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El servicio de acción social del Bajo Aragón: una red esencial en las zonas rurales que necesita refuerzos El servicio de acción social del Bajo Aragón: una red esencial en las zonas rurales que necesita refuerzos
La auxiliar Beatriz Fernández realiza labores de ayuda en un domicilio de Alcañiz durante su jornada. Almudena Cintas

El servicio de acción social del Bajo Aragón: una red esencial en las zonas rurales que necesita refuerzos

El equipo, formado por trece auxiliares dedicadas a dependencia y 22 a atención primaria se ha profesionalizado con el comienzo del año
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La figura del asistente a domicilio es cada vez más esencial en los pequeños municipios, donde gran parte de la población supera los 80 años de edad. Es por ello, que desde las comarcas se pretende intensificar las ayudas cada vez más y, de esta forma, mejorar la calidad de vida de todas aquellas personas mayores y familiares que lo necesiten. Sin embargo, en algunas zonas como es el caso del Bajo Aragón sufren grandes desafíos para encontrar personal cualificado que desempeñe estas funciones.

En este territorio, el equipo está compuesto por 35 trabajadoras y está dividido en dos áreas: 22 auxiliares dedicadas a la atención primaria y 13 centradas en dependencia. La atención primaria juega un papel preventivo, ayudando a las personas antes de llegar a un punto crítico de pérdida de autonomía, mientras que la dependencia aborda casos más graves, con usuarios que requieren cuidados más intensivos. “Estas trabajadoras no solo evitan el deterioro físico y cognitivo de los usuarios, sino que también ofrecen compañía y apoyo emocional”, dijo Almudena Cintas, responsable del servicio de Dependencia.

Alberto Carmona, vicepresidente de la comarca y consejero delegado del área de Acción Social, explicó la importancia de este servicio. “La ayuda a domicilio no es un trabajo banal; las auxiliares son el corazón de este sistema, garantizando que muchas personas puedan permanecer en sus hogares en condiciones dignas”, explicó.
 

La nueva aplicación de ‘Cibersad’, para facilitar el registro de trabajo de las auxiliares a domicilio. Alberto Carmona

Falta de personal

La dispersión geográfica de los municipios y la creciente demanda suponen grandes retos. Cintas explicó la metodología de trabajo: “Intentamos organizar las rutas por sectores de población para optimizar los tiempos de desplazamiento, pero las distancias siguen siendo un reto”. Sin embargo, el mayor problema estructural se presenta con la dificultad para contratar y mantener personal cualificado. “Aunque a lo largo de este año vayamos a ser una más, no encontramos suficientes auxiliares porque todas las comarcas tienen este servicio y, además, competimos con el hospital y el Salud, que ofrecen contratos más atractivos”, dijo.

Este déficit afecta especialmente a los usuarios durante fines de semana y festivos, cuando no se presta servicio. “Es en esos días cuando más se nota la necesidad de refuerzos, ya que muchas familias tienen que contratar ayuda externa para cubrir las necesidades básicas de sus seres queridos,” explicó Cintas.

Una de las soluciones propuestas es cambiar el sistema de contratación, pasando a un modelo de bolsa de empleo abierta que facilite la incorporación de nuevos profesionales. “Queremos ser un puente para que estas trabajadoras puedan acceder a otros servicios públicos, como el hospital, pero mientras tanto, necesitamos que estén disponibles para cubrir nuestras necesidades,” explicó Carmona.
 

Ayudas personalizadas, dependiendo de las necesidades de la persona. A.C

Profesionalización

En los últimos años, la Comarca del Bajo Aragón ha trabajado para mejorar las condiciones laborales de las auxiliares y la eficiencia del servicio. Una de las iniciativas más destacadas de este 2025 ha sido la dotación de uniformes profesionales, que incluyen pijamas, sudaderas y calzado adecuado. El consejero delegado en esta área explicó el objetivo de esta medida. “Es fundamental que las trabajadoras se sientan parte de un equipo profesional. Esto no solo mejora su autoestima, sino que también refuerza la percepción del servicio entre los usuarios”.

Además, todas las auxiliares han recibido teléfonos móviles con tarjetas SIM para registrar en tiempo real las tareas realizadas en cada domicilio. Según Cintas, esta herramienta no solo facilita el trabajo de las auxiliares, sino que también permite un control más eficiente: “Ahora podemos comprobar al momento qué tareas se realizan y cuándo se entra y se sale de cada domicilio. Esto nos ayuda a evitar conflictos y a optimizar el tiempo”.

A pesar de los desafíos, el equipo de ayuda a domicilio destaca por su dedicación y profesionalismo. “El trabajo que hacen las auxiliares es excepcional,” afirmó Cintas. “No solo realizan tareas físicas como movilizaciones o cambios posturales, sino que también gestionan el impacto emocional de ver cómo evolucionan las personas a las que cuidan”, explicó.

Además, las auxiliares cuentan con reuniones periódicas para recibir apoyo del equipo técnico, compuesto por trabajadoras sociales y una terapeuta ocupacional. Según Carmona, “estas reuniones no solo permiten comentar los casos y ajustar los cuidados, sino que también ayudan a las trabajadoras a sentirse parte de un equipo, algo esencial en un trabajo tan solitario como el suyo”.
 

La futura nueva sede de servicios sociales en la calle Concepción Gimeno Gil de Alcañiz. P.A

Nuevos espacios

La Comarca del Bajo Aragón está apostando por la mejora de sus infraestructuras con la construcción de una nueva sede en Alcañiz, ubicada en la calle Concepción Gimeno Gil. Este edificio, que se espera que esté operativo a lo largo de este año, contará con 700 metros cuadrados y será más accesible y funcional que las actuales oficinas. Carmona destacó la importancia de esta inversión, valorada en 200.000 euros: “La nueva sede no solo mejorará las condiciones de trabajo del equipo, sino que también ofrecerá un entorno más digno y eficiente para los usuarios”. Además, se están priorizando mejoras en transporte como es el caso de la nueva adquisición de un vehículo social adaptado, para sustituir al antiguo.

Aunque el servicio de acción social del Bajo Aragón ha logrado avances significativos en modernización y profesionalización el pasado año e inicio de este, tanto Carmona como Cintas coinciden en que aún hay mucho por hacer en esta línea. “La población envejece y las necesidades crecen. Nuestro reto es seguir ofreciendo una atención de calidad, pero para eso necesitamos más personal y una financiación acorde’, concluyó Cintas.

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