El toro Elegante repite ruedo y carrera y se lleva todo el mérito del festejo nupcial

Los fastos por Las Bodas de Isabel de Segura incluyeron el ensogado de tres toros, que al final fueron dos porque uno se astilló un cuerno. De ellos, el primero, Elegante, que ya estaba experimentado en estas lides puesto que se corrió durante el enlace medieval del año pasado, dio mucho juego a los corredores,. Tanto que, al no poder sacar el tercero de los astados, repitió para disfrute de los asistentes. Precisamente en esa segunda salida hubo una cogida a uno de los corredores, aunque se quedó en un simple revolcón sin consecuencias.

Los ensogados de Las Bodas de Isabel, en la tarde de este sábado de la ganadería Hermanos Colomer de Calanda, son difíciles de correr debido a la gran cantidad de personas que se agolpan tanto en el entorno de la Nevera, de donde se sacan, como en la calle del Tozal y la plaza del Torico. Los participantes en el festejo son turistas que, en mucho casos, desconocen la peligrosidad que entraña estar ahí, lo que requiere una gran precisión y control por parte de los integrantes de la Asociación de la Soga y la Baga.
 

Los 17 sogueros contaron en esta ocasión con dos voluntarios de excepción que cogieron la cuerda para guiar al toro, el matador Morenito de Aranda y la influencer del mundo del toro Vanessa Santos.

Los aficionados le dieron una puntuación de un 9 al primero de los astados, que en el segundo de sus recorridos quedó un poco por debajo, aunque casi la igualó. El segundo, de nombre Chispita, salió como un tiro con las dos cuerdas, pero cuando le quitaron la baga se creció en la plaza y no se entregó, mostrándose más reservón. El primero fue un toro de los de disfrutar y era lo que esperaban los corredores, puesto que conocían que era el mismo que ya tentaron el año pasado.

El hombre que fue embestido por el toro es un corredor experimentado de Teruel, aunque no resultó herido y el incidente se quedó en un susto.

En cuanto al toro herido, no salió a la calle porque tenía el pitón astillado y sangraba, por lo que los organizadores del festejo prefirieron dejarlo a retiro y repetir el primero, que había dado un gran juego.
 

El toro nupcial exige un gran control en el acceso para evitar que estén dentro del recinto en el que transcurre tanto menores de 16 años como personas con movilidad reducida. Para lograrlo, se ocupan de vigilar las zonas de entrada hasta el Torico un total de 35 personas de Protección Civil; diez policías locales, cuatro agentes de la Policía Nacional y dos de la Policía Autonómica. El subjefe de la Policía Local de Teruel, Ángel Loras, indicó que en el festejo taurino de Las Bodas de Isabel se concentra un gran número de personas de fuera "que no saben lo que hay", por lo que hay que pedir a muchos menores que abandonen la zona del toro y a los adultos alertarles del peligro que entraña.

Se trata de mensajes de alerta que, además, se lanzan por los altavoces instalados por todo el centro histórico, pero aún así los agentes dispuestos en las entradas tienen que reiterarlo a mucha gente. Este sábado hubo que sacar a varios menores del recinto y también evitar el acceso a personas con movilidad reducida, que pretendían cruzar el Torico justo durante el festejo.

Durante la jornada de este sábado y en la noche del viernes al sábado no hubo incidentes en la capital, según informaron fuentes del Ayuntamiento de Teruel.