‘La estrella azul’, ejemplo de la narrativa como herramienta de salud

El director de cine Javier Macipe, zaragozano descendiente de Ariño y recientemente galardonado con el Goya a Mejor Director Novel por La estrella azul, junto a Rosa Macipe y Benjamín Herreros, protagonizaron este martes la jornada dedicada a la Medicina Narrativa, a propósito precisamente de esa película que pudo verse por segunda vez el lunes en el Cine Maravillas, en un encuentro organizado por el Instituto de Estudios Turolenses (IET) que moderó Concha Gómez, directora del Colegio Oficial de Enfermería de Teruel y consejera científica del IET.

Benjamín Herreros es especialista en Medicina Narrativa y Rosa Macipe, además de hermana del director de cine, ejerce la medicina en el Centro de Salud San Pablo de Zaragoza. Ambos explicaron en qué consiste esa disciplina, la Medicina Narrativa, y cómo la terapia de escribir o de recibir relatos -en forma de escritura o cine- mejora el bienestar físico y psíquico de muchas personas diagnosticadas con determinadas enfermedades, ayudándoles a comprender y manejar sus propias emociones. Rosa Macipe habló sobre algunos de los cortometrajes que se producen en el centro de salud San Pablo, que además permiten fomentar hábitos de vida saludables.

Javier Macipe comentó que, si bien La estrella azul no es una película rodada con fines específicos de servir a la Medicina Narrativa, sí que permite su uso como una herramienta. La película, que narra el viaje del músico Mauricio Aznar al corazón de Argentina donde se reencuentra con su pasión por la música a través de la chacarera, retrata de una forma descarnada y a la vez muy poética determinados aspectos relacionados con la salud, como las adicciones y sus efectos perniciosos sobre la salud física y mental y el propio enfrentamiento a la muerte. También habla, y de hecho es su tema central, de cómo la actitud ante un discurso artístico, en este caso la música, puede rescatar a alguien de un proceso vital depresivo.