La CHE concluye los trabajos de retirada del tapón en el río Jiloca en Báguena

El tapón más de 200 metros de grava y vegetación que obstruía el discurrir del río Jiloca en el término de Báguena ya es historia. La Confederación Hidrográfica del Ebro dio por concluidas este viernes las tareas de dragado del cauce y más adelante, cuando el terreno próximo al cauce fluvial se asiente y pierda humedad, se procederá a la retirada de los materiales que a lo largo de la última semana se han ido extrayendo del Jiloca.

La obstrucción fue detectada por los propios vecinos de Báguena casi un mes y medio después de las tormentas que entre el 26 de agosto y 2 de septiembre asolaron la parte más occidental de la comarca, una vez que el estado de terreno permitió únicamente el acceso a pie ya que la entrada con cualquier tipo de vehículo resultase impracticable por el nivel de humedad que presentaba el terreno en los aledaños del embalsamiento.

La técnico de la Confederación del Ebro, Carolina García, explicó que “ se había acumulado material vegetal en el punto, y entonces se había formado una obstrucción al flujo de las aguas”.

García fue tajante al vincular la formación de la obstrucción on los episodios tormentosos: “En una lluvia ordinaria, lo que pasa es que parte del agua es retenida por la vegetación entre los elementos de la superficie y parte del agua es absorbida por el suelo. Lo que ocurrió en agosto y septiembre de este año, con esas danas, es que las lluvias tuvieron un carácter torrencial, fueron muy intensas, entonces se hace una escorrentía, y esa escorrentía tiene fuerza, el agua va arrastrando material”. La técnico de la CHE señaló que la fuerza que alcanza el torrente de agua “llega a tener suficiente fuerza para ser capaces de arrastrar materiales que se encuentran en el caudal, como pueden ser gravas, piedras... Si sigue aumentando pueden incluso llegar a movilizar lo que son rocas, troncos o llegar incluso a mover árboles”.

A pesar de haber dado por terminado el trabajo de despejar el cauce en el lugar en el que se había formado el tapón, el personal de la Confederación no precisó la cantidad de materiales que se han retirado en esta semana del cauce del Jiloca. Habrá que esperar a que se asiente más el terreno para que los camiones que han de cargar estos restos puedan acceder al lugar y llenar sus cajas.

Así, la técnico de la CHE explicó que “la idea ha sido primero sacar todo el material que estaba dentro del cauce. El problema es esto, que cuando se produjo esta obstrucción todo el terreno alrededor se ha subido mucho, ha negado, entonces era muy difícil el acceso”. Ahora habrá que esperar a que, una vez despejado el paso del agua, baje el nivel freático y el suelo gane consistencia. “Una vez que ya hemos podido sacar el material vegetar, el agua ya ha vuelto a su cauce y ahora está bajando el nivel freático, el terreno se estabiliza y cuando el terreno ya es más sólido, ya no está anegado, es cuando podemos entrar con camiones y quitar lo que estamos dejando ahora en las márgenes”, explicó.

El personas de la Confederación descartó, no obstante, que el tapón tuviera una longitud de 250 metros, como referían los vecinos de Báguena. “ lo que pasa que sí que es verdad que lo que tienes, digamos que la obstrucción era en un punto y se van acumulando ramas, agua se arribaba”.

Actuaciones

Además de la eliminación de la obstrucción en el cauce y de la próxima retirada de los materiales, la CHE apuesta por una serie de actuaciones para prevenir nuevos desbordamientos en las que se encuentran en ensanchamiento del cauce y la creación de taludes inclinados y reforzados con vegetación autóctona que los refuercen.

Se trataría de la misma actuación que el organismo de cuenca está llevando a cabo en la cuenca del Jalón con los que se pretende paliar el estrechamiento que sufren los cauces con el paso del tiempo que pueden favorecer la generación de obstrucciones. Carolina García se refirió a la “presión agrícola” como uno de los motivos de estos estrechamientos.

Por eso, la intención de la Confederación es “devolver el espacio al cauce porque si tienes un cauce con la sección suficiente va a haber menos episodios de desbordamiento porque el agua va por donde tiene que ir y las afecciones que se van a producir en las márgenes de a ser menores”, señaló.

“La idea que llevamos es ampliar y aparte retaluzar, hacer unos saludos muy tendidos y ponerles vegetación para que las raíces te lo protejan de la erosión y le den estabilidad. Eso es lo que se le ha planteado al Ayuntamiento, ellos lo que van a hacer es hablar con los titulares de los terrenos colindantes”, resumió la técnico de la CHE.

Sobre las reclamaciones de los municipios ribereños del Jiloca de que la Confederación acometa con más frecuencia la limpieza de las orillas del río, la técnico explicó que ·el problema de las danas es que son impredecibles” y recodó que en los “últimos cinco años la CHE ha destinado un millón de euros dentro del Programa de Conservación de Cauces en “vigilancia, mantenimiento y conservación del dominio público hidráulico. Esto incluye actuaciones de retirada de elementos que pueden suponer un obstáculo al cauce, tanto de los que están ya como los potenciales, árboles seco o posibles desprendimientos que puedan haber”, señaló.

La alcaldesa de Báguena se felicitó por los trabajos desarrollados por la CHE en su municipio. María José Rubio explicó que están “contentos” por la rapidez en la actuación de la Confederación, tras la que “parece que las fincas van dejando ya de estar anegadas y que el río lo están limpiando”.