Jesús Blasco, presidente Cepyme Teruel: “El principal problema de las pymes es la falta de trabajadores y de relevo generacional”

El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) en Teruel, Jesús Blasco, asegura que la falta de trabajadores y de relevo generacional es el principal problema del tejido productivo turolense. Y para solventarlo, considera que es necesario aplicar las ayudas al funcionamiento empresarial al máximo permitido y solucionar la escasez de vivienda, entre otros asuntos.

-¿Qué porcentaje del tejido empresarial turolense suponen las pymes?

-Estamos en torno al 99,6 %. Técnicamente, por los volúmenes de facturación y de empleo, sólo hay 5 o 6 empresas grandes en la provincia y el resto son todas pequeñas y medianas empresas y, la gran mayoría, autónomos o micropymes de hasta 9 trabajadores. Ese es el tejido empresarial que tenemos.

-En todos los foros se reitera la necesidad de lograr su crecimiento...

-Rotundamente, sí. Las estructuras empresariales tan pequeñas tienen muchísimos problemas de funcionamiento ante cualquier tipo de problema o crisis. Todavía no tenemos el dato de 2024, pero durante 2023 desaparecieron 5.000 empresas en Aragón. Sin duda es necesario que haya estructuras empresariales más grandes que puedan soportar mejor las crisis y que tengan más capacidad de negociación con sus clientes, con sus proveedores y con el mercado en general.

-De hecho, Cepyme alerta en uno de sus informes de que la empresa española sigue siendo de las más pequeñas de Europa. El 94 % de las empresas españolas tiene una media de apenas 1,7 ocupados...

-Es una estructura típica de la empresa española desde tiempos inmemoriales. Hay países europeos, como Alemania, que tienen un tejido empresarial distinto y más robusto. Pero aquí, supongo que por nuestro pensamiento y forma de ser, nos gusta más la independencia; no queremos estar sometidos a la disciplina de nadie. Esas características hacen que haya un porcentaje de micropymes y autónomos muy elevado, prácticamente la totalidad, lo que no dota de fortaleza al sector empresarial, al contrario. Somos conscientes.

-¿Cómo les está afectando la elevada incertidumbre económica?

-Ha afectado y sigue afectando. Esa dinámica del año 2023 continúa en el 2024. No tenemos todavía datos pero, para las pequeñas empresas, la burocracia, los costes sociales, la tributación, etcétera, siguen siendo una carga importantísima. Las estructuras más grandes pueden soportar cualquier tipo de incidencia o de problema, pero las más pequeñas no. Ahora parece que el Euribor está en descenso, pero ha habido un problema enorme con los tipos de interés, que ha agravado la situación de las empresas que han tenido financiación. Todos estos componentes hacen que las pequeñas empresas, los autónomos y las micropymes sigan sufriendo bastante la situación económica. En estos momentos, no podemos decir tampoco que sea mala, pero sí que para las pequeñas empresas y micropymes es una situación delicada.

-¿Comparten además con las grandes empresas las dificultades para encontrar trabajadores en la provincia?

-Sí, ese es un mal endémico que se está agravando cada día. Aquí en la provincia se necesitarían unos 5.000 trabajadores, aproximadamente. Como hicimos el año pasado, presentaremos un informe sobre los trabajadores que hacen falta; el año pasado eran unos 4.000 y este año pensamos que estaremos en torno a los 5.000. Son muchos y hay muchísimas zonas que están sufriendo de una manera muy especial, tanto esto como la falta de relevo generacional. Sobre todo en las zonas rurales, si se jubila el comerciante, el panadero, el que tiene la peluquería o el que tiene un comercio pequeño, no hay relevo generacional. Ese es un gran problema.

-La Confederación Empresarial Turolense anunció un Plan de captación y atracción de empleo...

-En general, aquí en la provincia tenemos un problema enorme: no somos capaces de atraer trabajadores de fuera por varios motivos, porque la gente quiere ir también a otras provincias. Y tenemos y vamos a tener en el futuro un gran problema. De hecho, yo creo que el relevo generacional y la carencia de trabajadores es el mayor problema, sobre todo para las pymes y los autónomos que tienen contratadas a una, dos o tres personas.

-¿Hay zonas de la provincia o sectores económicos más afectados?

-Creo que es un mal de todos. A lo mejor la hostelería, la construcción y el transporte son sectores en los que es mucho más complicado todavía porque ese problema existe ya en todo el país. Pero si lo llevamos a las zonas rurales en las que no hay población prácticamente, ese problema se convierte todavía en más grave.

-¿Es la escasez de vivienda el principal problema para atraer trabajadores o también los bajos salarios o los deficientes servicios?

-Hay muchos problemas, al final no hay uno solo. Efectivamente, la vivienda es un gran problema en prácticamente todas las localidades de la provincia con lo cual, si quieres traer trabajadores pero luego no tienes dónde ubicarlos, es un gran contratiempo. Los salarios también son un problema. Quizá hay otras provincias en las que se pueden pagar mayores salarios. Por eso pensamos que es tan importante y somos siempre tan recurrentes con el tema de las ayudas al funcionamiento porque, si podemos destacar por algo, a lo mejor es por una ayuda al máximo en los costes laborales de las empresas. Al final, es un problema de servicios también porque, cada vez más, la gente quiere tener a su lado centros comerciales, una sanidad de mejor calidad y determinados servicios como educación privada que en zonas rurales o incluso aquí en la capital no les podemos dar. Es un compendio de cosas que hacen que no seamos competitivos a la hora de atraer mano de obra.

-Pero las ayudas al funcionamiento empresarial siguen sin llegar...

-Es una oportunidad que se está perdiendo porque esto no dura para toda la vida. Cuando acabe el plazo, veremos a ver lo que pasa. Cuando Europa nos pida responsabilidades, nos va a preguntar qué hemos hecho y les vamos a tener que decir que prácticamente nada; estamos en el 1,5 % de media y podrían llegar al 20% de los costes laborales. Con el 20 % sí podríamos ser competitivos y atraer trabajadores porque las empresas los demandarían. Como no ocurre, pues es una oportunidad más que se está perdiendo, al igual que se perdió el AVE por Teruel y otras muchas cosas. No alcanzamos a comprender porqué no se aprueba algo que Europa autoriza y que se puede aplicar sin mayor coste para el Estado español. Es una frustración que tenemos y por eso somos tan pesados de decirlo siempre ahí donde estamos.

-En paralelo, el incremento del Fondo de Inversiones de Teruel (Fite) en los dos próximos años, ¿puede repercutir positivamente en las pymes?

-Sin duda. Al final, si esa inversión pasa de 60 a 86 millones, tiene que repercutir. Si el Fite se gestiona como tiene que hacerse, que es para el fomento de proyectos empresariales que sean tractores para generar después más empleo y más inversión, será positivo. Y seguramente crecerá todavía más el Aeropuerto, Motorland, Galáctica... Todos estos proyectos tienen que crecer y, si lo hacen, alrededor de ellos tendrá que haber servicios, restaurantes, hoteles, gasolineras, tiendas... Eso a la larga creará empleo y generará pymes. Que le llegue a Monteagudo del Castillo o Allueva, pues ya es más complicado, pero sí a las zonas donde se están desarrollando todos estos proyectos. Lógicamente, si hay más inversión, finalmente tendrá que haber más empleo.

-Se habla de implantar algún otro proyecto tractor. ¿Cree que tendrían que ser industrial?

-Si fueran proyectos del sector industrial, muchísimo mejor, sin ninguna duda. En cualquier caso, cualquier proyecto ambicioso que pueda generar desarrollo en el territorio, que pueda llevar a la implantación de otras empresas después, como está pasando en el aeropuerto, es bienvenido. Creo que nos faltan proyectos importantes en varias comarcas. Sin duda, el Jiloca necesita un proyecto porque es importantísimo para el desarrollo de la provincia y en estos momentos no hay nada en la comarca.

-Quizá el equilibrio territorial tendría que darse también dentro de la provincia....

-Sí, claro, yo creo que sí. Tenemos grandes proyectos en las comarcas de Gúdar-Javalambre, Comunidad de Teruel y Bajo Aragón y sería muy importante desarrollar un proyecto importante y tractor en el Jiloca. Ya se planteó en su momento pero, por diversas circunstancias, no salió. Y ahora habría que retomar algún proyecto de esas características o algún proyecto industrial, de los que en estos momentos se están anunciando tantos en Zaragoza, pues que pudiera venir a la provincia de Teruel. Yo ya no digo dónde, pero un proyecto de estos importantes quizá pudiera venir a la provincia de Teruel.

-Precisamente, otros de los esfuerzos de Cepyme es ayudar en la digitalización...

-Es uno de los puntos fuertes e importantes en los que nosotros estamos trabajando en la casa y en los que creo que se tiene que hacer muchísima incidencia. Nuestras empresas tienen que modernizarse al máximo. Al igual que hablábamos antes de estructuras empresariales pequeñas y de la necesidad de crecer, en digitalización también hay que trabajar al máximo para que las empresas estén al día.