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La floración y el manejo de los apicultores son las razones de la calidad de la miel turolense La floración y el manejo de los apicultores son las razones de la calidad de la miel turolense
La analista María Isabel Valero, en el laboratorio de análisis de calidad de la miel del CITA Teruel

La floración y el manejo de los apicultores son las razones de la calidad de la miel turolense

El CITA Teruel reúne a los profesionales para avanzar en la caracterización y tipificación
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Las características de la floración a la que las abejas van a pecorear y el manejo de los apicultores son dos de las causas de la excelencia de la miel producida en la provincia de Teruel. Así lo considera la analista del laboratorio de análisis de calidad del Centro de Innovación en Bioeconomía Rural de Teruel (CITA Teruel), María Isabel Valero, con cuya intervención terminó este martes la jornada sobre Emprendimiento en apicultura y venta de miel enmarcada en el proyecto Red de Conocimiento e Innovación Agroalimentaria (Akis) de Teruel (Red AgriFoodTe).

La provincia de Teruel cuenta con más de 300 apicultores, de los que 41 se dedican exclusivamente al sector, que suman unas 28.000 colmenas. El presidente de la Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) Apícola de Teruel, Ángel Fuertes Sanz, indicó que en los últimos años se ha producido un aumento de los profesionales con la llegada de gente joven “cuya familia ni siquiera tenía relación con la apicultura”, lo que consideró “muy positivo”.

Aunque la inversión que se requiere para incorporarse es menor que en otros sectores productivos, “sí que son necesarios unos años de mucho trabajo sin un retorno económico porque hay que adquirir colmenas y, sobre todo, aprender el oficio”, argumentó.

Los apicultores no han sufrido la crisis de precios de otros productos agroalimentarios pero sí las consecuencias de la sequía, que ha reducido su producción hasta un 40 % y les han obligado a mover las colmenas con el consiguiente incremento de los gastos de explotación.

Los hermanos calandinos Daniel y David Rocafull han diversificado su actividad al sumar la polinización de fincas y la venta de enjambres a la de miel y polen “para sacarle más rentabilidad”.

Daniel Rocafull asegura que la venta directa es fundamental para su explotación, así como la trashumancia al sur de España, donde los agricultores les contratan para realizar la polinización de fincas de frutales.

El propietario de Miel Fuen del Cepo, Jesús Redón, que lleva 12 años envasando en Albentosa, explicó que han tenido que realizar mayores desplazamientos de las colmenas a causa de la sequía para poder mantener la producción, “lo que conlleva bastantes gastos”.

Estos fueron algunos de los profesionales que, junto a Daniel Gimeno de Miel Peñas Blancas y Rubén Gascón de Miel La Solana, expusieron este martes sus experiencias en el transcurso de la jornada sobre emprendimiento en apicultura celebrada en la sede del CITA Teruel, que concluyó con la visita al laboratorio de análisis de calidad de la miel.

La analista María Isabel Valero recordó que el laboratorio se puso en marcha en 2021 gracias al proyecto QMielTeruel enmarcado en la convocatoria interna de proyectos I+D+i financiados por el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), que ha tenido continuidad. El propósito del mismo es avanzar en la caracterización y tipificación de la miel de Teruel hacia un distintivo de calidad (QMielTeruel2).

María Fernanda Enseñat y Nuria Valero, de los Laboratorios de Análisis y Asistencia Tecnológica del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), explicaron que este proyecto se propone profundizar en el estudio de las características de las mieles de Teruel para adquirir datos significativos que posibiliten el establecimiento de estándares de calidad que la distingan de la producida en otros territorios.

Otro de sus objetivos es la divulgación y la transferencia del conocimiento al sector a través de jornadas como la realizada este martes.

María Isabel Valero explicó que en el laboratorio fue creado a demanda de la ADS Apícola de Teruel pero que puede acceder a sus servicios cualquier apicultor que quiera analizar sus muestras. En el mismo se realizan análisis físico-químicos, como puede ser humedad, color, pH, conductividad, acidez y perfil de azúcares; y polínicos, los más demandados por los apicultores, tanto completo como predominante, “en el que se cuentan más de 300 pólenes y luego se saca el porcentaje de cada uno para así poder decidir cómo etiquetar las mieles”.

En opinión de Valero, para caminar hacia un distintivo de calidad de la miel de Teruel hay que ir “subiendo peldaño a peldaño” y, sobre todo, contar con el interés de los productores. Las condiciones para que su calidad sea tan alta son fundamentalmente la floración a la que las abejas van a pecorear, entre la que destacó romeros, tomillos, espliegos y ajedreas; y del manejo de los apicultores.

“Todo esto lo cumplen a la perfección”, dijo. Un parámetro muy importante para tener una buena miel es también la humedad, añadió, porque su exceso hace que prolifere el crecimiento de microorganismos que propician su fermentación. “La norma de calidad de la miel establece que debe estar por debajo del 20 % y en la provincia de Teruel las tenemos por debajo del 18 %, lo que asegura una conservación muy buena”, concluyó.

Requisitos y ayudas

Desde el servicio provincial de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, el jefe de la unidad de Recursos Ganaderos, Carlos Tremul, habló de las exigencias legales para iniciar la actividad apícola; el jefe de la sección de Modernización de Explotaciones, Gabriel Pérez, dio a conocer los requisitos y ayudas para las nuevas incorporaciones; y el jefe de la unidad de Fomento Agroalimentario, Francisco Abril, abordó las ayudas a la mejora de producción y comercialización de la miel y la venta local. Además, el veterinario del servicio provincial de Sanidad Héctor Fuertes habló sobre el registro sanitario y el etiquetado de la miel,

Tremul explicó que, a diferencia de otras, las apícolas no necesitan licencia de actividad clasificada para su inscripción en el Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA); tan sólo un informe favorable del ayuntamiento, que posteriormente se registra en sel servicio provincial y al que la oficina comarcal agraria entrega el libro de explotaciones ganaderas. Además, recordó que las que tienen hasta 15 colmenas se consideran explotaciones de autoconsumo.

 

Asistentes a la jornada sobre Emprendimiento en apicultura y venta de miel celebrada este martes en Teruel

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