La trufa de Teruel inicia el trámite para obtener una IGP que revalorice el producto

La trufa de Teruel ya tiene listo el informe para solicitar la Identificación Geográfica Protegida (IGP) y lo va a presentar en el Gobierno de Aragón, que será el que haga una supervisión técnica para enviar toda la documentación a la Unión Europea, que es la que hace la concesión.

Los trabajos comenzaron hace ya un año y el tiempo medio que dura la tramitación oscila entre uno y tres años. El procedimiento lo ha iniciado la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Teruel, respaldada por sus más de 500 socios, y  cuenta con el apoyo de la Diputación de Teruel.

El informe se nutre con la documentación que demuestra la tradición trufera de la provincia. Así, hay documentos que constatan el arrendamiento de montes públicos para la recolección de trufa ya en la década de los 70 o la tradición de cultivo existente, con ayudas públicas para las plantaciones en el siglo pasado.

El presidente de Atruter, Daniel Brito, justificó la petición que ahora inician porque “somos los que más hectáreas de cultivo tenemos, con entre 10.000 y 12.000; producimos 100 toneladas al año y tenemos las condiciones de suelo y clima para que esto funcione”, aseguró.

Junto a él se encontraba el vicepresidente de la Diputación de Teruel, Alberto Izquierdo, quien destacó que la trufa supone “el motor más importante” de la provincia para fijar población. Aunque reconoció que no hay estudios oficiales que constaten su importancia, según sus cálculos, por cada euro público invertido en el sector la inversión privada ha sido de 100. Además, también destacaron el aumento de niños en el colegio de Sarrión en los últimos años.

Algunas cifras

Detalló que una hectárea trufera tiene un coste para que produzca de en torno a 50.000 euros, y entre 2018 y 2021 se han plantado unas 3.000 en el conjunto de la provincia de Teruel: “Si multiplicas esas 3.000 por 50.000 hay muy pocos sectores que hayan hecho esa inversión”, recalcó. A juicio de Izquierdo, el desarrollo del sector es fruto del trabajo público privado y subrayó al respecto que “lo privado ha puesto mucho”, dijo.
 

Por otro lado, Izquierdo destacó el número de empleos directos que genera el sector, que podría rondar los 5.000 –a falta de estudios detallados que lo confirmen–. Daniel Brito añadió que solo en lo que se refiere a empresas de riego hay cinco que operan en la zona dedicadas en exclusiva al regadío trufero y de ellas tres tiene sede en Gúdar-Javalambre.

El vicepresidente constató que el informe presentado documenta por qué la Trufa de Teruel debe ser una IGP. Así, el primero de los pilares que lo sustenta es su importancia socioeconómica por todo el impacto que genera en el territorio. Por otro lado se trata de un hongo con una gran tradición en la provincia, tanto en recolección de silvestre como, desde hace ya más de tres décadas, cultivada. El último apartado hace referencia a la innovación gracias a la que Teruel se ha convertido en el buque insignia de la trufa en el mundo. “Hemos sido exportadores de planta y de trufa a diferentes lugares de España y Europa”, concretó el vicepresidente.

Financiación

La Diputación de Teruel ha financiado con 11.000 euros parte de la elaboración del informe. El vicepresidente destacó el interés de la institución en lograr una IGP para la trufa negra de Teruel y precisó que seguirán apoyando el tema hasta su consecución.

Entre los datos que se recogen en el documento, está el inicio del Mercado de la Trufa, que arrancó en la temporada 1962-1963 en el bar Casa Tía María de la Venta del Aire, en Albentosa, desde donde luego se trasladó a La Estación de Mora.

En 1997 se constituyó Atruter y en el año 2001 se realizó la primera edición de Fitruf, la Feria Internacional de la Trufa que desde entonces no ha dejado de crecer, tanto cualitativa como cuantitativamente. Atruter registró en el año 2005 la marca Trufa de Teruel, en lo que fue el primer paso para lograr un marchamo de calidad para un producto cuya importancia está fuera de toda duda.

Reunión del GETT

El Grupo Europeo de Trufa y Truficultura (GETT) se reunirá en Mora de Rubielos y Sarrión durante los día 7 y 8 de septiembre de este año. Serán dos jornadas de intercambio de opiniones y experiencias donde conocerán la forma en la que se trataba la trufa en la comarca de Gúdar-Javalambre.

Asistirán representantes de todos los países que componen el GETT, que son Francia, España, Italia, Alemania, Suiza, Suecia, Hungría y Eslovenia.

No es la primera vez que el Grupo Europeo se reúne en la provincia de Teruel, puesto que ya lo hizo en Mora en el año 2016. Sin embargo, este encuentro es una muestra, en opinión del vicepresidente de la DPT del interés que despierta la provincia dentro del sector.