El ataque del CD Teruel muda de piel tras lesiones, bajas y nuevos fichajes

La línea de ataque que terminará la temporada con el CD Teruel este curso de Segunda Federación se parece poco a aquella que la dirección deportiva del club, encabezada por Quique García, había diseñado para el comienzo liguero. Los alfiles de Unai Mendia en verano estaban liderados por un talentoso jugador asturiano, Pelayo Morilla, el transportista desde la banda izquierda que habría de surtir goles a Peru Ruiz en el centro de la delantera, como Moha lo era ya entonces desde la banda derecha. Para agitar el avispero desde el banquillo apuntaban Alomar y Cervera, dos perfiles desde la agilidad y la rapidez para ocupar el área desde tres cuartos.

Pero la fatalidad, en forma de una inoportuna lesión, volvió a destrozar la rodilla del extremo asturiano, obligado a retirarse del fútbol tras dejar media hora para la esperanza con un gol en Pinilla ante el Alavés B, y supuso el primer imprevisto que modificaba los planes del CD Teruel para su zona de vanguardia. Llegó el navarro Jorge Domínguez, más madera, intensidad y velocidad para la banda, y sus tres goles repartidos en una quincena de partidos hicieron olvidar la primera lesión; Jorge encontró en Teruel espacio y minutos para recuperar sensaciones, partidos y estadísticas en Segunda Federación. Pero entonces llegó el mercado invernal, y en los vaivenes de este zoco al que aún le quedan cinco días volvió el Teruel a verse obligado a reinventar su ofensiva.

Porque el club diseñó una estrategia de recomposición que incluía las bajas de Cervera y Alomar, ambos lejos de las expectativas, con minutos y peso específico insuficientes para mantenerse en la plantilla. Los dos están ya fuera del Teruel, y su sitio está ocupado ya por Giuliano Bertino y Aimar Peña, ambos recién llegados y con minutos con la elástica turolense en estas últimas dos jornadas. Pero no esperaba el plantel mudéjar tener que solventar otra baja inesperada, en este caso la de Jorge Domínguez.

El navarro concretó y aceptó una oferta del Linares, del grupo 4 de esta Segunda RFEF, y ha puesto ya rumbo a la ciudad jienense para enrolarse en ese proyecto. Así que, de manera improvisada, las oficinas del club tuvieron que moverse deprisa para cubrir esta circunstancia sobrevenida. Viene para ello el último refuerzo del equipo rojillo, Isaac Obeng, que aspira a cubrir no sólo el hueco, también las prestaciones y el tipo de fútbol potente, vertical y profundo que ofrecía el de Murchante.

Obeng jugó con Ahn y Neskes

De la trayectoria del nuevo fichaje del CD Teruel se conoce un gran desempeño con el juvenil del Espanyol, que llamó la atención de varios equipos hasta recalar en el Unionistas de Salamanca. Allí, en una temporada convulsa en Primera RFEF, el ghanés acumuló 81 minutos en ocho apariciones para buscar su hueco en una plantilla en la que estaban algunos de los que participaron el año pasado con el Teruel en Primera Federación, en concreto June Ahn y Neskes.

Posteriormente, presencias en la UD Logroñés y el filial del Racing de Santander antes de arribar a la capital mudéjar, en la que espera hacer olvidar a los otros dos inquilinos de la banda izquierda, ya fuera del equipo. A Pelayo se lo llevó por delante una lesión. A Jorge el destino le encaminó a Linares para buscar nuevos horizontes deportivos. Obeng es el siguiente, el sustituto que encabeza la renovación forzada del Teruel en ataque, tres caras nuevas para esta segunda vuelta.

En la enfermería

A pie de césped el equipo continúa con su semana de preparación, retomada tras el descanso del martes, con un ojo puesto en las sensaciones del delantero Peru Ruiz, y con otro en la confirmada dolencia de pubis del lateral José Val, que tuvo que ser sustituido en el descanso del partido ante la UD Logroñés en el riojano Las Gaunas.

Del delantero se espera su regreso más pronto que tarde; ya se le esperaba el domingo, pero volvió a caerse de la convocatoria al final. Lo del altoaragonés tendrá que definirse a lo largo de estos días, en los que Val se está sometiendo a diversas pruebas físicas para determinar el alcance de una pubalgia que ya le molestó a finales del año pasado, que remitió en el parón navideño pero que vuelve a reproducirse. El lateral ha consultado al médico oscense Fernando Sarasa, una autoridad en este tipo de dolencias.

Gráfico comparativo