Continuidad y ambición, los dos mantras para la próxima temporada

La celebración de ayer dio para mucho. Una vez los turolenses vencieron a la SD Formentera y consumaron el ascenso, la ciudad explotó en una gran fiesta que comenzó en el propio estadio de Pinilla y que acabó como mandan los cánones en la plaza del Torico. En este sentido, en pleno momento de efervescencia muchos jugadores y miembros de la entidad rojilla aprovecharon para dedicarle unas palabras a su gente. Unos términos positivos y de agradecimiento entre los que se dejaron ver alguna declaración de intenciones relativos a la próxima temporada. 

Cuando el Torico ya lucía los colores rojillos, los jugadores se subieron a un escenario instalado en plena plaza para continuar con la celebración. El centrocampista Borja Romero tomó el micro el primero para ejercer de maestro de ceremonias. Calentó el ambiente y fue pinchando a todos y cada uno de sus compañeros para que dejasen un mensaje a sus fieles seguidores, en el mayor momento de comunión y simbiosis entre equipo y afición.

Víctor Bravo, al frente 

Antes incluso de que eso sucediera llegó la primera confesión, y es que en los momentos de euforia posteriores al pitido final del encuentro, Víctor Bravo aseguró que el año que viene volverá a ser el capitán del barco rojillo con la intención de que el sueño del CD Teruel pueda continuar, pero, esta vez en la Primera RFEF. Sin duda, una buena noticia para el club, ya que en los años que lleva Bravo, respaldado por su cuerpo técnico, a los mandos de la nave rojilla, el entrenador ha conseguido que la entidad adquiera personalidad sobre el terreno de juego y experimente un crecimiento importante. Algo que ya se vio en la temporada, cuando el equipo estuvo a punto de culminar el ascenso, y algo que se ha visto en la presente campaña, en la cual el equipo solo ha perdido un partido y ha logrado el título de la categoría y el ansiado ascenso a la Primera RFEF, donde el año que viene “nadará entre tiburones”, aunque el técnico zaragozano no tiene motivos para arrugarse, pues esta temporada ha demostrado ser un megalodón.

Ya sobre el escenario y con Borja Romero como instigador, los jugadores fueron liberando sus mensajes, unos mensajes que demostraron la ambición de todo el grupo de cara al futuro. 

La plantilla quiere más

Uno de los primeros en conferenciar fue David Aparicio. El jugador tomó el micro al grito de “sois los mejores”, dirigiéndose a la afición, y terminó haciendo referencia al crecimiento exponencial que está viviendo el equipo en los últimos años: “El Teruel ha crecido muchísimo y tiene que seguir creciendo”, indicó. 

Poco después el micro le cayó a Luis Carbonell, uno de los jugadores más aclamados durante esta temporada por todo lo que ha sumado al equipo. El jugador recogió las palabras de Aparicio e incrementó todavía más el nivel al comentar que “el año que viene queremos más”. Toda una declaración de intenciones para navegantes. 

También hablaron Kevin Lacruz, Taliby, el propio Borja, Redolar, y un largo etcétera, que, entre cántico y cántico, sustentaron las palabras de sus compañeros y agradecieron a la afición por todo el apoyo y el cariño que les han concedido a lo largo del curso. 

No obstante, estas palabras cobraron todavía más intensidad cuando habló otra de las figuras importantes para el éxito de la entidad, como Fran Gracia, el director deportivo del club. Este fue el artífice del gran grupo de este año y, sobre el escenario, confesó que “el año que viene vamos a dar más guerra”, lo que hace sospechar que Gracia ya tiene la máquina trabajando para poder volver a conformar un gran grupo de cara al año que viene. 

En relación al grupo del próximo año, en el momento en el que le tocó hablar al centrocampista Fran Tena, sus compañeros lo interrumpieron para dedicarle el cántico “Tena quédate, Tena quédate”, con la intención de que el jugador siga formando parte de la familia rojilla de cara al futuro. 

Así pues, en plena euforia se lanzaron muchos mensajes que la afición espera que no se queden en agua de borrajas.