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Transportes Andrés lleva la ayuda de tres colegios bajoaragoneses a una pedanía afectada por la dana de Valencia Transportes Andrés lleva la ayuda de tres colegios bajoaragoneses a una pedanía afectada por la dana de Valencia
José Luis Andrés deposita una caja en el tráiler con Sara Naranjo a su lado, entre otros voluntarios

Transportes Andrés lleva la ayuda de tres colegios bajoaragoneses a una pedanía afectada por la dana de Valencia

La conexión entre varias personas nacidas en Palomar de Arroyos permite esta iniciativa
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Transportes Andrés, con sede social en Alcañiz, llevó la ayuda humanitaria recogida por los colegios públicos El Justicia de Aragón de Alcorisa, Virgen del Pilar de Calanda y Juan Sobrarias de Alcañiz hasta Horno de Alcedo, pedanía valenciana afectada por la dana. La relación de amistad entre varias personas nacidas en Palomar de Arroyos hizo posible esta iniciativa dado que el transportista, José Luis Andrés, respondió a la solicitud de la directora del centro educativo alcorisano, Sara Naranjo, para llevar alimentos y materiales hasta la pedanía valenciana en la que residen también varias personas procedentes, como ellos, de la localidad turolense.

Sara Naranjo explicó que la iniciativa surgió porque, desde varios colegios bajoaragoneses, “nos sentíamos impotentes por no hacer nada”. La directora del colegio El Justicia de Aragón de Alcorisa pensó entonces en que los hermanos Andrés, nacidos como ella en Palomar, podrían echarles una mano para trasladar la ayuda hasta Valencia y el lugar elegido fue Horno de Alcedo, donde reside su hermana María Jesús y otros vecinos del pueblo, que les comunicaron sus principales necesidades. “La pedanía valenciana ha sido una de las más afectadas pero también es una de las menos conocidas. Allí tenían grandes necesidades que cubrir pero habían llegado pocos recursos”, explica la profesora.

Transportes Andrés, con José Luis al volante, “desinteresadamente y sin recibir nada a cambio”, destaca Naranjo, llevó un tráiler, que tiene una capacidad de 100 metros cúbicos, hasta Valencia el pasado 4 de noviembre.

Para llegar hasta la pedanía valenciana, el transportista turolense tuvo que pasar numerosos controles. “Aquello estaba todo hecho polvo: los carriles anegados, los polígonos sin luz, las puertas de las naves reventadas, los coches amontonados... pero lo que más me impresionó fue vez un parque con los vehículos por encima de los juegos infantiles”, asegura José Luis Andrés.

También le conmovió la tristeza de los vecinos que habían perdido a algún ser querido, la vivienda o el coche, “y a los que nadie les había ido a ayudar”. El conductor asegura que, según le dijeron, ese día fue también el primero en el que vieron agentes de la Policía Nacional en Horno de Alcedo. “Nadie había ido a ayudarles, ni siquiera a limpiar o a custodiar el pueblo’, asegura. A pesar de su situación, todo ellos se afanaron en ayudarle a descargar las mercancías, y después llevó el resto de la carga a Paiporta, donde necesitaban sobre todo botas de agua, cepillos y escobas y carretillos.

Transportes Andrés trabaja además con una empresa cárnica de Beniparrell afectada por las inundaciones, que requiere la retirada de determinados productos dañados que se utilizarán para la fabricación abonos.

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