La producción de cereal desciende un 68,3 % respecto a la media de los últimos 5 años

La gran dependencia de la superficie de secano en la provincia de Teruel ha provocado que la producción de cereal de invierno sea similar a la del año anterior, que fue muy baja, pero un 68,3 % inferior respecto a la media de los últimos 5 años. Además, las 149.771 toneladas cosechadas suponen tan sólo el 7,68 % de las 1,94 millones recogidas en el conjunto de la región. Los rendimientos medios se han situado esta campaña en 960 kilogramos por hectárea frente a los 2.600 que de promedio se han cosechado en el periodo 2019-2023, según el Dosier técnico de la campaña de cultivos herbáceos de invierno de la Red Aragonesa de Cultivos Extensivos y Leguminosas (Red Arax).

La producción de cereal de invierno en la provincia de Teruel en esta campaña se ha incrementado un 2 % respecto a 2023, hasta las 149.771 toneladas, mientras que la superficie cultivada se ha reducido un 12.3 %, hasta las 156.735 hectáreas.

Las precipitaciones durante la campaña agrícola 2023-2024 se han caracterizado por afectar de manera muy irregular a las comarcas aragonesas. Los secanos áridos y semiáridos de toda la provincia de Teruel (Bajo Aragón, Bajo Martín, Cuencas Mineras, Andorra-Sierra de Arcos, Comunidad de Teruel, Maestrazgo, Gúdar-Javalambre y Matarraña), además del Valle del Ebro en Zaragoza y la Comarca de Los Monegros en Huesca, sufrieron una escasez de lluvias importante durante la campaña.

La principal consecuencia de estos episodios de bajas precipitaciones ha sido un escaso desarrollo vegetativo de los cereales y bajos rendimientos de los mismos. “En estas zonas, la nascencia e implantación del cereal fue mala con un desarrollo vegetativo muy justo que hizo que los rendimientos sean bajos o muy bajos”, lamentó el coordinador técnico de Red Arax, Luis Gazol.

Este hecho ha provocado que recientemente el Gobierno de Aragón haya reconocido estas zonas como afectadas por la sequía, con afección grave o máxima.

En el lado opuesto se han encontrado las zonas de secanos semiáridos del resto de la Comunidad Autónoma, incluidas las zonas altas de Teruel, que han tenido precipitaciones suficientes durante todo el ciclo del cultivo, lo que unido a loas favorables temperaturas de los meses de mayo y junio, ha hecho que se hayan obtenido elevados rendimientos.

También las producciones en regadío han sido óptimas, marcadas por una campaña sin restricciones de agua en los principales sistemas de riego de la margen izquierda del Ebro y con una baja incidencia de plagas y enfermedades. La implantación de cultivos fue óptima, al igual que las fases de ahijado, encañado y espigado por las temperaturas adecuadas de mayo y junio. Este clima favorable permitió un llenado completo del grano, proporcionando rendimientos elevados.

La producción de cereales de invierto alcanzó en Aragón 1,94 toneladas, lo que supone un aumento del 44 % sobre la campaña anterior, que tuvo las producciones más bajas de la media de los últimos años debido a la sequía histórica sufrida.

Superficies

La comunidad dedicó a las producciones de cebada, trigo duro y blando, avena, centro y triticale 705.134 hectáreas frente a las 786.403 de la campaña anterior. Los rendimientos medios subieron de las 1,70 toneladas por hectárea a las 2,57.

Zaragoza, con una superficie de cultivo de 296.370 hectáreas, alcanzó una producción de 637.333 toneladas, lo que supone un rendimiento medio de 2.150 t/ha. Huesca destinó a los cereales de invierno 252.029 hectáreas y cosechó 1.160.775 toneladas, lo que elevó la productividad hasta las 4.600 t/ha.

El responsable de Innovación de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón y coordinador de Red Arax, Jesús Abadías, afirmó que “son datos significativos que aplaudimos, pero no hay que olvidar que tenemos zonas de secano muy afectadas por la sequía por segundo año consecutivo donde las producciones han sido muy bajas o nulas”.

Red Arax, junto a las nueve cooperativas que forman parte de la red, entre las que figuran Nuestra Señora de los Pueyos de Alcañiz y Cereales Teruel, han analizado en sus campos de ensayo la adaptación y desarrollo de variedades de cebada, trigo duro y blando, avena, centeno y triticale.

En este punto, Abadías indicó que “cada vez se siembra más superficie de semilla certificada”. Hizo hincapié en que “son variedades adaptadas al estrés hídrico, a las enfermedades y plagas proporcionando mayor sanidad durante todo el ciclo y, al final, eso se traduce en mejores rendimientos”.

Producciones desplomadas

En cuanto al análisis provincial, Teruel suma tres campañas con descensos de producción mantenidos, siendo las dos últimas campañas cuando más se ha desplomado. En cuanto a las producciones, han aumentado un 2 % respecto a 2023 (149.771 toneladas) pero han disminuido un 68,3 % respecto a la media de los últimos años.

La reducción de la superficie de cultivo ha sido del 12,5 % (156.735 hectáreas) respecto al año anterior y del 12 % en comparación con la media de los últimos 5 años. Los rendimientos del cereal han aumentado ligeramente pasando de 820 a 960 toneladas por hectárea, pero han sido notablemente inferiores a los 2.600 de media alcanzados entre los años 2019-2023.

Por tipo de cereal, en el caso de la cebada, los rendimientos han sido de 990 toneladas por hectárea, lo que supone un incremento del 65 % respecto a 2023 (600 t/ha) pero un descenso del 66 % respecto a la media de los últimos cinco años, situada en 2.910.

La caída del rendimiento del trigo blando en la provincia de Teruel respecto a la temporada 2023 ha sido del 38 %, con 910 toneladas por hectárea, lo que le sitúa como el peor de los últimos 6 años (2.590 de media).

El trigo duro, por el contrario, ha aumentado su rendimiento un 60 % hasta las 1.120 toneladas por hectárea, aunque todavía está por debajo de la media de los últimos 5 años (1.950).

La avena es un cultivo con una fuerte presencia en determinadas zonas tradicionales, que han apostado históricamente por este cultivo, como el Bajo Aragón y la Hoya de Teruel, pero minoritario en el resto de la región. Los rendimientos en esta campaña han aumentado un 28 % en la provincia, que ha pasado de 730 a 940 kilogramos por hectárea. La media, no obstante, es notablemente superior (1.820).

El descenso de la producción respecto a la media de los últimos cinco años (2.590) en el caso del centeno ha sido del 87 % en la provincia turolense y de un 79 % respecto a 2023, hasta las 550 kilogramos por hectárea.

Colaboraciones

El Grupo Teruel Central está conformado por la cooperativa de referencia en la provincia, Cereales Teruel. La plataforma de referencia para la Red Arax está en Argente y allí se realiza la evaluación de cultivos en secanos áridos y fríos de las tierras altas del Sistema Ibérico (cebadas, trigos, triticale, centenos híbridos y yeros).

El Grupo Bajo Aragón está conformado por la Cooperativa Nuestra Señora de Los Pueyos de Alcañiz y cubre las necesidades de información de los regadíos y secanos áridos y cálidos de la comarca. En concreto, se han realizado ensayos en regadío de cebadas (con abonados y fungicidas en la variedad klarinete y de grano sostenible en la variedad pewter), trigos y leguminosas; y en secano, relacionados con el Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España, con cebadas, trigos blandos, triticale y avenas.