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Las políticas turolenses defienden el papel de la mujer en las instituciones Las políticas turolenses defienden el papel de la mujer en las instituciones
Mesa redonda ‘Mujeres en Acción: Políticas turolenses’ celebrada ayer en el Museo Provicial

Las políticas turolenses defienden el papel de la mujer en las instituciones

La Diputación adelanta la celebración del Día Internacional con un debate
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José Luis Rubio

La presencia de la mujer es una realidad, y cada día lo es más. El papel de la mujer en la esfera política y los roles que desempeña en la sociedad fueron algunos de los puntos por los que se cruzó en la mesa redonda Mujeres en acción: políticas turolenses que organizó este jueves el Área de Igualdad de la Diputación de Teruel con motivo del Día Internacional de la Mujer y que contó con mujeres que participan actualmente o han participado en la política turolense.

La vicepresidenta primera de la Diputación de Teruel, Beatriz Martín, que en su dos legislaturas en la arena política ha pasado por el Senado, primero, y ahora por la política provincial, agradeció el trabajo de su compañera Beatriz Redón “que lleva tiempo diciendo que hay que visibilizar la situación que tienen el feminismo y la igualdad en diferentes ámbitos”, como el de la política, sobre el que se centró la mesa redonda de este jueves. La vicepresidenta provincial firmó que aunque en los entornos laborales en los que estuvo antes de dar el salto a la cosa pública “eran más masculinizados”, reconoció que “dentro de la política, no” ha sentido discriminación por género.

La senadora y alcaldesa de Celadas, Raquel Clemente, descartó diferencias en el trato a hombres y mujeres. “Yo nací en una sociedad muy igualitaria (...) tenemos que saber de dónde venimos para saber dónde vamos” y aseguró que no ha habido ningún “momento en que me haya sentido discriminada por ser mujer. Nunca me he sentido discriminada”.

 

Participantes en la mesa redonda organzada por la Diputación Provincial con motivo del 8M


La diputada en Cortes de Aragón y alcaldesa de La Mata de los Olmos, Silvia Gimeno, refirió a la dificultad de conciliar la vida laboral y la familiar que sufren especialmente las mujeres. “La política no tiene horarios ni calendarios y la conciliación es complicada. Para cualquier mujer que trabaja es complicado, pero para nosotras aún lo es más porque no hay unos horarios fijos. A lo mejor quieres dedicar un día a tus hijos, una tarde, una actividad que tienen, pero en un momento se te cruza todo y no puedes hacerlo”, recordó, agradeciendo el apoyo de su entorno familiar en la crianza de sus hijos. Además, Silvia Gimeno celebró haber “tenido mucha suerte, me he encontrado con hombres maravillosos, con mujeres maravillosas, he tenido mucha suerte en mi vida política” aunque reconoció que, sobre todo en el medio rural, a veces “cuesta un poquito más aceptar a veces que una mujer esté al mando”, aunque reconoció que el trabajo bien hecho hace que todo se normalice.

La directora gerente del Instituto Aragonés de la Juventud, Cristina Navarro, recordó que “la política puede parecer algo lejano o ajeno, pero la política incide directamente en nuestras vidas” y lazó una arenga en favor de la participación de la juventud y las mujeres en la vida política. “Todo el mundo habla de mujeres, pero las que tenemos que dar voz, las que tenemos que dar voz y tener voz propia somos nosotras, igual que la juventud, y mucho más si se es una mujer y se es joven”, dijo Navarro.

La ex diputada provincial y ex concejala en el Ayuntamiento de Teruel, Anabel Gimeno, razonó que “como en cualquier otra actividad, demostrar que puede hacer exactamente lo mismo, que es igual y que para llegar a un mundo más igualitario hace falta que el 50% de los humanos esté representado”. En referencia a la presencia de la mujer en el panorama político, Gimeno reconoció que se tiene “una proyección distinta y por tanto es algo que se ve más y también puede servir como un elemento de ejemplificación”. Gimeno recordó cómo, en un pleno de la Diputación de Teruel, tuvo que protestar porque después de tratar a los concejales varones por su apellido, se refirió a ella como “señora Anabel”. Tras su respuesta, “el interlocutor y algunos más del salón no entendieron a lo que me estaba refiriendo”, dijo para concluir, a continuación que “es muy sutil, pero muy ejemplificador”.

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