus botas en dos claras ocasiones tras dos buenas jugadas por las bandas, una por el costado izquierdo y la otra por el derecho, pero en ese momento apareció Unai Calavia para sujetar a los suyos.

En vista de lo visto, Lagunas quiso recuperar el centro del campo de los suyos para que los mineros no creasen con tanta facilidad, por ello llevó a cabo la primera sustitución del partido, sacando del campo a Raúl Gómez y dando entrada a Quique Navarro. Asimismo, también optó por sentar a Pelegrín para dar entrada a Paulo André y sentar a Christian Castro para dar entrada a Ruano.

Lerga, por su parte, tardó algo más en introducir sus cambios, ya que los suyos estaban llevando la voz cantante del partido.

No obstante, cuando menos se lo esperaban, los utrillenses pagaron caro el hecho de arriesgar tanto, y es que cuando estaba todo el equipo volcado en el ataque, el Calamocha robó un balón y Fonsi se fue solo contra el portero, sin que nadie pudiera frenarlo. Con la calidad que le caracteriza, el centrocampista local definió sin problemas para colocar el 2-0 en el luminoso y dejar la contienda más de cara si cabía.

No obstante, después de un primer tiempo sin demasiada acción, parecía que todo tenía que pasar en este segundo tiempo, y es que en la siguiente jugada el Utrillas volvió a meterse en el partido.

Ibra Sory recibió un balón peligroso en el área local, lo que hizo que la defensa calamochina tratase de cortarle el paso de manera inmediata y pecara de exceso de fuerza, lo que provocó un nuevo penalti que el propio Ibra se encargó de materializar. Así, el partido se puso 2-1 y los utrillenses volvieron a verse capaces de igualar la contienda.

Marvin era la máxima baza del conjunto visitante, y es que por la banda conseguía hacer mucho daño al marcharse en velocidad, de modo que cada vez que se acercaba a las inmediaciones de Unai Calavia metía miedo a todo el bando calamochino. En un córner se sacó de la manga un auténtico proyectil que se dirigía a la escuadra izquierda de la meta calamochina hasta que Calavia sacó a pasear una mano salvadora que desvió el esférico a otro córner.

Lo intentaba de todas las maneras posibles el conjunto de Pitu Lerga, desde el córner, creando ocasiones, etc., pero el Calamocha fue entonces el que optó por construir un bloque compacto entre la medular y la línea de atrás para frustrar toda acometida minera.

Cuando el partido se acercaba a su final los del Calamocha no es que renunciaran al ataque, ya que continuaron teniendo alguna que otra ocasión a la contra, pero dejaron de proponer tanto como al inicio, de manera que la mayor parte del juego ofensivo quedó en manos de los mineros. Esto fue un error fatal, ya que los visitantes no desistieron hasta hallar respuesta al segundo gol de Fonsi. En este sentido, volcaron todo el juego sobre el área local, la cual cargaron de jugadores, y todo tuvo sentido cuando apareció la genialidad de Adrián Hernández para, pasado el 90, sacarse de la manga una chilena espectacular y poner la igualada. Tras esta jugada el árbitro decretó el final y no hubo tiempo para más, por lo que finalmente los dos equipos firmaron las tablas.

“Fueron dos años muy bonitos con un grupo humano sensacional”

Los derbis son siempre especiales, pero en este caso para Adrián Nieto e Iván Falo, que el año pasado estuvieron en Calamocha, fue todavía más especial, ya que ambos jugadores se reencontraron con sus antiguos compañeros: “Tenía ganas de venir aquí y reencontrarme con muchos compañeros, aunque con otros ya me encuentro fuera, porque guardo muy buena amistad con ellos y la verdad es que ha sido un momento muy especial”, indicó Nieto al termino del partido.

Por su parte, Falo señaló que “al final siempre es especial encontrarte con la que ha sido tu casa, tu afición y tus compañeros”.

Los dos jugadores estuvieron el año pasado en las filas del Calamocha, algo que recuerdan con mucho cariño: “Fueron dos años muy bonitos con un grupo humano sensacional, ya no solo en los entrenamientos, sino que el grupo fuera del campo es increíble, la directiva, el cuerpo técnico..., la verdad que han sido dos años muy bonitos”, explicó Nieto.

Como en cada partido, durante el juego se pudieron ver algunas tiranteces, sin embargo, Falo le quitó hierro al asunto: “Somos amigos, la rivalidad, siempre que sea sana y todo quede en el campo, es buena”, señaló.

Respecto al partido ambos jugadores coincidieron en las buenas prestaciones del Calamocha y en lo positivo del resultado: “Sabíamos que era un equipo muy rocoso y muy difícil, pero al final el fútbol es así y cuando insistes hasta el final todo tiene su recompensa”, comentó Nieto, a lo que Falo añadió: “Los jugadores que tienen individualmente y colectivamente son todos muy buenos, pero no nos hemos echado atrás en los últimos veinte minutos de partido y hemos conseguido empatar con un golazo de Adrián”.