Singra se comerá las uvas con las campanadas de su reloj restaurado

Después de cuatro décadas fuera de servicio, el reloj del campanario de Singra volverá a sonar. La venta de papeletas para el sorteo de un premio de mil euros promovido por el Ayuntamiento ha permitido al consistorio reunir la cantidad necesaria para acometer la reparación de la maquinaria, parada desde hace más de 40 años.

El arreglo del aparato tiene un presupuesto que oscila entre los 3.500 y los 5.000 euros, dependiendo de las funcionalidades que se le quieran implementar. El alcalde singrano, José Javier Fuertes, aseguró este jueves que con lo recaudado es posible afrontar la rehabilitación más completa, que incluye además del normal funcionamiento del reloj, el que éste actúe sobre las dos campanas que el municipio conserva en el campanario. Su tañido se controlará de forma telemática por el párroco para que las haga sonar en los momentos destacados. Además, se incorporaría un mecanismo para desengranar estos instrumentos para que puedan ser volteados de forma manual.

Desde el mes de septiembre los vecinos de Singra han estado vendiendo papeletas para el sorteo de un único premio de 1.000 euros para la papeleta cuyo número coincida con las últimas cuatro cifras del primer premio del sorteo de la Once del sábado, 12 de octubre.

En total se han vendido 2.500 papeletas, lo que ha permitido al consistorio reunir el dinero suficiente para hacer frente al arreglo. Además, en el caso de que finalmente hubiera un ganador en el sorteo y hubiera que destinar 1.000 euros al premio, el ayuntamiento sí podría hacer frente a la cantidad restante para sufragar la reparación., confirmó el regidor.

Fuertes destacó la implicación de los vecinos en la venta de papeletas para que el reloj de la iglesia vuelva a dar las horas. Además, destacó que “ha habido vecinos que han pagado el talonario y han asegurado que donan los boletos al pueblo, que si toca el premio a esos números será para el arreglo del reloj”.

Aunque todavía no hay una fecha concreta para el inicio de los trabajos, José Javier Fuertes aseguró que ya se ha puesto en contacto con el relojero valenciano que realizará la reparación. El objetivo es que esté terminado antes de fin de año para que de las campanadas de Nochevieja.

EL reloj de la torre de la iglesia de Singra lleva parado más de 40 años. Desde entonces, sólo se intentó arreglar en una ocasión. Lo hizo con vecino del municipio con más buena voluntad que acierto. “Hace muchísimos años alguien dijo que podía arreglarlo, lo desmontó y ya no supo montarlo. Y está completamente desmontado”, explicó el edil.

Por el momento, el ayuntamiento ha instalado mosquiteras en las ventanas del campanario para evitar la entrada de palomas.