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Montalbán, La Hoz de la Vieja, Olba y Libros intentan volver a la normalidad tras el temporal Montalbán, La Hoz de la Vieja, Olba y Libros intentan volver a la normalidad tras el temporal
En Montalbán se han retirado un sin fin de camiones cargados de grava y se ha hecho un canal para conducir el agua

Montalbán, La Hoz de la Vieja, Olba y Libros intentan volver a la normalidad tras el temporal

La Diputación de Teruel desplaza máquinas a los lugares más castigados por las tormentas
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José Luis Rubio

Siempre mirando de reojo al cielo, que durante la mañana volvió a descargar agua, los municipios de Montalbán y La Hoz de la Vieja se esforzaban ayer por recuperar cierta normalidad después de que una fuerte riada arrasase con distintas partes de sus cascos urbanos. Las máquinas de la DPT trabajaron con denuedo durante toda la jornada para retirar los restos de la tormenta que el miércoles por la mañana arrasó las inmediaciones de la rambla que atraviesa Montalbán y el cauce en la Hoz de la Vieja.

En la comarca de Cuencas Mineras, los vecinos de Montalbán y la Hoz de la Vieja trabajaron hasta la puesta del sol para tratar de reparar los daños provocados por la riada. La amenaza de una nueva tromba de agua planeo sobre los dos municipios cuando a mediodía arreció la lluvia, revitalizando el caudal de las ramblas. Sin embargo, la sombra de una reedición de la tormenta se disipó pronto y el tiempo permitió seguir trabajando hasta el ocaso.

En Montalbán, tres máquinas estuvieron cargando materiales arrastrados por la riada desde el alba para tratar de establecer un cauce para el agua, que en la madrugada del jueves había dejado de correr pero que tras las lluvias registradas por la mañana volvió a hacer acto de presencia en la rambla. “Nos está lloviendo desde hace rato. Y es en forma de tormenta”, se lamento el alcalde de Montalbán, Carlos Sánchez Boix, que explicó que desde la mañana había “tres, camiones cuatro, tenemos máquinas, estamos desatascando y estamos volviendo a abrir canal para intentar que el agua que está empezando a bajar un poco, pues que por lo menos se vaya por el canal”.

Los doce vecinos que fueron desalojados por los bomberos ante la posibilidad de que sus viviendas tuvieran problemas de estabilidad pudieron ayer regresar a sus casas, aunque algunos siguieron alojados en casas de amigos o familiares por no poder encender la calefacción o no tener suministro eléctrico. Mientras, los técnicos municipales trabajan para establecer un primer balance de daños.

Por su parte, una pala y un camión de la Diputación trabajaron desde el punto de la mañana en aliviar de gravas y materiales la rambla que atraviesa el pueblo en previsión de nuevas avenidas al tiempo que el Instituto Aragonés del Agua buscaba cómo devolver el suministro de agua de boca y saneamiento a la mitad del pueblo que quedó afectada por al rotura de las canalizaciones. También se trabajaba para restablecer alguna de las pasarelas que conectaban las dos mitades del casco urbano sobre cruzando la rambla y que fueron arrancadas de su sitio por la fuerza del agua el miércoles. “Nos llueve otra vez, pero estamos limpiando todo lo que podemos y valorando daños. Ya tenemos agua (de boca) en la mitad del pueblo”, resumió la alcaldesa de la Hoz de la Vieja, Laura Royo.

La Diputación comprometió para hoy, viernes, al llegada de una excavadora rotatoria y un camión para tratar de reparar cuanto antes los accesos a los barrios de Olba. Así lo expresó el presidente provincial al alcalde, Federico Martín, en la visita institucional que cursó Juste al municipio de la comarca de Gúdar Javalambre. “En el barrio de los Tarragones, aunque sea un poco en precario, ya hay servicio. Esta mañana (por ayer) el alguacil y unos vecinos han colaborado en la limpieza”, anunció ayer el alcalde de Olba, que añadió que “en los Tarrasones también los vecinos han limpiado lo que es el camino de toda la vida”. Mientras, en los Ramones se ha habilitado una pasarela peatonal para que los vecinos puedan cruzar el Mijares, aunque sea a pie.

 

Vecinos de Libros trabajan el miércoles por la noche en retirar el lodo del pueblo


En Libros, el miércoles por la noche los vecinos terminaron de retirar el lodo que había arrastrado el Turia al desbordarse. El agua, que había llegado hasta la iglesia en la plaza Mayor (también conocida como plaza Javier Sierra). El alcalde, Raúl Arana, apuntó que solo los vecinos más mayores recordaban algún episodio parecido, refiriéndose al de 1957 cuando vieron “bailar los santos”, refiriéndose a las imágenes talladas en madera flotando en el interior del templo. Aunque en el municipio ribereño aún no se ha hecho balance de daños, entre los desperfectos causados por la tromba está la aparición de grietas en el camino que conduce a la zona de la piscina, por lo que se ca prohibido circular por ese vial.

Aguas arriba, en Villastar se restableció ayer el abastecimiento de agua de boca a todo el municipio.

La contundencia de las precipitaciones afectó a diversas edificaciones en todo el territorio provincial. Fue el caso de Bueña, donde las lluvias que precipitaron el miércoles causaron el derrumbe de una casa antigua que estaba deshabitada.

Carreteras

Ayer por la tarde, la Dirección General de Tráfico indicaba problemas en la circulación en el kilómetro 117 de la A-23 por inundaciones de la vía en sentido decreciente. La DGT también avisaba de dificultades a la circulación por inundaciones en la A-1512, en Albarracín y en Orihuela del Tremedal, así como en la A-2506, en Bello. La circulación entre Blancas y Odón y en Torralba de los Sisones estaba ayer cortada.

Desde el Departamento de Fomento del Gobierno de Aragón se informó ayer por la tarde de que la red autonómica estaba “operativa y sin cortes”.

El Servicio de Vías y Obras de la DPT abrió en la mañana de ayer la carretera TE-V-6016 de Villaspesa a la N-330. Sin embargo, la TE-V-1335 se mantuvo cortada por no poder acceder desde Montalbán, donde estaban trabajando las máquinas del Área de Caminos Rurales para eliminar acarreos de la rambla y facilitar así su reapertura.

La carretera TE-V-3350 a Beceite sufrió un desprendimiento que pudo ser solucionado para restablecer la circulación durante la mañana.

La pista de Odón a Blancas se abrió al tráfico con precaución, igual que la pista de Aliaga a Pitarque, que se abrió al tráfico pero en la que se pedía extremar las precauciones. En términos generales, desde el Servicio de Vías y Obras e la DPT se pidió ayer circular con precaución por todas las vías y atender las alertas para evitar circular por zonas que puedan generar riesgos.

Los bomberos de la Diputación de Teruel estuvieron trabajando en la noche del miércoles achicando agua en Libros, después de que el río Turia se desbordará y generase una lámina de agua de 50 centímetros en la plaza. Los bomberos colaboraron en los trabajos de retirada de barro y agua y en labores de prevención, desde las 21:30 hasta pasada la medianoche. Además, efectivos de bomberos también estuvieron llevando agua de boca Navarrete, cuyo abastecimiento se había visto afectados por las lluvias.

El presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, recordó la “solidaridad por parte de Diputación Provincial con la comunidad valenciana” refiriéndose a “los lazos que nos unen con Valencia, con Castellón, con Alicante, la cantidad de gente que tenemos que tiene una segunda residencia en la provincia de Teruel”.

Juste confirmó que, además de los trabajos que se estaban realizando en la zona del Matarraña, la DPT estaba desde ayer “trabajando en Montalbán, seguimos teniendo allí la giratoria, cuatro camiones”. En la Hoz de la Vieja, la institución provincial había desplazado “una giratoria y un camión (...) que está intentando restituir esas pasarelas para conectar un lado del pueblo con el otro”. Además, añadió que en Libros los bomberos estuvieron achicando agua para que no entrara en la iglesia ni en las viviendas. También se desplazó una máquina más a Olba para “conectar el barrio de Los Ramones”.

 

El alcalde de Olba, flanqueado por los presidentes de la DPT y Gúdar-Javalambre


Al respecto, el subdelegado del Gobierno de España en Teruel, Enrique Gómez, lamentó ayer el fallecimiento del guardia civil de Ojos Negros, del que destacó su “ compromiso de servicio público, como siempre destacan las fuerzas y cupos de seguridad, por velar por la seguridad de todos los ciudadanos”.

Precisamente, Gómez pidió “evitar en lo posible cualquier tipo de desplazamiento a la Comunidad Valenciana” para no “entorpecer las tareas de los servicios de emergencia”.

También, desde el Cecop se traslada a la población que aplique el sentido común por lo que es necesario evitar desplazamientos a la Comunidad Valenciana o a las zonas de Teruel afectadas por las tormentas, así como evitar ir a ver los cauces de los ríos

La solidaridad con los afectados por la dana en la Comunidad Valenciana se extendió por toda la provincia y entidades como la Comarca del Jiloca o los ayuntamientos de Utrillas y Muniesa, entre otros, realizaron minutos de silencio o prendieron crespones negros en las banderas, izadas solo hasta media asta.

Adolfo Torres

La Guardia Civil confirmó este jueves la muerte del agente Adolfo Torres, natural de Ojos Negros, y de la pareja de otro en el acuartelamiento de Paiporta (Valencia).

Según confirmó el instituto armado, tras complicadas labores de búsqueda, agentes del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) localizaron los cuerpos sin vida de un guardia civil y de la pareja de otro compañero que continuaban desaparecidos en el acuartelamiento de Paiporta.

Adolfo Torres Lafuente, de 51 años, era natural de Ojos Negros. El agente fallecido llevaba 34 años de servicio en la Guardia Civil, la mayoría de ellos destinado en la provincia de Valencia y contaba con la Cruz de la Constancia del Cuerpo.

Aunque Torres era natural de Ojos Negros, su familia emigró a Valencia cuando él era aún pequeño. Desde entonces visitó el pueblo en vacaciones aunque hace cerca de diez años terminó por vender la casa que tenía en Ojos Negros, según confirmó aer el alcalde, Rafael Jesús Esteban.

El pleno municipal puso encima de la mesa la posibilidad de realizar algún acto en honor al agente fallecido, bien de forma individual o incluyéndolo dentro de los homenajes a las decenas de víctimas de la dana.

 

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