El acusado, de espaldas, habla con su abogado en la Audiencia Provincial de Teruel
Condenado a tres años de prisión tras encontrarle medio kilo de cocaína
Llevaba la droga escondida en las ingles adherida a las piernas en dos pastillas
La Audiencia Provincial de Teruel ha condenado a tres años de prisión a un joven vecino de Calamocha, C. O. G., por un delito contra la salud pública, después de que en febrero de este año fuese detenido por la Guardia Civil cuando transportaba medio kilo de cocaína escondido en la entrepierna. La droga la llevaba en dos pastillas pegadas a las piernas con cinta adhesiva a la altura de las ingles.
El acusado, que se encuentra en prisión provisional desde que fue detenido, fue juzgadoeste miércoles en la Audiencia Provincial de Teruel. No fue preciso celebrar la vista oral al reconocer los hechos y llegar a una conformidad con la Fiscalía, que aplicó la atenuante por toxicomanía.
Inicialmente el ministerio público pedía cuatro años y medio de prisión por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Tras la modificación de su escrito de calificación, al reconocer los hechos el acusado, así como la pena y comprometerse a someterse a un proceso de desintoxicación, la condena que se le impuso fue de 3 años de cárcel.
El abogado del acusado, Juan Carlos Macarrón, explicó que había solicitado la suspensión de la pena privativa de libertad para que el joven pueda someterse al tratamiento de desintoxicación, y que la Fiscalía no se había opuesto a ello. Ahora deberá ser el tribunal quien resuelva sobre esta cuestión, aunque Macarrón se mostró esperanzado en que acepte la medida de gracia. De esa forma quedaría en suspenso la pena durante 5 años al carecer de antecedentes penales.
Los hechos juzgados ocurrieron el 1 de febrero de este año, cuando la Guardia Civil dispuso un operativo de seguimiento del joven, que salió de su casa en Calamocha y junto con otras dos personas, un hombre y una mujer, cogieron un coche y salieron a la carretera N-234 en sentido hacia Teruel.
A la altura del kilómetro 176 de dicha carretera, la Guardia Civil les dio el alto cuando circulaban por el término municipal de Monreal del Campo. El acusado viajaba de copiloto y al ser cacheado los agentes encontraron la droga escondida en dos paquetes que portaba a la altura de las ingles, sujetos en las piernas.
Los agentes detuvieron a las tres personas y las puso a disposición del Juzgado de Calamocha, que finalmente procesó solo al portador de la droga, puesto que la llevaba consigo y los otros dos manifestaron que lo desconocían. El seguimiento se hizo a raíz de las investigaciones iniciadas por la Guardia Civil ante la alarma social que se había creado en la localidad, según informó en su día el instituto armado.
El acusado, que se encuentra en prisión provisional desde que fue detenido, fue juzgadoeste miércoles en la Audiencia Provincial de Teruel. No fue preciso celebrar la vista oral al reconocer los hechos y llegar a una conformidad con la Fiscalía, que aplicó la atenuante por toxicomanía.
Inicialmente el ministerio público pedía cuatro años y medio de prisión por un delito contra la salud pública por tráfico de drogas. Tras la modificación de su escrito de calificación, al reconocer los hechos el acusado, así como la pena y comprometerse a someterse a un proceso de desintoxicación, la condena que se le impuso fue de 3 años de cárcel.
El abogado del acusado, Juan Carlos Macarrón, explicó que había solicitado la suspensión de la pena privativa de libertad para que el joven pueda someterse al tratamiento de desintoxicación, y que la Fiscalía no se había opuesto a ello. Ahora deberá ser el tribunal quien resuelva sobre esta cuestión, aunque Macarrón se mostró esperanzado en que acepte la medida de gracia. De esa forma quedaría en suspenso la pena durante 5 años al carecer de antecedentes penales.
Los hechos juzgados ocurrieron el 1 de febrero de este año, cuando la Guardia Civil dispuso un operativo de seguimiento del joven, que salió de su casa en Calamocha y junto con otras dos personas, un hombre y una mujer, cogieron un coche y salieron a la carretera N-234 en sentido hacia Teruel.
A la altura del kilómetro 176 de dicha carretera, la Guardia Civil les dio el alto cuando circulaban por el término municipal de Monreal del Campo. El acusado viajaba de copiloto y al ser cacheado los agentes encontraron la droga escondida en dos paquetes que portaba a la altura de las ingles, sujetos en las piernas.
Los agentes detuvieron a las tres personas y las puso a disposición del Juzgado de Calamocha, que finalmente procesó solo al portador de la droga, puesto que la llevaba consigo y los otros dos manifestaron que lo desconocían. El seguimiento se hizo a raíz de las investigaciones iniciadas por la Guardia Civil ante la alarma social que se había creado en la localidad, según informó en su día el instituto armado.
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