Varios miles de personas protestan en Madrid contra el ‘colonialismo energético’

‘Le llaman transición a la especulación’; ‘Gobierno, escucha, el Rural está en lucha’;  ‘Ya lo dijo Don Quijote, ya lo dijo Cervantes, que no son molinos, que son gigantes’ o ‘El campo pa las vacas y no para las placas’ fueron algunas de las consignas que se pudieron leer ayer en Madrid durante la manifestación en defensa de una transición energética justa y basada en la generación renovable distribuída. Junto a todos los lemas anteriores hubo uno que se repetía en muchas pancartas que desfilaron entre la calle Atocha y la Puerta del Sol: ‘No al colonialismo energético’.

Más de 180 asociaciones y plataformas adscritas a la Alianza Energía y Territorio (Aliente) participaron en esta marcha convocada bajo el lema ‘Renovables sí, pero no así’, que tuvo lugar entre las cinco y las siete y media de la tarde y que contó con una amplia participación de entidades sociales y ciudadanos turolenses. De los 30 autobuses que salieron desde distintas provincias españolas para acudir ayer a Madrid, seis lo hicieron desde la provincia de Teruel (tres de ellos desde la Comarca del Matarraña, uno desde la capital de la provincia y uno desde Cantavieja). Los fletaron la Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel, Chunta Aragonesista (CHA) y Teruel Existe.

Entre los grupos de manifestantes se pudieron ver pancartas de distintas comarcas de Teruel, desde el Matarraña hasta Maestrazgo, Gúdar, Teruel y Bajo Aragón, entre otras. También ciudadanos de Andalucía, de Galicia, de Asturias y de Cataluña, entre otras Comunidades autónomas, se sumaron a esta convocatoria de defensa de un modelo energético sostenible basado en el autoconsumo energético, que promueva las comunidades energéticas locales y no la masificación eólica. Las reivindicaciones de todos ellos, similares a las de los turolenses, se expresaron en pancartas que pedían ‘una transición justa’; decían  ‘no a la conversión del medio rural en un polígono industrial’; reivindicaban ‘más renovables, menos eléctricas’, ‘más vacas y menos placas’. También se pudieron ver pancartas con el lema ‘No a la MAT’, en  referencia a la linea de Muy Alta Tensión proyectada por la empresa Forestalia y que prevé transportar la energía eléctrica generada en los parques eólicos y fotovoltaicos de la provincia de Teruel hasta Barcelona, atravesando comarcas de Teruel, Tarragona y Barcelona.

Que no se limite el reemplazo de los combustibles fósiles por fuentes de generación renovable y que la transición energética "beneficie a las personas" fue una de las peticiones que se hicieron desde la Alianza Energía y Territorio (Aliente) durante la lectura del manifiesto al término de la marcha de ayer por la tarde.

El portavoz de Aliente, Luis Bolonio, afirmó que la actual situación en España con las energías renovables es "insostenible", aunque matizó que el problema es el "modelo", basado en la implantación de grandes centrales eólicas y contra el que se convocó esta manifestación, que discurrió en un ambiente festivo y reivindicativo.

En el comunicado leído al final del acto, la asociación Aliente propuso la aplicación de "un modelo de transición distribuido y justo que no se limite a reemplazar los combustibles fósiles por fuentes de generación renovable a gran escala, sino que aproveche esta oportunidad histórica para democratizar el acceso a la energía y reducir su impacto en el medio ambiente". Fuentes de Aliente instaron a "evitar que los beneficios de estas nuevas tecnologías, impulsadas por los fondos europeos con miles de millones de euros, se queden en manos de las grandes empresas del sector que controlan los precios del mercado, con el dramático resultado que estamos viviendo este verano", enfatizaron al recordar la subida del precio de la luz que se ha producido en los últimos meses en nuestro país.

Igualmente, destacaron que “las renovables tienen virtudes, y son que no tienen residuos peligrosos, pero tienen más virtudes que aún no se están usando", dijo Bolonio sobre la actual situación en España, muy distinta a la "mayoría" de países, donde "hay mucho desarrollo normativo sobre el autoconsumo".

Los convocantes abogaron por  la reducción del consumo global y la eficiencia energética, una "correcta" planificación y ordenación de las instalaciones en base a criterios de demanda local, proximidad a los centros de consumo o la "escrupulosa" medición del impacto en los distintos territorios. No en vano, de continuar el modelo de masificación eólica y fotovoltaica, la biodiversidad de España, "la más rica y singular de toda Europa occidental", puede verse en "riesgo de conservación", denunció la organización.

Efectos en zonas rurales

Para los convocantes de la manifestación, del modelo centralizado actual preocupa “la incidencia que pueden tener los megaproyectos renovables en las zonas rurales, donde la despoblación constituye un auténtico drama social, que se verá agravado con la invasión del territorio por un desarrollo industrial que no genera empleo".

Aliente celebró que miles de personas acudieran a la concentración. "Sin palabras, miles de personas de todos los territorios llenan Madrid. La manifestación supera todas las expectativas", dijo la organización en su cuenta de Twitter.

Desde Teruel

El portavoz de la Plataforma a favor de los Paisajes de Teruel, Javier Oquendo, valoró la participación en esta convocatoria. “Ha habido mucha gente y de Teruel calculamos que han acudido unas 500 personas, puesto que no todas han venido en autobús, sino que muchas han aprovechado para viajar en coche, quedarse en Madrid o volver en el día”. Según Oquendo, “el hecho de reunirnos aquí personas de muchas provincias ha estado cargado de simbolismo y algo quiere decir, y es que este no es el camino y que hay un fuerte rechazo a este modelo”.

El hecho de que ciudadanos de “Burgos, País, Vasco, Galicia, Andalucía, Aragón, Navarra, Vataluña, Comunidad Valenciana y otras comunidades autónomas hayamos acudido a Madrid pone en evidencia que este es un problema de toda la España Vaciada y despoblada, porque las grandes eléctricas van a donde el suelo es barato y abundante para ocuparlo y llenarlo de renovables”, denuncó Oquiendo, quien consideró que el Gobierno debería plantearse que el modelo no es éste. “Vemos que no está ocurriendo solamente en la provincia de Teruel, sino en todos los territorios, y cuando desde todas estas provincias se está denunciando lo mismo es que el modelo de transición energética es equivocado y que hay que apostar por la energía distribuída no por industrializar las zonas rurales’, añadió.

Oquendo consideró que las movilizaciones de la España Vaciada contra el modelo “están sirviendo para algo y ya se está hablando y se está reaccionando desde algunas administraciones; lo estamos notando”, afirmó optimista. La Plataforma, según dijo, continuará con su trabajo de presentación de alegaciones. “Esta semana lo haremos al Clúster de Ejulve y seguramente la  que viene a otro, porque no dejan de salir proyectos, uno detrás de otro”. Aún con todo, el portavoz de la Plataforma reclamó al Ministerio que la zonificación que ha aprobado de zonas vulnerables “no solo sea un documento orientativo, sino vinculante” para que las empresas energéticas no puedan promover proyectos en estos espacios. También reclamó que no se autorice el fraccionamiento de proyectos ni el uso “torticero” de la ley.

También satisfacción desde la Asociación Gent del Matarranya, una de las más contestatarias con el modelo energético de grandes centrales eólicas en la provincia de Teruel. Su portavoz, Juanjo Pérez, declaró que “hoy hemos visto que este es un movimiento transversal de toda la península,  porque había gente de todas las provincias, aunque especialmente mucha de Aragón”. En este sentido, consideró que “el Gobierno de Aragón debería pararse a reflexionar y pensárselo bien, y  tendría que tomar cartas en el asunto, puesto que la masificación de proyectos eólicos y fotovoltaicos empieza a írsele de las manos y esta semana ya se ha comparecido en el Senado y puesto de manifiesto el problema real que tenemos”.

Jesús Villamón, portavoz de Energía y Medio Ambiente del movimiento ciudadano Teruel Existe valoró como “tremendamente positiva” la manifestación, a la que, según sus estimaciones, acudieron unas 8.000 personas (el portavoz de Aliente, Luis Bolonio, calculó unas 2.000, según recogió la agencia Efe). Villamón ecordó que “además de las 180 entidades adheridas a Aliente, participaron otras 160 organizaciones de la España Vaciada, lo que se traduce en 340 organizaciones de apoyo”. Además del respaldo de estas entidades, Villamón se detuvo a valorar “el apoyo que hemos recibido de gente de la capital, de Madrid”. En este sentido, apuntó que “mucha gente ha venido a apoyarnos en nuestra protesta por este intento que estamos sufriendo de las grandes energéticas, que quieren extraer  nuestros recursos endógenos para ponerlos a disposición de la España superpoblada, algo que es tremendamente injusto”, puesto que, además, “la compensación es prácticamente inexistente”, añadió.

Por su parte, José Manuel Salvador, secretario territorial de CHA en la provincia de Teruel, también valoró como “un éxito” la convocatoria, que ha sido, dijo, “un espejo de lo que ocurre en todo el Estado, y es que las energías renovables se están convirtiendo en una amenaza debido a su proliferación desenfrenada”. Salvador también destacó la “unidad” que mostraron ayer las entidades turolenses que fletaron los seis autobuses que salieron de la provincia: “hemos ido juntos en el viaje y vamos a pelear juntos contra esta situación”.

El Ministerio, “consciente” de los impactos de las renovables

El Ministerio para la Transición Ecológica comunicó ayer por la tarde que es “consciente” de que incluso las tecnologías más limpias y sostenibles "tienen impactos visuales, acústicos y espaciales y requieren de infraestructuras para llevar la energía desde donde se produce hasta donde se consume". Para mitigar todos estos efectos,   aseguró que trabaja en construir un modelo energético más distribuido y diversificado, promoviendo el autoconsumo o las comunidades energéticas locales.

En cualquier caso, fuentes del Ministerio señalaron que “no podemos prescindir totalmente de los beneficios y eficiencias de los proyectos de mayor escala, que permiten aprovechar el recurso renovable donde es más abundante". Además, insistieronen que hay una normativa energética y ambiental garantista de ordenación del territorio que "solo autoriza proyectos respetuosos con el medio e incorpora las medidas correctoras necesarias". Cada proyecto debe superar una fase de información pública y someterse a una evaluación de impacto ambiental, que corresponde a la Administración del Estado cuando supere los 50 MW o se ubique en territorios de varias comunidades autónomas (puede suceder con los proyectos en áreas lindantes). En caso de proyectos de menor capacidad, la tramitación es autonómica.

También recordaron que hay un documento con  zonificación ambiental para los proyectos para orientar a los promotores y evitar  localizaciones de mayor sensibilidad ambiental.