El Museo de Arte Sacro de Teruel abre la exposición de Premio Nacional Spiritu 2024

El Museo de Arte Sacro de Teruel  (MAST) expone desde este jueves, y hasta el 16 de marzo, la colección de obras seleccionadas en el III Premio Nacional de Arte Joven Contemporáneo Spiritu 2024, convocado por la propia institución con la colaboración de Fundación Térvalis.

El jurado falló recientemente la obra Haber nacido con un no-nombre, de Jorge Sánchez Jorge, como la ganadora de esta edición del certamen, donde además recibieron sendos accésit Jowita Tyszka, Helena Moyer y Jorge Fortea. La muestra, que puede verse intercalada con las piezas de la colección permanente del MAST, reúne siete piezas más que han sido seleccionadas por su calidad de entre las que concurrieron en esta edición del Premio, formando un total de once piezas expuestas.

La inauguración de la exposición que tuvo lugar el jueves contó con la presencia de la alcaldesa de Teruel, Emma Buj; el concejal de Cultura Carlos Méndez; Gene Martín en nombre de Fundación Térvalis; Alfonso Belenguer, vicario general de la Diócesis de Teruel y Pedro Luis Hernando y Belén Díez , como responsables del MAST. También estuvieron presentes el ganador del certamen y varios de los artistas seleccionados para exponer.

El premio Spiritu se convoca desde hace tres años por el MAST y está dotado con 1.000 euros, financiados por Térvalis. Está dirigido a obras que traten desde algún punto de vista -no necesariamente religioso -temas relacionados con la espiritualidad y la trascendencia- creadas por estudiantes de Bellas Artes y titulados con menos de cinco años de antiguedad. Su objetivo es estimular la actividad artística entre jovenes creadores emergentes, y explorar conceptos que no siempre tienen cabida en el arte contemporáneo.

En la primera edición del Premio Spiritu, en 2022, el ganador fue Luis Salvador, de la provincia Zamora. El año pasado el ganador de este Premio Nacional fue el murciano Alfonso del Moral. En esta ocasión es la primera en la que en ganador procede del grado de Bellas Artes que se cursa en Teruel.

 

Piezas expuestas

Nacido con un no-nombre mezcla influencias desde Jacques Derrida, que fundió arte y pensamiento filosófico con el concepto crítico de la deconstrucción, de la que se considera fundador; ˆcon la espiritualidad de Baruch Spinoza, en el sentido de que conecta la espiritualidad con la naturaleza, lo racional y hasta lo cotidiano del ser, alejándola de lo sobrenatural e inaprensible.

Su autor es Jorge Sánchez, artista de Vall d’Uixo egresado en Bellas Artes por la Universidad de Zaragoza en 2021.

La pieza está formada por un texto poético sobre tela de algodón de cuatro metros cuadrados. Puede identificarse con la poesía concreta en el sentido de que los elementos espaciales y formales dotan de sentido al conjunto al mismo nivel que el significado de las palabras. El objetivo del artista es quebrar el concepto tradicional del significado y el rol del lenguaje. Así, las palabras y su significado generan tanto interés como la disposición de las frases, la superposición de las tintas o la repetición y cadencia de determinadas palabras o sintagmas.

El texto representado en la pieza es el siguiente: "La letra sombra deambula, sube, baja, se alimenta, abre los cuerpos abanicando un adiós. La letra sombra nombra a los innombrables en voz alta, se levanta de la doble muerte, inerte consigues saber/decir quién eres, eres? Un dolor siamés que pasa de padres a hijos, que fractura el nido de bestias, que hurta el nido de heridas, hurgar el nido de heridas. y yo como ya no puede ser herido ni herida no puedo contradeciros el lenguaje, no puedo contradeciros el género. ¿es suficiente sacrificio mantener mi ser extenso con tres clavos alados? Negaba mi nombre tres veces. Abría mi pecho y yo lucía un cielo donde estamos todos salvados”.

El primero de los accésit concedidos este año por el jurado es el de Jowita Tyszka, con una pieza mixta -videoarte y acuarela sobre papel- cuyo título se traduce del polaco como Esbozado de pequeñas ventanas.

La autora aborda la obra desde la óptica autobiográfica para reflejar la dualidad que autopercibe entre sus raíces -ligadas a las regiones polacas de Wysocze y Gniazdowo- y su identidad, vinculada a Calanda donde reside desde hace casi dos décadas. Esa dicotomía se refleja a través de las imágenes de dos ventanas: una representa su vivienda en la localidad bajoaragonesa y la otra aquella donde discurrió su niñez, en Gniazdowo.

La pieza de videoarte redunda en la misma idea combinando el polaco y el español. La artista matiza que las imágenes de la casa de Gniazdowo se grabaron sin ningún objetivo concreto y sin saber que acabarían formando parte de la obra. Pero más tarde, al relacionarlas conceptualmente con la imagen de esa otra ventana, todas las piezas del conjunto van uniéndose como un gran puzzle.

El segundo accésit corresponde a Helena Moyer Guerrero, con el óleo sobre lino Calas y Zinnia. Explora temas como la vulnerabilidad, el amor y la interconexión humana. Su enfoque en el autoconocimiento y la introspección refleja una búsqueda interior que va más allá de lo tangible, un proceso de mirar hacia adentro para profundizar la conexión con uno mismo y con los demás. El uso de flores representa tanto lo efímero como lo trascendente, temas centrales en muchas reflexiones espirituales. Las flores que crecen dentro de las personas retratadas simbolizan una energía vital que se expande, conectando lo individual con lo universal.

En cuanto al tercer accésit, correspondió a Jorge Fortea Gallart y la pieza titulada Espíritu libre. Reivindica la libertad que siempre conlleva valentía y en muchas ocasiones sufrimiento y utiliza el concepto de los pájaros como metáfora, la de las golondrinas en concreto. Estas enmarcan la pieza, rompen con la ventana clásica del arte revoloteando dicho rectángulo que tradicionalmente las encerraría, creando su propio camino.

La pieza está realizada combinando medios tradicionales y clásicos. Por un lado el corte de la madera de abedul está ejecutada de forma manual, tallando cada forma de la composición artesanalmente, reservando la madera e interviniendo las aves con acrílico, estas son pintadas en un claro oscuro de tonos azules, propios de mi paleta personal. Por otro lado el metacrilato rosa está diseñado a ordenador y cortado con láser, creando formas líquidas que potencian el movimiento, imitando una pincelada expresiva y congelando la pintura en el aire.

 

Obras seleccionadas

El resto de las obras que pueden verse en la exposición corresponde a una selección de las mejores obras recibidas a concurso en la tercera edición de Spiritu III.

Xavier Urrios Henares presenta Vestigios en redención, formada por tres fotografías químicas sobre papel. Parte de un análisis visual del Bajo Aragón que relaciona paisaje, políticas rurales y demografía. En cuyo centro están las minas como espacio abandonado.

La escultora Estela Ferrer expone por su parte Elevación, una talla de alabastro que pertenece a la serie Cuerpos etéreos que explora la figura femenina más allá de lo físico, expresando lo emocional y lo intangible por encima de lo visual y efímero. A través de formas orgánicas y suaves, la obra invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad y la fortaleza. El hueco que crean los brazos no solo es un espacio vacío, sino un símbolo de lo etéreo, de lo que trasciende, evocando ese impulso interior de búsqueda y elevación personal. Al igual que en otras piezas de la serie, Elevación renuncia a los estereotipos convencionales, optando por una representación abstracta que habla de resistencia, flexibilidad y adaptación, y dejando espacio para que el espectador complete su significado.

Laura Esporrín Ubieto expone por su parte Pintura con luz sacra, trabajo de impresión digital que reivindica la luz tradicional por encima de las iluminaciones artificiales y los colores saturados. Se trata de un tríptico en blanco y negro que habla sobre el contraste entre luces y sombras y su natural convivencia. La autora no solo invita a observar, sino a sentir, a recordar la conexión inherente entre el ser humano y la naturaleza, entre lo físico y lo espiritual. Trata de entender la luz de los visual no con lo que se ve, sino con lo que se percibe desde una óptica trascendental.

Ascuas de un fuego furibundo es el título de la instalación escultórica de María Enrich Caldés, que consiste en una representación de las manos de Jesucristo sosteniendo y protegiendo un ascua. Representa el momento en el que una persona profundamente atea termina leyendo la Biblia y reencontrándose con el sentimiento religioso.

Yasmina Oliveros Ortín expone en las salas del MAST ˆQuerido delirio, una peculiar pieza que consiste en un libro de pinturas y textos de pequeño formato al estilo clásico de los fanzines. es un proyecto colaborativo que recopila en un pequeño libro a modo de diario gráfico todas las piezas originales que lo componen. El proyecto trata temas como colaborar, escuchar, dar voz a otros, conocer pensamientos, empatizar, sentir, pensar o expresar. En total está compuesto por 17 óleos de 27 x 27 cm y 17 textos que acompañan cada imagen. El proyecto parte de fotografías espontaneas y pequeños textos donados por varias personas de forma voluntaria. A partir de ahí fueron intervenidos por la autora trabajando y experimentando sin restricciones con diferentes procesos y materiales.

Por su parte Elena Martínez Millán expone Bailando con el diablo, obra inspirada gira en la Contradanza de Cetina, baile declarado Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2012, que se realiza cada año la noche del 19 de Mayo día de San Juan Lorenzo. La técnica que he escogido para realizar esta serie es lino grabado, los materiales utilizados han sido linóleo, gubias, tinta negra, papel de grabado, rodillo y una pala de madera. Se han realizado 7 planchas de linóleo.

Por último, Jakón Martínez Fernández presenta Onomástica de los objetos: Inmaculada, Dolorosa y Magdalena. Se trata de una serie de tres elementos escultóricos que relaciona el poder espiritual de los mitos con la belleza material de los símbolos a través de los que se expresan.